La Chufa de Valencia o Xufa de València, posee Denominación de Origen Protegida.

La chufa es una planta herbácea perenne de la especie Cyperus esculentus conocida comúnmente como juncia avellanada. Su altura entre 40 y 50 centímetros de altura posee un sistema radicular del que brota la chufa.

Este tubérculo comestible, de forma redondeada y muchas veces alargada, tiene una textura rugosa, más visible cuando se seca y un color exterior marrón muy característico, aunque su pulpa es de un color blanquecino.

El origen de la chufa.

Los orígenes de este tubérculo tan nutritivo se remonta a la prehistoria, pero fue en Egipto donde se encontraron los primeros restos dentro de un sarcófago que databa del siglo XV a.C.

Este hallazgo hace pensar, y así apuntan todas las fuentes, a que fueron los egipcios los primeros en cultivar y utilizar la chufa como alimento, así como expandir su cultivo en otros países. Actualmente, se habla de la chufa en el mundo, dadas las diferentes zonas de cultivo, como por ejemplo en España (Tarragona, Huesca, Cádiz y Huelva), El Sahel como zona ecoclimática y biogeográfica de transición entre el desierto del Sáhara al norte y la sabana sudanesa al sur de África, Estados Unidos, Sudáfrica, Rusia, Paraguay, Canadá o China.

También hay referencias de la ciudad de Persia y de la mayoría de países árabes donde se habla del cultivo de esta planta. Su introducción en la Península Ibérica en el siglo VIII fue a través de los árabes durante la dominación musulmana.

Chufa de Valencia tierna

Los árabes vieron que tanto la tierra como el clima suave y húmedo de Valencia era óptimo para el cultivo de la chufa, por lo que trasladaron sus cultivos de la región de Chuf (Sudán), a distintos pueblos valencianos.

La Chufa de Valencia, con Denominación de Origen Protegida (DOP), pertenece a la variedad Cyperus esculentus var. sativus Boeck. Su cultivo en el municipio de Alboraia aparece registrado en el año 1795, en los libros del botánico valenciano Antonio José Cavanilles y Palop.

En la actualidad, el cultivo de la chufa se desarrolla en dieciséis pueblos situados en la comarca de L´Horta Nord de Valencia: Albalat dels Sorells, Alboraya, Albuixech, Alfara del Patriarca, Almàssera, Bonrepòs i Mirambell, Burjassot, Foios, Godella, Meliana, Moncada, Paterna, Rocafort, Tavernes Blanques, València i Vinalesa.

La horchata de chufa.

Es en los pueblos de Alboraia y Almassera, situados en esta comarca, donde más arraigo ha tenido este cultivo, siendo utilizada para elaborar su famosa horchata, (orxata), como refresco natural.

La horchata es una bebida muy popular que se elabora con la chufa y que adquiere el mismo color que su pulpa, ya en el siglo XII hay constancia de que se elaboraba como bebida refrescante bajo el nombre de «llet de xufes»

Campo de chufas

Cultivo de la chufa de Valencia.

Se trata de un cultivo de rotación y es en los meses de marzo, abril y mayo, cuando comienza su plantación sobre unos terrenos bien preparados.

La siembra se realiza en caballones con una altura de 20 cm y una separación de 60 cm. La profundidad de siembra suele darse entre los 6 y 8 cm cuando el campo presenta un estado óptimo para ello.

Este cultivo permanece alrededor de nueve meses en el campo, tiempo en el que será regado aproximadamente cada 15 días.

Su recolección se lleva a cabo entre los meses de noviembre y diciembre, cuando la planta está totalmente agostada y seca. Para ello se lleva a cabo la llamada quema, que consiste en quemar de manera controlada la parte aérea o vegetal de la planta y que solo afecta a esta, ya que el tubérculo de la chufa está enterrada en el suelo.

Seguidamente, se separa el tubérculo de la planta mediante cosechadoras provistas de una cuchilla para cortar la tierra y una fresadora para desmenuzar la tierra que separa la chufa de la mata.

Una cinta transportadora criba la tierra dejando solo las chufas que se descargan en remolques para su traslado al lugar donde se lavaran. En estos lavaderos industrializados se lavan con agua clorada para que no sufran ninguna alteración y poder garantizar su calidad microbiológica.

El siguiente paso es el secado, en el que pasaran de tener entre un 45 a 50% de humedad (chufas tiernas) a una humedad del 7,5 al 11 % (chufas secas).

Para ello se colocan sobre unas superficies de secado llamadas “cambras” durante tres o cuatro meses, y donde serán removidas dos veces de manera diaria al principio y con menos frecuencia a medida que el tubérculo pierda humedad. Una vez secas se seleccionan retirando las impurezas y las chufas de color negro que servirán para pienso.

En este cribado se seleccionan las de mayor calidad y que cumplen con la normativa requerida que garantiza que ha sido sometida a todos los controles necesarios para gozar del certificado DOP y lista para su consumo y comercialización.

La mayor parte de la producción de Chufas de Valencia con Denominación de Origen Protegida se utiliza para elaborar la horchata.

Como se elabora la Horchata de Valencia.

La elaboración de la horchata es muy sencilla. Consta de varias etapas, la primera se somete a un lavado hasta su completa limpieza de restos de tierra y suciedad, seguidamente se dejan en remojo para hidratarlas alrededor de unas dos horas.

Luego se trituran, se prensan y se tamizan. Finalmente, se le añade agua y azúcar para obtener la consistencia inconfundible de esta riquísima y nutritiva bebida vegetal. También se elabora sin azúcares, por lo que es apta para personas que padezcan diabetes.

Horchata de Valencia

Propiedades y beneficios de consumir chufas.

Es un alimento con un gran valor energético con propiedades que favorecen la función digestiva. Contiene minerales como el fósforo, magnesio, calcio, potasio y hierro, es muy rica en fibra, ácido fólico y vitamina E.

No contiene gluten ni lactosa, por lo que la ingesta de chufas es adecuada para personas celiacas o alérgicas a la lactosa. Facilita la digestión y actúa como probiótico favoreciendo la absorción de nutrientes y la función intestinal. Tampoco contienen colesterol y previenen enfermedades cardiovasculares gracias a sus efectos vasodilatadores que favorecen la circulación arterial.

Maneras de consumir la chufa.

Uno de los derivados principales de la chufa es la harina, con ella se pueden elaborar todo tipo de dulces como galletas, tartas, bizcochos, magdalenas y pizzas tanto dulces como saladas. En la actualidad también se elabora cerveza, aunque la manera más popular y refrescante de consumir la chufa es bebiendo la típica bebida valenciana llamada horchata y que se elabora con este tubérculo.