Es fácil distinguir el romero de porte arbustivo, el tradicional y desde hace pocas décadas, único en los jardines, del romero rastrero, con porte cubre suelo y colgante.

Efectivamente, es otro tipo de romero, llamado botánicamente Rosmarinus officinalis prostratus y que, al igual que el Rosmarinus officinalis, pertenece a la familia de las Labiadas. Este, en la actualidad, es muy utilizado en la decoración de rocallas y borduras ajardinadas.

El romero rastrero (Rosmarinus officinalis prostratus), además de ornamental, es una planta aromática y condimentaría que podemos cultivar en cualquier modalidad de huerto urbano. Es una planta muy rústica y vive perfectamente en las mismas condiciones que sus hermanos… el romero officinalis popular y el romero de monte.

En el huerto urbano de terraza o balcón, lo podemos cultivar en jardineras y aprovechar su aspecto colgante para ocupar espacios en altura.

Rosmarinus officinalis prostratus

Rosmarinus officinalis prostratus como planta condimentaria

En el huerto urbano de campo, es ideal para plantarlos en los márgenes de los campos para aprovechar su porte colgante como un factor ornamental. Una sola planta puede cubrir algo más de un metro cuadrado.

El romero rastrero (Rosmarinus officinalis prostratus) no alcanza mucha altura, entre 30 y poco más de 70 centímetros de altura. Su follaje es perenne, sus hojas son de color verde oscuro por el envés y algo más claro por el haz. Son muy aromáticas y contienen aceites esenciales.

Nos florecerá durante la primavera y en ocasiones, tendremos una segunda floración durante el otoño. Estas flores de romero también son aromáticas y algo decorativas. Según la variedad son de color azul, morado pálido, rosado e incluso blanquecino.

Su plantación la realizaremos siempre a pleno sol, sobre suelos algo áridos y con buen drenaje porque el exceso de humedad daña su sistema radicular. Aun así, requiere humedad, sobre todo durante los meses más calurosos del año.

El romero rastrero es muy resistente, aunque en lugares con riesgos de heladas se recomienza plantarse en aquellas zonas más protegidas, como por ejemplo en los muros orientados al sur o al oeste.

Cada año debemos podarlo a comienzos de primavera para retirar las ramas dañadas por el frío, así como sus ramas excesivamente largas o que invadan zonas no deseadas. Si pueden hacerse estas labores después de la floración, mucho mejor.

Sus hojas, aunque siempre se cortan pequeñas ramas, son igualmente muy utilizadas para aportar sabor y aroma a determinados platos gastronómicos.

El romero rastrero (Rosmarinus officinalis prostratus) se multiplica fácilmente por esqueje tierno durante la primavera y otoño. En el caso de comprarse en maceta, se venden en tamaños que oscilan entre los 11 y 22 centímetros de diámetro, durante todo el año, aunque con más oferta a durante toda la primavera.

Indistintamente de la modalidad de huerto urbano que tengamos, con una o dos plantas podemos tener suficiente para todo el año.