Hay diferentes tipos de estiércol, algunos más utilizados en agricultura profesional, mientras otros quedan relegados a su uso en los bricohuertos y la bricojardinería.

En este contexto, el estiércol, producto de la descomposición de la materia orgánica, principalmente de origen animal, es un fertilizante natural ampliamente utilizado en la agricultura. Su uso se remonta a tiempos ancestrales, y hoy en día, sigue siendo una alternativa eficaz y sostenible para nutrir los cultivos.

En la agricultura profesional, donde la eficiencia y la productividad son claves, se utilizan diversos tipos de estiércol, cada uno con características y beneficios específicos.

Tipos de estiércol para la agricultura.

Entre los diferentes tipos de estiércol para su uso en la agricultura profesional, se encuentran los de vaca, de caballo, de oveja, de gallina y de cerdo.

El estiércol de vaca es rico en materia orgánica y nitrógeno, ideal para mejorar la estructura del suelo y la retención de agua. Es fácil de conseguir, tiene un bajo coste y genera una liberación lenta de nutrientes. Este, debe compostarse para evitar la proliferación de patógenos y semillas de malas hierbas.

El estiércol de caballo contiene un buen equilibrio de nutrientes, aporta calor al suelo y mejora el drenaje. Es ideal para cultivos exigentes en potasio como las patatas o las legumbres. Como consideraciones, puede contener semillas de malas hierbas, por lo que se recomienda compostarlo adecuadamente.

El estiércol de oveja es rico en nitrógeno, fósforo y potasio, se descompone rápidamente y aporta una gran cantidad de nutrientes en poco tiempo. Este tipo de estiércol se debe aplicar con cuidado, ya que en exceso puede quemar las plantas.

El estiércol de gallina, también llamado estiércol de gallinaza, es muy rico en nitrógeno y fósforo, es ideal para cultivos de hoja verde y estimula el crecimiento vegetativo y mejora la producción. También debe compostarse para reducir su fuerte olor y elevada concentración de nitrógeno.

El estiércol de cerdo posee un alto contenido en nitrógeno y fósforo, Puede aplicarse en forma líquida (purín), es fácil de aplicar y absorción rápida por las plantas. Este debe manejarse con precaución debido a su fuerte olor y posible contaminación de aguas.

Tipos de estiércol menos comunes.

Además de los mencionados, existen otros tipos de estiércol que, aunque menos comunes en la agricultura profesional a gran escala, pueden ser muy útiles en explotaciones específicas o para el pequeño agricultor, e incluso para el aficionado al huerto urbano o la bricojardinería. Nos referimos al estiércol de conejo, de cabra, guano y humus de lombriz.

El estiércol de conejo es muy rico en nitrógeno, fósforo y bajo en potasio. Se presenta en forma de bolitas secas y es ideal para compostar o aplicar directamente al suelo, sin necesidad de maduración previa. Su disponibilidad puede ser limitada.

El estiércol de cabra contiene niveles equilibrados de nutrientes y se descompone rápidamente. Este, mejora la estructura del suelo y estimula la actividad microbiana. También puede ser difícil de conseguir en grandes cantidades.

El estiércol de guano es el que procede de aves marinas o murciélagos y es rico en nitrógeno, fósforo y potasio. Es un excelente fertilizante natural que se puede aplicar tanto de forma sólida como líquida según su formulación. Uno de sus aspectos en contra es su elevado coste.

Y el humus de lombriz. Producto de la descomposición de la materia orgánica por lombrices, que es rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos. Su aplicación mejora la estructura del suelo, estimula el crecimiento de las plantas y aumenta la resistencia a plagas y enfermedades. Su producción puede ser más compleja que la obtención de otros estiércoles.

Yendo un paso más allá, en la búsqueda de la sostenibilidad y el aprovechamiento de recursos, se están explorando nuevas alternativas como el compost de residuos urbanos o el biogás obtenido a partir de la digestión anaerobia del estiércol. Estas opciones, además de aportar nutrientes a los cultivos, contribuyen a la gestión de residuos y la reducción de la contaminación.

Recomendaciones para los diferentes tipos de estiércol.

Se pueden hacer una serie de recomendaciones para los diferentes tipos de estiércol. Por ejemplo, que la elección del tipo de estiércol dependerá de las necesidades, la disponibilidad y el coste. Que es fundamental conocer la composición del estiércol y las necesidades del cultivo para optimizar su aplicación. O que el uso responsable del estiércol contribuye a una agricultura más sostenible y respetuosa con el medioambiente.

Por otra parte, hay factores como la recomendación de compostar el estiércol para eliminar patógenos, semillas de malas hierbas y reducir olores. También es importante realizar un análisis de suelo para determinar las necesidades nutricionales del cultivo y aplicar la cantidad adecuada de estiércol. Sobre su aplicación, saber que el estiércol se puede aplicar en superficie o incorporarlo al suelo. Y es muy importante la rotación de cultivos, porque ayuda a aprovechar mejor los nutrientes del estiércol y prevenir la acumulación de patógenos.

En todo este contexto, el uso de estiércol en la agricultura profesional contribuye a la sostenibilidad del sistema alimentario, reduce la dependencia de fertilizantes químicos y promueve el cuidado del medioambiente.

A la hora de la elección del tipo de estiércol, dependerá de las necesidades del cultivo, la disponibilidad y el coste. Por ello, desde el Elhuertourbano.net te animamos a que consultes con un ingeniero agrónomo para obtener un asesoramiento personalizado en esta materia.