El pistachero es una planta muy rústica y como casi todas, si se cultiva bien nutrida y en las condiciones adecuadas, prácticamente no sufre muchas plagas ni enfermedades.

Aun así vamos a exponer una relación de las plagas y enfermedades más propensas a aparecer durante el cultivo del pistachero o pistacho.

Plagas del pistacho

Geoica utricularia, Baizongia pistaciae y Forda formicaria Heyden. Estas plagas son las causantes de las agallas. Son pequeños pulgones, homópteros englobados en la familia Eriosomatidae, que con su ataque provocan que el pistachero produzca agallas. Estas son estructuras anormales de algunas partes de los tejidos u órganos de la planta, que esta desarrolla como respuesta de aislamiento a la presencia, en este caso de estos insectos.

Si bien la planta reacciona al ataque con este desarrollo anormal de sus tejidos, el insecto utiliza la agalla como un espacio en el que se nutre y queda protegido de las inclemencias del tiempo y depredadores. De los tres insectos mencionados no todos crean el mismo tipo de agalla, factor que nos puede ayudar a identificarlos:

  • Geoica utricularia. Origina agallas en forma de urna.
  • Baizongia pistaciae. Crea agallas espectaculares en forma de cuerno de cabra.
  • Forda formicaria Heyden. Produce agallas foliares en forma de media luna.

Para su control, la mejor opción cuando tenemos pocos ejemplares de pistachero en nuestro huerto urbano es ir recogiendo y destruyendo las partes que veamos afectadas del árbol.

Sinoxylon sexdaentatum. Las larvas de este insecto excavan galerías en la madera muerta durante invierno, aprovechando los días con temperaturas más altas para abandonar sus galerías para desplazarse a otros puntos y comenzar con la elaboración de nuevas galerías para seguir alimentándose. El Sinoxylon sexdaentatum realiza su puesta a finales del invierno y tras la maduración de las larvas se desplazan a nuevos pistacheros para comenzar con la elaboración de otras galerías.

Plagas y enfermedades del pistachero

Su control se puede solucionar con cierta facilidad apoyándonos en la anticipación de la poda (lugar donde se colocan los huevos), destruyendo la leña en la que veamos o intuyamos que hay puestas de huevos.

También debemos saber que esta especie es muy polífaga y que pertenece a la familia Bostrichidae, familia de coleópteros polífagos con unas 500 especies descritas, muchas de ellas perforadoras de la madera. En esta especie sus larvas son recurvadas con los segmentos torácicos muy desarrollados y cuando llegan a adultos tienen una forma casi cilíndrica con la cabeza más o menos protegida dorsalmente por el protórax.

Trogoderma granarium Everts. Este es un gorgojo, un coleóptero que suele permanecer entre los frutos almacenados por largos períodos. Por lo tanto afecta al pistacho más que al pistachero, llegando a dañar el 100% de los pistachos si la cosecha se encuentra almacenada bajo condiciones secas y calientes. Sus hembras ovipositan en cada puesta entre 50 y 90 huevos que eclosionan muy rápido, entre tres y quince días. Como insecto puede tener una vida bastante larga ya que de huevo a adulto alcanza en condiciones de 21ºC los 220 días aproximadamente, pero si esta temperatura se sitúa sobre los 30ºC y 75% de humedad relativa se acorta drásticamente un més.

Para su control se recomienda la limpieza de los restos de campañas anteriores, sabiendo que dentro del control biológico existen unos ácaros del genero Pyemotes que son parasitoides del Trogoderma granarium.

¿Cómo actúa el ácaro del genero Pyemotes parasitando al Trogoderma granarium? Pues todo comienza cuando una hembra del ácaro fecunda a su huésped (Trogoderma granarium) para alimentarse de él. Durante este proceso le inyecta una toxina transmitido con su saliva, toxina que le paraliza hasta que finalmente lo mata. Este ácaro no se introduce en el gorgojo sino que permanece fijado a él mientras se alimenta hasta que su descendencia alcanza su completo desarrollo, después del apareamiento, la hembra busca un nuevo huésped para reiniciar el proceso.

Enfermedades del pistacho

Verticillium alboatrum Reinke y Berth. Se trata de una especie de Verticillium que causa el marchitamiento del árbol y hasta puede si su ataque es severo, acabar con el pistachero.

Una de las acciones para su control reside en injertar las variedades de pistacho sobre patrones resistentes a este hongo, como por ejemplo el Pistacia integérrima, especie de árbol de pistacho originario de Asia.

Phytophthora citricola Swada. Afecta al sistema radicular que se manifiesta en toda la parte aérea con un crecimiento deficiente, mala brotación, pocas hojas de pequeño tamaño y con síntomas de clorosis, así como el que sus frutos no alcancen un tamaño aceptable… todos estos síntomas son consecuencia de una mala nutrición e hidratación del pistachero.

Cuando la enfermadad es grave, los pistacheros pueden llegar a morir en meses e incluso semanas. Para su control tendremos cuidado con el manejo del riego y si necesitamos recurrir a algún fungicida específico, deberemos preguntar a profesionales de los puntos de venta ya que cada año se retiran del mercado o prohiben el uso de productos fungicidas en determinadas especies.

Plagas y enfermedades del pistachero

Alternaria alternata (Fries) Kreisler. Este hongo causa daños en el follaje, flores y frutos del pistachero y como consecuencia llega a reducir el cuajado de los frutos y por lo tanto mermar considerablemente su producción.

Los síntomas en flores e inflorescencias son como pequeñas manchas redondas, preferentemente en el envés de la hoja. En sus frutos aparecen pequeñas manchas negras de forma circular al comienzo de su maduración.

La principal fuente de inóculo para los frutos son las hojas y brotes ya infectados. También hay que saber que las hojas del suelo son también un reservorio del hongo donde puede sobrevivir durante condiciones frías.

Como en el caso anterior, si se toma la decisión de aplicar un fungicida para su control, consultaremos a profesionales de almacenes de suministro agrícolas llegado el momento.

Rosellinia necatrix Prill. Es un hongo que produce microesclerocios negros y dispersos que tienden a unirse y formar capas. Este es muy curioso porque produce peritecios ostiolados (hinchamientos en forma de pera de color negro que se producen en una costra micelial) que raramente se encuentra en la naturaleza. Precisamente estos peritecios son una de las características distintivas para identificarlos.

La Rosellinia necatrix afecta al sistema radículas del pistachero y puede vivir durante años en raíces podridas en la tierra siendo una amenaza latente al cultivo. Su ataque se inicia con el ataque de su micelio a las raíces finas del pistachero, por penetración directa. Una vez dentro de las raicillas sus hifas se ramifican libremente en el cortex, destruyéndolo cuando crecen hacia las raíces mayores.

Este hongo se extiende por el suelo según se va desarrollando e infecta a las raíces de los árboles lindantes.

Para su control… la prevención de la difusión del hongo en el suelo, eliminando las fuentes de infección y una vez establecida, con riegos con fungicidas específicos.

Fisiopatías del pistacho

En ocasiones observamos que el pistachero no crece de forma armoniosa y solemos pensar que sufre alguna plaga o enfermedad, cuando en realidad es fruto de una fisiopatía: muestra que no ofrece las plantas ante un determinado estrés, desequilibrio nutricional o una mala práctica de cultivo.

Entre ellas se pueden dar:

  • Desecación y caída de frutos. Normalmente puede ser debido a un exceso de frío primaveral que afecta a la floración y/o al exceso de lluvias durante la fase de floración dificultando la polinización. De la misma forma puede ser ocasionada por todo lo contrario: un exceso de temperaturas y una escasa pluviometría.
  • Falta de maduración de los frutos. Este hecho se da normalmente a la falta de temperatura.