El cultivo de la zanahoria lo podemos realizar en cualquier tipo de huerto urbano. En el caso de los de terraza y balcón, simplemente tenemos que tener la precaución de realizarlo en recipientes lo suficientemente profundos para que su potente raíz pivotante se desarrolle correctamente. Lo mismo tenemos que tener presente cuando lo realicemos sobre mesas de cultivo o estructuras similares.

En huertos urbanos, uno de los aspectos a tener en cuenta es la calidad del sustrato o tierra.
Terrenos compactos y pesados originan:

  • Raíces fibrosas.
  • De menor peso, calibre y longitud.
  • Incrementan el riesgo de podredumbres.

Los suelos pedregosos originan:

  • Raíces deformes o bifurcadas.

Los suelos con excesivos residuos orgánicos originan:

  • Raíces acorchadas.

La zanahoria es una planta bianual. Esto quiere decir que su ciclo de vida se distribuye durante dos años: el primer año desarrolla su raíz y durante el segundo inicia su fase de floración y fructificación. A nivel de aficionado nos quedamos en el primer año en el que aprovechamos su raíz.

Datos de interés para el cultivo de la zanahoria

Para el cultivo de la zanahoria con éxito y esto es común para todas las especies cultivadas, es conocer sus necesidades edafoclimáticas (datos perteneciente o relativos al suelo y al clima necesarios para su buen crecimiento). Salvo excepciones, los cultivos en huertos urbanos son de estación y por lo tanto no se encuentran sometidos a ningún tipo de forzado. Por ello, tener las condiciones de clima y suelo a favor, nos garantiza en gran medida el éxito del cultivo.

Entre estos datos edafoclimáticos se encuentra la temperatura y aunque la zanahoria es una planta bastante rústica, tiene preferencia por los climas templados. La temperatura mínima de crecimiento se sitúa en torno a los 9ºC y la óptima en torno a 16-18ºC y por encima de los 28ºC las características organolépticas de su raíz comienza a verse afectada. Si bien soporta ligeras heladas sus raíces no se ven afectadas hasta -5ºC lo que permite su conservación en el terreno.

Otro factor es el suelo. Los arcillo-calizos, aireados y frescos, así como ricos en materia orgánica bien descompuesta son sus preferidos. En cuanto al pH les gustan los comprendido entre 5,8 y 7.

De todos es sabida la importancia de la rotación de cultivos en un huerto urbano. En este sentido no conviene repetir el cultivo en un mismo sitio más de 4 años. Cultivos como el tomate, el puerro o la cebolla son recomendables como cultivos previos al cultivo de la zanahoria.

Cultivo de la zanahoria con éxito

Para un cultivo de zanahoria con éxito, una vez elegida la o las variedadades de zanahoria, lo primero y muy importante es preparar bien el terreno. Para un cultivo en maceta o contenedor podemos mezclar un 50% de sustrato de plantación comercial, un 40/ de tierra de jardín, un 5% de arcilla y un 5% de arena de río lavada. En cultivo en campo, conviene hacer una labor de remover el terreno hasta una profundidad de 30 ó 40 centímetros según la variedad a cultivar.

Una vez bien mullido el terreno, podemos preparar unas mesetas de un metro de ancha y con una elevación de unos 20 a 30 centímetros. Sobre estas mesetas realizaremos una siembra a voleo creando unas cuatro líneas lo largo de la meseta, enterrando la semilla a unos 5 milímetros de profundidad. La siembra de zanahoria se realiza prácticamente durante todo el año y una vez germinada se quitan tantas plántulas (aclareo) como hagan falta para dejar un marco de plantación de 15 x 20 centímetros entre plantas.

Una vez sembrada y acondicionada la semilla, procederemos al primer riego, con cuidado de no destaparla ni crear escorrentías con el consiguiente arrastre de semillas. La zanahoria es bastante exigente en riegos en cultivo de verano.

Si hemos aportado un abonado de fondo de tipo 20-20-20 con una buena aportación de estiércol fermentado, el cultivo vegetará muy bien. Si podemos aportar un fertilizante a partir del segundo mes de cultivo rico en fósforo y potasa en el agua de riego, lo agradecerá.

Un aspecto a tener en cuenta en este cultivo es tenerlo libre de malas hierbas. La zanahoria es una de las hortalizas más sensible a la competencia con las malas hierbas. Por lo tanto, deberemos mantener el terreno libre de malas hierbas, sobre todo durante la primera mitad de cultivo.