El garbanzo es una de las legumbres más consumida a lo largo de la historia. Su origen mediterráneo lo sitúa entre los países del extremo oriente, Turquía y Siria, donde según fuentes fue introducido en España por los cartagineses en el siglo III D de JC.

Fueron posteriormente los españoles quienes lo introdujeron en el continente americano a su llegada, estableciéndose con éxito en muchas regiones donde el clima seco y cálido favorece este tipo de cultivo, México y California son un claro ejemplo, siendo aún en la actualidad importantes exportadores de esta legumbre.

El garbanzo pertenece a la familia de las Fabáceas o Leguminosas, su nombre científico es Cicer arietinum. Es una planta anual herbácea que suele llegar a los 50 centímetros de altura, sus flores pueden ser de color blanco o violeta y sus hojas son dentadas. Y el fruto se presenta en una vaina bivalva muy pilosa que contienen entre dos o tres semillas (garbanzos) que son las que consumimos.

El Garbanzo de Fuentesaúco, con Indicación Geográfica Protegida (IGP), de la especie Cicer arietinum de la variedad macrocarpum, pertenece al ecotipo Fuentesaúco, está destinado para consumo humano y se comercializa como legumbre seca en las categorías “Extra” o “I”.

Presenta un tamaño intermedio, con rugosidades y un pico curvo muy pronunciado. Su piel es fina y presenta unas propiedades organolépticas tras su cocción inmejorables. Su color crema apagado, junto a una piel blanda, sabor agradable, poco granuloso y mantecoso al paladar, le confieren una textura única.

Delimitación de la Zona geográfica del Garbanzo de Fuentesaúco.

La zona geográfica donde se produce el Garbanzo de Fuentesaúco IGP, está comprendida por 22 municipios del suroeste de la provincia de Zamora, perteneciente a la comunidad de Castilla y León: Argujillo, La Bóveda de Toro, Cañizal, Castrillo de la Guareña, El Cubo de Tierra del Vino, Cuelgamures, Fuentelapeña, Fuentesaúco, Fuentespreadas, Gema, Guarrate, El Maderal, El Pego, El Piñero, San Miguel de la Ribera, Santa Clara de Avedillo, Sanzoles, Vadillo de la Guareña, Vallesa, Villabuena del Puente, Villaescusa y Villamor de los Escuderos.

Todos ellos están situados en la cuenca sur del Duero, en la comarca de la Guareña con una superficie que abarca los 687 kilómetros cuadrados.

El clima con inviernos fríos y largos y veranos calurosos ayudan tanto a controlar las plagas de forma natural por las bajas temperaturas, así como aumentar su calidad debido al estrés que sufre por el calor y que merma su producción.

Planta de garbanzo

Cultivo y recolección del garbanzo de Fuentesaúco.

La siembra del garbanzo de Fuentesaúco se realiza mediante alternancia con otros cultivos, no pudiendo cultivarlo dos campañas consecutivas en la misma parcela.

Es a finales de invierno cuando se lleva a cabo la siembra y que después de unas semanas, estando presente ya la primavera, brotaran los primeros brotes verdes. Cuando los tallos y las hojas se sequen y las vainas aún estén algo verdosas, es el momento de la recolección, desde finales de julio hasta finales de agosto.

La recolección se lleva a cabo a través de máquinas cosechadoras, después se les traslada a las industrias envasadoras inscritas donde se les somete a una limpieza mediante cribado y corriente de aire para despojarles de cualquier impureza. Seguidamente, se hace la selección correspondiente de calibre que como mínimo será de 5 milímetros y se les asigna la categoría que solo podrá ser «Extra» o «I» para su comercialización como IGP.

Una vez pasado los controles de calidad se procede a su envasado en el que debe constar la etiqueta numerada del Consejo Regulador que garantiza el origen y su calidad. El garbanzo de Fuentesaúco con Indicación Geográfica Protegida no se comercializa a granel, por lo que solo puede adquirirlo en envases perfectamente etiquetados.

El garbanzo como fuente de fibra, vitaminas y minerales.

El garbanzo es una legumbre muy nutritiva, rica en proteínas, fibra e hidratos de carbono. Está exenta de gluten y contiene minerales como el potasio, fósforo, hierro, magnesio y calcio.

Entre sus principales vitaminas se encuentran las del grupo «B» destacando la B9 (folato), muy importante porque ayuda a la función correcta de las células y la formación de glóbulos rojos. También contienen vitamina C, almidón, carotenoides e isoflavonas.

Los beneficios de consumir garbanzos.

Introducir todo tipo de legumbres en nuestra dieta es una sana elección, porque contienen muchos compuestos beneficiosos para nuestra salud en general. Además de ser una gran fuente de proteína vegetal, los garbanzos ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, combaten los estados anémicos por su contenido en hierro, tienen propiedades diuréticas y favorecen el tránsito intestinal, debido a la fibra que contienen.

Potaje de garbanzos

Deliciosas recetas con garbanzos.

Con los garbanzos se pueden elaborar infinidad de platos sabrosos y fáciles de preparar. Al ser una legumbre que se consume en los cinco continentes, la gran variedad de recetas que existen nos muestra también la gran variedad de formas de cocinarlos.

Aunque se suelen consumir enteros, con los garbanzos también se elabora harina. Esta harina está especialmente indicada para personas que tengan intolerancia al gluten, pudiendo elaborar panes, dulces, tortitas saladas, cremas, … También es muy utilizada por las personas veganas que lo sustituyen por el huevo para elaborar tortillas, crepes, dulces, etc.

Los platos de cuchara como guisos, potajes, y cocidos elaborados con garbanzos forman parte de la gastronomía popular española desde siempre. A ellos se suman ensaladas, sopas, cremas, hamburguesas, sandwich, humus, croquetas, falafel, cuscús, tortitas saladas, pancakes y acompañando todo tipo de platos. Son populares, platos como el potaje de garbanzos y verduras, el potaje de garbanzos con espinacas, etc.

Desde diciembre del año 2002 goza del reconocimiento como Indicación Geográfica Protegida. Las primeras referencias sobre este producto datan del siglo XVI, donde El garbanzo de Fuentesaúco llegó a contar con protección real, siendo ratificada esta medida por el rey Felipe II el 22 de noviembre de 1571.

También aparecen en muchos libros de la literatura del siglo XX de ilustres escritores donde citan la calidad y su sabor incomparable. Su calidad también está avalada por la obtención de distintos premios.