Experimentar incluyendo en cultivo nuevas variedades de berenjena cada año tiene su recompensa. Por una parte, podemos averiguar qué variedades responden mejor en nuestra zona. Por otra, obtendremos ‘rarezas’ con las que sorprender a nuestros invitados. Es un placer comerse una berenjena blanca o sumamente alargada porque que son variedades que no se encuentran con facilidad en el mercado.

Normalmente, las variedades que se venden en el mercado suelen ser de las denominadas ‘variedades tradicionales’ o ‘variedades locales’, quedando las híbridas relegadas para su cultivo en viveros profesionales, especialmente los de cultivo de alto rendimiento bajo invernadero.

Esto no nos debe de incomodar sino todo lo contrario. Las variedades locales son más rústicas y con su cultivo y consumo, ayudamos a mantener la riqueza varietal local.

Las variedades se pueden agrupar bajo diversos criterios, siendo el más utilizado el que hace referencia a la forma del fruto, color y precocidad. También se pueden clasificar bajo otros criterios, como por ejemplo fitogeográficos, que lo comentaremos más adelante.

Variedades de berenjena

Tipos de berenjena

En el mercado español tenemos varios tipos de berenjena que copan la principal demanda. Estos son:

  • Berenjena tipo intermedia. Es la más cultivada, la longitud de sus frutos es intermedia y el color de su piel negro brillante. Se cultivan tanto al aire libre como bajo invernadero.
  • Berenjena tipo listadas o rayadas. El fruto de berenjena es de forma globosa, coloración combinada de blanco y violeta, con una longitud intermedia. Su cultivo se realiza principalmente al aire libre y el peso medio de cada fruto oscila entre los 250 y 300 gramos.
  • Berenjena tipo redonda. Su forma es muy redondeada y según la variedad, el peso medio del fruto es de 250 a 400 gramos. Hay variedades que sus frutos pueden llegar a pesar un kilo.
  • Berenjena tipo larga. Aunque las hay de diversos colores, las habituales son de colores violeta oscuro. Su forma es muy alargada con una cierta forma curva. Su producción es escasa y el peso de sus frutos oscila entre los 150 a 250 gramos.

Variedades tradicionales de berenjena

Las variedades de berenjena es un concepto siempre en evolución. Modas, gustos, mercados, apuestas comerciales por empresas, desarrollo de nuevos híbridos, rescate de variedades autóctonas, etc. son factores que inciden notablemente en el juego varietal a lo largo de los años.

A continuación, exponemos algunas de ellas, sabiendo que estas evolucionan y por lo tanto no son estables en el tiempo.

En el mundo del huerto urbano de hobby las variedades comerciales se denominan domésticas. Se consiguen en sobres de semillas en centros de jardinería, grandes superficies, etc. y el juego varietal se centra en muy pocas variedades. Por poner algunos ejemplos: la berenjena redonda negra, la berenjena listada de Gandía y la berenjena larga morada, ninguna de ellas híbridas.

Las variedades cultivadas en huertos urbanos profesionales, suelen ser en su mayoría, variedades propias en la zona, cultivadas al aire libre o bajo invernadero. Propias de la zona porque conectan mejor con los gustos tradicionales de los consumidores locales. Son producciones para un mercado de cercanía que lo abastece mediante tiendas de frutas y hortalizas de barrio.

Como ejemplo, selección tras selección, han dado variedades asociadas a la población que las han hecho famosas. Tal es el caso de la Listada de Gandía, Listada de Foios, Listada de Xátiva, etc.

Las variedades para la producción destinada a la gran distribución, sí suelen recurrir a variedades híbridas. Las híbridas suelen dar mayor producción y son más precoces que las selecciones de polinización abierta. Por el contrario, las tradicionales de polinización abierta se mantienen como más productivas, vigorosas y dan frutos de mejor aspecto y características organolépticas.

Algunas de las variedades para producción intensiva son:

  • Variedades de berenjena tipo larga: Mirabelle, Helena, Mileda, Talina, Viserba,…
  • Variedades de berenjena tipo listada: Bandera, Ángela, Leire,…
  • Variedades de berenjena tipo redonda: Bonica, Rondona, Black Beauty,…
  • Variedades de berenjena tipo intermedia: Cava, Diva, Adria, Rima, Paula, Cristal, Shakira, Monarca, Clara, Amarillo,…

Variedades de berenjena locales

Como hemos ido avanzando, hay selecciones de variedades muy asociadas a zonas geográficas concretas, dando como resultado incluso un reconocimiento especial en el ámbito de Europa. Este es el caso de la Berenjena de Almagro, cultivada en algunos pueblos de la comarca del Campo de Calatrava (Ciudad Real). Su comercialización es principalmente en conserva bajo un encurtido único. La Berenjena de Almagro posee indicación geográfica protegida desde el año 1994. Estos frutos son de pequeño tamaño, oblongos y recubiertos por su cáliz. Los comercializados en fresco, se recolectan cuando miden entre 7 a 12 centímetros.

Otras berenjenas asociadas a una zona geográfica son:

  • La Berenjena Murciana. De fruto oval, color verde claro, con pocas semillas y cáliz que recubre buena parte del fruto.
  • La Berenjena Mallorquina. Se cultiva en Mallorca y Cataluña. Su fruto es alargado y de color morado a negro.
  • La Berenjena Listada de Gandía. Muy cultivada en Valencia. Su fruto es de forma alargado-ovaladas, piel listada morada y blanca, carne blanca y con presencia de espinas en el cáliz.

Variantes de esta última son la Listada de Foios, Listada de Xeraco, Listada de Pinedo, Listada de Xátiva en la provincia de Valencia, Listada de Castro del Río (Córdoba), Listada de Barcelona y Listada de Gavá (en Barcelona), la Listada de Villabertrán (Gerona) y Listada de Orihuela en Alicante.

Mejora de variedades de berenjena

Con la mejora de las variedades de berenjena se busca ‘conectar con el mercado’. Por ello se busca y trabaja sobre las siguientes características varietales:

  • Un porte erguido de la planta frente al abierto.
  • Colores brillantes dentro de la gama del negro o morado oscuro del fruto.
  • Que el color de su pulpa sea agradable, dentro de las tonalidades blancas y verdosas.
  • Que la pulpa posea un sabor algo picante y amargo y que su textura sea esponjosa.
  • Que sus frutos sean firmes y resistentes al transporte, para evitar la aparición sobre su piel de manchas como consecuencia de golpes y roces entre los frutos.
  • Con respecto a cultivo, que sea resistente a enfermedades.
  • Y por supuesto que sean precoces o tardías, para poder tener un calendario de producción, jugando con las variedades, lo más largo posible.

Esta mejora proviene de selecciones de genotipo por parte de agricultores de la zona, o por genetistas de empresas especializadas en ello, buscando principalmente híbridos que permitan conectar con técnicas de cultivo más eficaces.