Partiendo de la base que el cultivo de la berenjena se realiza durante bastantes meses, el riesgo de apariciones plagas y enfermedades se ve aumentado, porque además se trata de una planta con mucha vegetación, abundante floración y frutos carnosos.

La berenjena es una planta bastante rústica, aunque como avanzamos, también es muy apetecible para muchos insectos, ácaros, etc.

Con respecto a las plagas que se pueden presentar durante el cultivo de la berenjena se encuentran:

Araña roja

Tetranychus urticae, Tetranychus turkestani o Tetranychus ludeni. Son englobadas dentro de la denominación de araña roja. De hecho, esta primera especie (Tetranychus urticae) es la que con más frecuencia se puede dar en los cultivos hortícolas protegidos.

Los daños ocasionados por estas tres especies, así como su biología son similares, motivos por los que se actúa sobre ellos prácticamente de la misma forma.

Todas ellas centran sus ataques en el envés de las hojas, causando decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas. Estos daños son observables fácilmente a simple vista en el haz. Si avanza el ataque se produce tanto la desecación de sus hojas o incluso de foliación de la planta.

Les favorece las temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa.

Para su control preventivo se recomienda la desinfección de estructuras y el suelo antes a su plantación, especialmente cuando sabemos que la plaga ha estado presente en cultivos anteriores. También hay que mantener la parcela libre de malas hierbas y restos de cultivo.

Para su control biológico se utiliza la suelta de enemigos naturales depredadores de huevos, larvas y adultos de estas plagas. Las especies utilizadas como depredadoras son la Amblyseius californicus, Phytoseiulus persimilis y Feltiella acarisuga.

Araña blanca

Polyphagotarsonemus latus. Es conocida como la araña blanca y si bien ataca principalmente al cultivo de pimiento, también lo hace, aunque de forma más ocasional, al cultivo del tomate, la judía, el pepino y el de la berenjena.

Con su ataque, sus primeros síntomas se comienzan a apreciar con el rizado de los nervios en las hojas apicales y brotes jóvenes, mientras que en las hojas más adultas les produce su curvatura.

Conforme el ataque va avanzando, la planta de berenjena muestra un enanismo y pérdida de la coloración verde intensa de sus hojas.

El ataque de la araña blanca se suele concretar en focos concretos distribuidos por cultivo, si bien se dispersa rápidamente cuando las condiciones de calor suben y la humedad relativa baja. Por lo tanto, nos referimos a la época veraniega.

Su control es similar al mencionado para la araña roja.

Mosca blandas sobre hoja

Mosca blanca

Trialeurodes vaporariorum y Bemisia tabaci. Ambas se les conoce como mosca blanca.

Sus adultos realizan sus puestas en el envés de las hojas siendo una plaga de rápida expansión. Tras eclosionar los huevos, sus larvas son muy móviles y buscan aquellas zonas de nuevas hojas donde fijarse. Una vez hecho, experimentan tres estados larvarios y uno final de pupa.

Respecto a los daños que ocasiona, estos pueden ser directos e indirectos. Los directos van asociados al amarillamiento y debilitamiento de la planta como consecuencia de la extracción de sabia por parte de las larvas y adultos mientras se alimentan.

Los daños indirectos son, por una parte, los derivados de la proliferación de negrilla sobre la melaza, sustancia azucarada producida en la alimentación. Esta mancha los frutos, por lo tanto, despreciando su calidad comercial. Además, dificulta el correcto desarrollo de la planta porque al crear capas opacas (la negrilla desarrollada sobre las hojas), afectar a la correcta iluminación recibida sobre sus hojas. Otro daño indirecto es la transmisión de virosis.

Como control preventivo está la colocación de mallas en las bandas de los invernaderos, mantener las parcelas libres de malas hierbas y restos de cultivos, o la colocación de trampas cromáticas amarillas, por ejemplo.

En el caso de abordar su control biológico mediante enemigos naturales, sus principales parásitos son:

  • Trialeurodes vaporariorum. Encarsia formosa, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Encarsia tricolor, Cyrtopeltis tenuis y Eretmocerus californicus.
  • Bemisia tabaci. Eretmocerus mundus, Encarsia transvena, Encarsia lutea, Cyrtopeltis tenuis y Eretmocerus californicus.

Pulgones

Aphis gossypii y Myzus persicae. Estas dos especies de pulgón son las más comunes que se pueden presentar, tanto en cultivos al aire libre como bajo invernadero.

La especie Aphis gossypii presentan sifones de color negro sobre su abdomen de color verde o amarillento. La Myzus persicae son completamente verdes. Ambas forman colonias y se dispersan creando focos de invasión, principalmente en primavera y otoño.

Para su control preventivo se recomienda la colocación de mallas en las bandas del invernadero, la eliminación de malas hierbas y por supuesto los restos del cultivo anterior. También la colocación estratégica de trampas cromáticas amarillas entre el cultivo.

En cuanto a su control biológico, se encuentran sus depredadores naturalescomo la Aphidoletes aphidimyza, Aphidius matricariae, Aphidius colemani y Lysiphlebus testaceipes.

Trips

Frankliniella occidentalis. El trips, al igual que la mosca blanca, produce daños tanto directos como indirectos. En este caso, como directos el debilitamiento de la planta como fruto de la succión de su savia por adultos y larvas, así como daños en frutos cuando son atacados durante el momento de cuaje y engorde. Los indirectos, mediante la transmisión de virosis. Entre las posibles virosis trasmitida se encuentra la TSWV (bronceado del tomate), virosis muy virulenta en cultivos como el pimiento, el tomate, la judía y por supuesto la berenjena.

Los adultos realizan su puesta dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos y flores. Son precisamente en ellas donde se concentra la mayor población de adultos y larvas.

Para su control preventivo se opta por la colocación de mallas en las bandas del invernadero, la limpieza de malas hierbas y restos de cultivo, así como la colocación de trampas cromáticas, en este caso las azules en vez de amarillas.

Respecto a su control biológico, sus enemigos naturales son la Amblyseius barkeri, Aeolothrips spp. Y el Orius spp.

Minadores de hoja

Liriomyza trifolii, Liriomyza strigata, Liriomyza bryoniae y Liriomyza huidobrensis. Son dípteros y llamados todos ellos minadores de hoja. Su presencia se ve a simple vista cuando sus larvas comienzan a crear galerías en sus hojas, localizándose entre los parénquimas de estas.

Las hembras adultas, centran sus puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes. Es entonces, tras eclosionar estos huevos, cuando las larvas comienzan a crear las galerías generadas por la ingestión del tejido vegetal.

Ya adultas, las larvas salen al exterior para pupar, normalmente en el suelo o sobre las propias hojas.

Su control preventivo también se basa en la colocación de mallas en las bandas del invernadero, la eliminación de malas hierbas y restos de cultivo, y la colocación de trampas cromáticas amarillas. Si los ataques son muy severos se deben eliminar y destruir las hojas bajas de la planta, donde pueden localizarse larvas en estado previo a convertirse en pupas, o ya convertidas, pendientes de salir sus adultos.

El control biológico mediante enemigos naturales cuenta con el Diglyphus isaea, Diglyphus minoeus, Diglyphus crassinervis, Chrysonotomyia formosa, Hemiptarsenus zihalisebessi y Hemiptarsenus stropersii.

Mariposa de Spodoptera exigua

Orugas

Spodoptera exigua, Spodoptera littoralis, Helicoverpa armigera, Heliothis peltigera, Chrysodeixis chalcites y Autographa gamma. Todo este grupo de especies son conocidas como orugas. Sus daños en la plata de berenjena pueden estar localizados según la especie. Estas actúan en:

  • En la vegetación. Spodoptera exigua, Spodoptera litoralis y Chrysodeixis chalcites.
  • En los frutos. Heliothis armígera, Heliothis peltigera, Spodoptera exigua y Spodoptera litoralis.
  • En los tallos. Heliothis armígera y Heliothis peltigera.

La biología de todas ellas es bastante similar. Estas pasan por estados de huevo, de 5 a 6 estados larvarios, pupa y adulto. También lo es sus daños en general ya que son producidos por sus larvas al alimentarse.

Otras diferencias entre estas especies son:

  • En su estado larvario. 5 pares de falsas patas en Spodoptera exigua, Spodoptera littoralis, Helicoverpa armigera y Heliothis peltigera. Y 2 en Autographa gamma y Chrysodeisis chalcites.
  • En su forma de desplazamiento larvario. La Autographa gamma y Chrysodeisis chalcites arquea su cuerpo.
  • Pupa en el suelo. Spodoptera exigua, Spodoptera littoralis, Helicoverpa armigera y Heliothis peltigera.
  • Pupa en las hojas. Chrysodeixis chalcites y Autographa gamma.

Su control preventivo se centra en la colocación de mallas en las bandas del invernadero, la eliminación de malas hierbas y restos de cultivo, colocación de trampas de feromonas y trampas de luz, etc. y es caso de fuertes ataques, la eliminación y destrucción las hojas adultas e inferiores de la planta.

Para su control biológico, están sus enemigos naturales como la Apanteles plutellae.

Nematodos

Meloidogyne javanica, Meloidogyne arenaria y Meloidogyne incognita. Son conocidos como nematodos y atacan a un gran número de plantas hortícolas. Estos son los que producen los típicos nódulos en las raíces.

Estos nódulos son producidos por el engrosamiento de las hembras tras ser fecundadas, junto a la hipertrofia que producen en los tejidos de la raíz. Sus daños son derivados de la obstrucción de vasos y como consecuencia la dificultad en la absorción por las raíces.

Las plantas afectadas muestran un menor desarrollo marchitez a las horas de más calor, así como clorosis.

Al encontrarse en el suelo, se propagan fácilmente mediante el agua de riego, son la tierra pegada en el calzado y aperos. En definitiva, con cualquier medio de transporte de tierra.

Además de los daños mencionados, también son transmisores de virosis o facilitadores mediante las heridas provocadas de otros organismos patógenos.

Su control preventivo se basa en la utilización de plantas sanas o variedades resistentes. Así como la desinfección del suelo mediante la esterilización con vapor o técnica de solarización de aquellas parcelas con ataques anteriores.