Sobre el siglo VIII a.C. los fenicios fueron los que introdujeron las primeras cepas desde Egipto, a la ciudad de Málaga. Su plantación, producción y comercialización también se les atribuye a los romanos y a los griegos, que junto a los germanos, bizantinos y árabes fueron los que fueron conformando el origen, la cultura, y las tradiciones de la bella ciudad de Málaga.

Con la llegada de los árabes a Andalucía sobre el año 711 y durante todo el periodo de ocupación hasta el año 1492, estaba prohibido el consumo del vino por la religión islámica, pero lejos de desaparecer su cultivo, se consolidó formando parte desde esta parte del mundo, a la transformación imparable de la agricultura en toda Europa.

Uva moscatel

Los árabes, además de continuar con la técnica del secado de las uvas de forma natural, es decir, al sol, para elaborar las pasas, también elaboraban un vino dulce llamado «xarab al malaquí«, que como cuenta la historia, servía para saltarse el precepto coránico que prohibía tomar alcohol.

Las pasas son los frutos maduros de algunas variedades de uvas, secadas al sol. Al someter a desecación la fruta fresca, sus nutrientes se concentran, lo que da lugar a que tengan un importante valor calórico por su gran contenido en hidratos de carbono.

Las pasas de Málaga con Denominación de Origen solo amparan a las uvas pasas de la variedad Moscatel de Málaga o Moscatel de Alejandría.

zonas de producción de Pasas de Málaga.

Las zonas de producción de Pasas de Málaga, comprende las comarcas de Axarquía y la subzona de Manilva. En ambas, desde la plantación hasta la poda se realiza de forma manual. Los racimos cuando llega la época de la vendimia se cortan a navaja y se colocan en las «cajas aportaderas» para trasladarlas al lomo de mulos al siguiente proceso, el secado.

Racimos de pasas de Málaga

Las Pasas de Málaga con Denominación de Origen Protegida solo se les está permitido el proceso de secado de manera natural, es decir, al sol. Para ello se depositan los racimos seleccionados en los llamados paseros, orientados al mediodía, con una inclinación determinada y que cuentan con toldo para protegerlos del rocío y de la lluvia.

A lo largo de 10 días, aproximadamente secándose al sol, pasan al «picado«, nombre con el que se denomina al trabajo de desgranar de manera manual los racimos secos. Para su comercialización puede hacerse de las dos formas en racimo o en grano.

Características de las Pasas de Málaga.

Las Pasas de Málaga con Denominación de Origen Protegida tienen un tamaño grande, son de color negro violáceo, su forma es redonda, de tacto flexible y piel de consistencia media.

Su sabor dulce recuerda claramente a la uva moscatel, que es de donde procede, potenciado por un intenso aroma retronasal.

Pasas para repostería

Beneficios del consumo de pasas.

Son muchos los aportes para el organismo que tiene el consumir a diario unas cuantas pasas, son ricas en fibra por lo que mejoran el tránsito intestinal, contienen minerales como el calcio, el hierro, potasio, magnesio, fósforo y selenio.

Contienen también vitamina B6 y B1. Su contenido en niacina B3 es bastante alta, y es la responsable de darnos energía.

Su composición en azúcares naturales es importante, aunque su contenido glucémico no es muy alto, por lo que son aptas para las personas diabéticas, siempre con moderación.

Coca de pasas y nueces

Las uvas pasas, además de consumirlas como simple tentempié o snack, pueden acompañar muchos platos de repostería, así como multitud de recetas elaboradas con carnes, pasta, ensaladas y pescados. Uno de los dulces más populares que contienen pasas es el tradicional Panettone, dulce italiano típico de Navidad, pero que se consume todo el año, y la coca de pasas y nueces típica de Valencia.

Fiestas en torno a las Pasas de Málaga

Son muchas las fiestas que se celebran en algunos municipios de Málaga una vez terminada la campaña de la pasa moscatel.

La Fiesta de la Pasa de Viñuela, La Fiesta de Viñeros, La Fiesta del Ajoblanco en Almáchar, localidad donde se encuentra el Museo de la Pasa, y el festival que se celebra a mediados de septiembre en El Borge, «El Día de la Pasa«, con actos donde se enseña la manera de cultivar la vid y el proceso tanto de la elaboración del vino como de la pasa.

Todo ello se realiza en un ambiente festivo y con un gran número de asistentes, donde además de degustar las pasas y productos típicos de la zona, se puede disfrutar de la belleza de todos los pueblos de las comarcas, tanto de la Axarquía como de Manilva, ambas cuentan con un centro de interpretación para dar a conocer y poner en valor la uva, el vino y la pasa de estas comarcas.

Imágenes: Beatriz Moreno / www.fao.org