Los pulgones en las plantas constituyen una de las plagas más populares de nuestro huerto urbano. Los hay de diferente tamaño y colores, fruto principalmente de la especie que se trate.

Los pulgones en las plantas son insectos en general de pequeño tamaño, de cuerpo blando, existiendo formas ápteras… sin alas y formas aladas. Las primeras generaciones suelen se aladas con el propósito de aumentar su distribución e invasión de nuevas zonas de cultivo.

El abdomen de los pulgones es membranoso, si bien pueden presentar una esclerificación dorsal variable, destacando en su zona final los cornículos o sifones por los que segregan una sustancia azucarada.

El ciclo biológico de los pulgones en las plantas es muy difícil de simplificar ya que poseen una biología bastante compleja.

En términos generales, en el hemisferio norte, el primer periodo de actividad comienza con la llegada del buen tiempo, que puede ser entre los meses de marzo a mayo. En cultivo bajo invernadero, pueden estar presentes todo el año.

Los pulgones en las plantas se presentan generalmente en densas colonias situadas en el envés de las hojas y en las zonas terminales de los brotes, ya sean de hojas o de florales.

Si las temperaturas veraniegas son muy elevadas suelen reducir su ataque, entrando con más virulencia a mediados de agosto, o cuando las temperaturas máximas vuelvan a descender por debajo de 30 ºC.

Los daños de los pulgones en las plantas de nuestro huerto urbano pueden ser tanto directos como indirectos.

Los daños directos son debidos básicamente a su alimentación. Estos insectos son chupadores que para su alimentación extraen mediante succión la sabia elaborada de la planta, lo que traduce en un debilitamiento de esta y la deformación de las hojas, las cuales suelen curvarse hacia abajo.

Estos daños son especialmente graves en el primer periodo de desarrollo vegetativo. Si la población de pulgones es muy alta se pueden producir incluso la defoliación total de las plantitas y en cualquier caso el crecimiento se ralentiza, con el consiguiente retraso y merma de la producción.

En cuanto a los daños indirectos, son los ocasionados por otros agentes que se ven ayudados por los pulgones. Un ejemplo de ello es la aparición de la mosca blanca que vienen atraídos para a alimentarse por la sustancia que denominamos melaza: sustancia azucarada que segregan los pulgones por sus sifones.

También aparece sobre esta melaza el hongo llamado Negrilla, que en su proliferación cubren las hojas impidiendo la fotosíntesis, la respiración y ensuciando la planta.