En los cultivos de frutales y hortícolas de fruto, la fase de cuaje de frutos, es primordial que se realice con éxito para obtener una abundante cosecha y de calidad.

Antes de continuar, es importante saber que no en todos los países hispanohablantes se denomina igual la expresión cuaje de frutos. La elección de una u otra denominación depende del país, la región e incluso la persona.

En algunos países, como México y Colombia, la expresión de amarre de frutos, es la denominación más utilizada.

En otros países, como España y Argentina, cuaje de frutos, es la denominación más común, siendo la misma que se utiliza en la literatura científica y técnica.

Otras expresiones como cuajamiento, prendimiento, fructificación, cuajado … independientemente de la denominación que se utilice, el proceso que se describe es el mismo: el proceso fisiológico por el cual el ovario de la flor se convierte en un fruto en desarrollo después de la polinización y la fecundación.

¿Qué es el cuaje de frutos?

El cuaje de frutos es un proceso complejo que depende de una serie de factores, y es crucial para la actividad agricultura. Por supuesto en todo el mundo vegetal que se reproduce por semillas (espermatofitas o fanerógamas – Spermatophyta), pero en este artículo nos centramos en el mundo agro.

Este proceso fisiológico marca la transición del ovario de la flor a un fruto en desarrollo, y se caracteriza por un crecimiento rápido de los tejidos del ovario, resultado de la división celular activa, y representa la primera fase del desarrollo del fruto.

Abejas polinizando flores de almendro

¿Cuáles son las etapas del cuaje de frutos?

En la etapa del cuaje de frutos se dan dos fases determinantes: la polinización y la fecundación.

Definimos la fase de la polinización como el momento de la transferencia del polen al estigma de la flor, que estos sean compatibles como especie y se encuentren ambos en su plena madurez para su actividad.

Respecto a la fecundación, una vez dada la primera fase, es la unión del gameto masculino del polen con el gameto femenino del óvulo. Ambos procesos son esenciales para la formación de semillas y el desarrollo del fruto.

Pero también podemos establecer estas etapas en las de pre-cuaje, caracterizada por el crecimiento del ovario y la formación de las semillas; el cuaje, cuando se produce la fecundación y el desarrollo del embrión; y el post-cuaje, cuando se completa el desarrollo del fruto y se produce la maduración.

¿Cómo se realiza el cuaje de frutos?

El cuaje de frutos es un proceso complejo que involucra cambios fisiológicos y morfológicos a nivel celular en el ovario de la flor después de la polinización y fecundación.

Durante la polinización, el grano de polen germina en el estigma de la flor y su tubo polínico crece a través del estilo hasta llegar al ovario.

En el momento de la fecundación, el gameto masculino del tubo polínico se une al gameto femenino del óvulo, dando lugar a la formación del cigoto, que dará lugar a su vez al embrión.

Y finalmente se produce el desarrollo del fruto, en el cual, las células del ovario se dividen y crecen rápidamente para formar los tejidos del fruto, como la piel, la pulpa y las semillas.

En todo este proceso se producen acciones celulares y moleculares, entre ellas, cambios hormonales con un aumento de auxinas, citoquininas y giberelinas:

  • Auxinas. Promueven el crecimiento del ovario y la formación de las semillas.
  • Citoquininas. Estimulan la división celular y el desarrollo del fruto.
  • Giberelinas. Regulan la elongación del fruto y la maduración.

Por otra parte, está la expresión génica, activándose sus genes específicos que son necesarios para el desarrollo del fruto. El metabolismo, con un aumento de la actividad enzimática y de la síntesis de proteínas. Y el transporte de nutrientes, porque se incrementa el flujo de nutrientes hacia el ovario en desarrollo.

En cuanto a factores que influyen a nivel celular, está la compatibilidad genética entre el polen y el óvulo; un adecuado suministro de nutrientes, especialmente calcio, boro y zinc; y unas adecuadas condiciones ambientales como la temperatura, la humedad y la luz.

Mecanismos celulares y moleculares del cuaje de frutos.

Profundizando en los mecanismos celulares y moleculares del cuaje de frutos, podemos analizar los siguientes aspectos:

La señalización celular.

La polinización y la fecundación desencadenan una cascada de señales celulares que regulan el desarrollo del fruto.

Estas señales incluyen calcio, ácido fosfatídico, inositol 1,4,5-trifosfato (IP3) y diacilglicerol (DAG), activando en su conjunto las quinasas y fosfatasas que modulan la actividad de las proteínas y la expresión génica.

La regulación transcripcional.

La expresión de genes específicos es esencial para el desarrollo del fruto. Estos genes codifican proteínas que participan en la división celular, el crecimiento celular, la diferenciación celular y la maduración del fruto.

Determinados factores de transcripción específicos, como MADS-box y AP2/EREBP, regulan la expresión génica durante el cuaje.

El metabolismo.

El cuaje de frutos requiere un aumento de la actividad enzimática y de la síntesis de proteínas.

Las principales rutas metabólicas involucradas son la glucólisis, el ciclo de Krebs y la cadena transportadora de electrones. Estas rutas proporcionan energía y precursores para la síntesis de biomoléculas.

La epigenética.

Las modificaciones epigenéticas, como la metilación del ADN y la modificación de histonas, pueden afectar la expresión génica y el desarrollo del fruto.

Se ha demostrado que la metilación del ADN juega un papel importante en la impronta parental, un fenómeno que determina la expresión de genes de acuerdo con el origen parental del alelo.

Las interacciones célula-a-célula.

Las células del ovario interactúan entre sí y con las células del tejido circundante para coordinar el desarrollo del fruto.

Estas interacciones se pueden producir a través de plasmodesmos, canales que conectan las membranas plasmáticas de las células adyacentes.

Las moléculas de señalización, como las hormonas vegetales, pueden pasar a través de los plasmodesmos para coordinar el desarrollo del fruto.

¿Qué factores afectan al cuaje de frutos?

Entre los factores que afectan al cuaje de frutos se encuentran los ambientales, que incluye a la temperatura, que extremas, pueden afectar la viabilidad del polen y la receptividad del estigma.

También la humedad juega un papel importante en la germinación del polen y el crecimiento del tubo polínico. Así como la luz solar, que influye en la fotosíntesis y la producción de hormonas que regulan el cuaje.

Otro factor es el que está asociado a la nutrición. Un adecuado suministro de nutrientes, especialmente calcio, boro y zinc, es fundamental para el cuaje. Deficiencias nutricionales pueden afectar la polinización, la fecundación y el desarrollo del fruto.

El uso de algunos fitosanitarios también puede tener efectos negativos sobre la polinización y el cuaje. Ya no por su fitotoxicidad, que también, sino por la muerte de insectos polinizadores, fundamentales en un equilibrio biológico y del ecosistema para el proceso.

Por supuesto, algunas variedades de plantas son más propensas al cuaje que otras. Incluso hay géneros y especies como el peral o manzano, por ejemplo, que necesitan el incorporar en el cultivo variedades polinizadoras para mejorar la polinización de sus flores en su conjunto.

Otro factor son las posibles plagas y enfermedades, que pueden afectar las flores y el desarrollo del fruto.

Como hemos avanzado, el cuaje es un proceso crucial para la producción de frutos, ya que determina la cantidad y calidad de la cosecha. En este contexto, los agricultores pueden tomar medidas para mejorar el cuaje de sus cultivos, entre ellas, la aplicación de bioestimulantes agrícolas.

Bioestimulantes para la floración y cuajado de frutos.

Un aspecto en el que sí pueden influir los agricultores y de una de las formas más eficiente, es con la aplicación en los momentos adecuados, de un producto específico para el cuaje de frutos. Estos se llaman técnicamente bioestimulantes agrícolas para la floración y cuajado de frutos.

Los bioestimulantes agrícolas pueden favorecer el cuaje de frutos y actúan de diversas maneras para mejorar el proceso.

Una es estimulando la polinización. Algunos bioestimulantes para las plantas contienen compuestos que atraen a los polinizadores, como abejas y abejorros. Otros aumentan la producción de polen y la viabilidad del mismo.

Favoreciendo la fecundación porque pueden mejorar la receptividad del estigma y la germinación del polen, a la vez que pueden estimular el crecimiento del tubo polínico.

Mejorando la nutrición, ya que pueden aumentar la absorción de nutrientes por parte de la planta, especialmente calcio, boro y zinc. Estos nutrientes son esenciales para el cuaje de frutos.

Reduciendo el estrés, ayudando a las plantas a tolerar condiciones ambientales desfavorables, como el estrés por calor o por sequía.

Bioestimulante para mejorar la floración y cuajado de frutos Cuajemax

Productos para mejorar la floración y cuajado de frutos.

Como siempre, solemos poner un ejemplo de productos existentes en el mercado agrícola, en este caso para la floración y cuajado de frutos. Uno de ellos es el Cuajemax®, un bioestimulante que mejora los procesos desde la inducción floral hasta el cuajado de frutos, favoreciendo una mayor floración, mayor cantidad de polen y viabilidad de éste en condiciones desfavorables, produciendo un aumento de cuaje de frutos. Por su formulación, también previene estados carenciales de elementos esenciales para las fases de floración y cuajado.

Con su aplicación, se asegura que las abejas realicen una excelente polinización al estar continuamente de “flor en flor” con lo que se obtiene un exitoso proceso de cuajado de frutos.

Dosis y modo de empleo de productos para mejorar la floración y cuajado de frutos.

Las dosis y modo de empleo de productos para mejorar la floración y cuajado de frutos dependerán de factores concretos como tipo de especie e incluso variedad, momento adecuado, estado fenológico de la planta, condiciones climáticas, etc. así como el producto utilizado. Por todo ello es imprescindible contar con el asesoramiento técnico adecuado.

Pero por dar datos, y utilizando el producto antes mencionado, el Cuajemax® es un producto indicado para su empleo en cucurbitáceas (melón, sandía, calabacín, pepino), otras hortícolas (tomate, pimiento, judía, etc.), fresa… así con en frutales, cítricos, olivo, vid y ornamentales.

En cuanto al modo de aplicación puede ser aportado vía foliar o radicular, principalmente en los momentos de prefloración. En el caso de vía foliar, a una dosis de 150 a 250 gramos por hectólitro en varias aplicaciones durante el cultivo. Y por vía radicular, de 1,5 a 2,5 kilos por hectárea en cada aplicación. Pero insistimos, son dosis e indicaciones estimadas y en cada caso será en responsable del cultivo quien decida las dosis y momentos correctos para su cultivo en cuestión.

Cuajemax®, es un bioestimulante agrícola fabricado por JISA (www.jisa.es), que se comercializa en los almacenes de suministros agrícolas y cooperativas que cuidan la calidad de los productos agronutricionales ofrecidos.