La Faba Asturiana con Indicación Geográfica Protegida ampara la variedad “Granja Asturiana”, es una legumbre seca, separada de su vaina, entera, sana y limpia. Conocida como la judía, pertenece a la especie Phaseolus Vulgaris.

Sólo se comercializan las judías secas de las categorías Extra y Primera, que cumplan un máximo de humedad del 15% y que estén sanas y enteras.

Se recolecta cuando alcanza el grado de madurez óptimo para pasar al proceso de desgranado. Este proceso consiste en separar el grano de la vaina y se puede llevar a cabo de manera manual o mecánica. Son limpiadas mediante vibración y aire.

Su vaina es alargada y lisa, de grano oblongo con una longitud mínima de 18 mm, es aplanado y largo. De color blanco, forma arriñonada, con piel suave y sabor mantecoso, la Faba Asturiana con IGP, destaca del resto de judías por su calidad y por realizar con sumo cuidado y mimo todo el proceso, cultivo, recolección y envasado dentro de la zona geográfica del Principado de Asturias.

Envases fabes

La zona geográfica donde se produce la Faba Asturiana tiene unas condiciones idóneas, tierras fértiles de vegas de los ríos, así como un clima bastante lluvioso y con inviernos templados y frescos.

Es rica en proteínas y minerales como el calcio, hierro, selenio, fósforo, potasio y magnesio por lo que son muy beneficiosas para mantener una buena salud ósea. Tienen efectos beneficiosos para controlar el colesterol y propiedades antioxidantes. Regula el azúcar en sangre y son muy beneficiosas para las personas que padecen anemia.

Con la Faba Asturiana se elabora la popular fabada asturiana. En la localidad de Villaviciosa el Ayuntamiento organiza todos los años el concurso “La Mejor Fabada del Mundo”, un encuentro gastronómico y festivo donde se puede degustar esté sabrosa receta durante la Semana cultural y Gastronómica de “les fabes”.

Fabada Asturiana

Además de la popular fabada asturiana, estás se utilizan en infinidad de platos, el pote asturiano, con almejas, marisco, en ensaladas, verduras, calamares, etc.,

Desde el 21 de junio de 1996 la Faba Asturiana goza de la distinción de Indicación Geográfica Protegida (IGP).

La Faba Asturiana nunca se vende a granel, por lo que el consumidor debe de encontrar además de la marca comercializadora, el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), que garantiza el producto.