Como todos sabemos en Eurogrow, sin agua no podríamos tener cultivos. Partiendo desde este punto importante, hoy vamos a explicaros cómo el agua puede dañar o ayudar a nuestras plantas.

Lo primero de todo, es saber para qué y cómo utilizan las plantas el agua. Todas las plantas realizan el proceso de la fotosíntesis, mediante el cual obtienen alimento para crecer y florecer adecuadamente a partir de la luz y el agua.

Este proceso comienza con las raíces, las cuales son las encargadas de absorber el agua y los minerales del suelo, este agua pasa de las raíces a los tallos y a las hojas, donde se realiza todo el proceso gracias a la clorofila, que es la sustancia que da el color verde a las hojas, y además absorbe la luz necesaria para ‘romper las moléculas de agua’, con lo que se consigue separar el oxígeno del hidrógeno, el primero se libera a la atmósfera y el hidrógeno se junta con el CO2 del aire, formando así diferentes compuestos orgánicos como la glucosa.

Después de todo este proceso, en la planta se producen más reacciones químicas que dan lugar a más compuestos como el almidón que es muy importante en la formación de tejidos vegetales.

Tipos de agua en España

Tipos de agua en España

Dependiendo de la cantidad de sales que contenga el agua, podemos distinguir varios tipos. En esta clasificación se tienen en cuenta las sales de calcio y magnesio que son las más influyentes para nuestras plantas ya que son dos de los nutrientes más esenciales que necesitan para alimentarse y tener un crecimiento adecuado y una floración exitosa. Por lo que un nivel equilibrado será el óptimo para nuestras plantas.

Clasificación según su dureza:

  • Agua muy blanda de 0,01 a 0,14 ms/cm2
  • Agua blanda de 0,14 a 0,30 ms/cm2
  • Agua medianamente blanda de 0,30 a 0,50 ms/cm2
  • Agua medianamente dura de 0,50 a 0,64 ms/cm2
  • Agua dura de 0,64 a 0,84 ms/cm2
  • Agua muy dura o superior a partir de 0,84 ms/cm2

La dureza del agua la podremos medir fácilmente con un medidor de electroconductividad, y así poder tener las sales controladas, ya que aunque el Calcio y el Magnesio son muy importantes para el crecimiento, unos niveles muy altos pueden ser perjudiciales. Por ejemplo, podría provocar que el Calcio se convierta en cal y se pegara a las raíces, lo que impediría la absorción de nutrientes y agua.

Si regamos nuestras plantas con aguas muy duras podremos observar cómo se crea en el fondo o en los bordes de la maceta una costra blanca.

A la hora de regar nuestro huerto, cultivo o plantitas caseras tenemos que tener en cuenta que si utilizamos agua blanda podremos echar más abono que con el agua dura, por lo tanto conseguiremos mejores plantas.

El cloro en el agua de riego, un factor a tener en cuenta

Cuando se pasa el agua por las depuradoras, se les añade cloro para matar los microorganismos que pudiera tener, este cloro es muy perjudicial para las plantas, ya que destruyen las raíces, entorpece el crecimiento, etc. pero tiene una solución muy sencilla, que es dejar reposar el agua unas horas para que desaparezca.

Filtro de ósmosis inversa ecológico

¿Cómo mejorar la calidad del agua de riego de nuestras plantas?

Una de las soluciones, rápida pero cara a largo plazo, es regar nuestras plantas con agua embotellada. Para un pequeño huerto en casa podemos utilizar el método de dejar reposar el agua para evaporar el cloro y si tenemos un agua muy dura podemos recurrir a un pequeño sistema o filtro de ósmosis inversa que nos solucionará el problema.

Si lo que tenemos es un gran invernadero siempre podemos intentar buscar algún pozo cercano que pueda tener el agua más pura, si no es vuestro caso, podemos recurrir al mismo método que en casa, pero a lo grande, con un sistema de ósmosis inversa de varias etapas que hará que cualquiera de nuestras plantas disfruten del agua de riego sin problemas.

Cogollo de marihuana

La calidad del agua en el cultivo de marihuana

El cultivo de marihuana es un claro ejemplo de la importancia de la calidad del agua para su riego. Por lo general es un cultivo que se realiza durante todo su ciclo en maceta o contenedor, donde el volumen de sustrato es limitado y en ocasiones optimizado al máximo si no se dispone de mucho espacio y se utilizan recipientes más pequeños de los recomendables.

El aporte continuo de agua de mala calidad repercutirá en la salinización del sustrato, el bloqueo de determinados nutrientes y como consecuencia de todo ello la aparición de carencias nutricionales, con la consiguiente merma en su desarrollo y floración. Este problema se verá agravado con el tiempo ya que el aporte de excesos de riego se acumula riego tras riego.

La solución está en buscar, como ya hemos avanzado, agua de buena calidad baja en sales como es la embotellada, la recogida de la lluvia, de pozo o manantial. Pero cuando no son posibles estas opciones, la alternativa es la desalinización del agua mediante equipos de ósmosis inversa, que por cierto también nos sirva para su potabilización. Se instalan a la red de agua disponible y se elabora tanta como se desee almacenándola en garrafas o tanques especiales.

El agua desalinizada es baja en sales, o lo que es lo mismo en nutrientes. Por lo tanto debemos aportar los nutrientes necesarios para el buen desarrollo de nuestras marihuanas, sabiendo que los nutrientes deben de estar en el equilibrio adecuado en función de si la planta se encuentra en fase de crecimiento, inicio de floración o formación de cogollo.

Información facilitada por la empresa especialista en suministros de productos para el cultivo de marihuana: Eurogrow (www.eurogrow.es)