Se ha detectado una fisiopatía en las naranjas y mandarinas que alarga considerablemente el fruto. Esta forma se deprecia comercialmente porque es bien distinta a la que debería ser habitual y asocia el consumidor.

Existen diversas fisiopatías en el cultivo de los cítricos, conocidas también como desórdenes o alteraciones fisiológicas. Algunas de ellas afectan al fruto y con ello la merma de la productividad por la pérdida de su valor comercial.

Ciertas fisiopatías están asociadas a factores como el clima, condiciones del suelo, deficiencias o carencias nutricionales, estrés hídrico, etc. pero también a su manipulado en postcosecha.

Fisiopatías de los cítricos

Fisiopatías de los cítricos.

Las fisiopatías de cítricos asociadas a factores climáticos son las manchas de agua, los daños por helada en campo, los producidos por el viento, por el granizo y la endoxerosis.

Las fisiopatías asociadas a factores nutricionales son la exanthema o amoniacado, la clareta o creasing, el rajado o splitting y la gomosis.

Las fisiopatías debidas al estado de madurez del fruto son el bufado y el granulado o granulación.

Y las fisiopatías vinculadas a la postcosecha son la oleocelosis, necrosis peripeduncular (SERB) y la adustiosis.

Sin olvidar más fisiopatías como el picado (cold pitting), Peteca, membranosis, bronceado de la piel, y albedo bronceado.

Fisiopatía de alargado de frutos en naranjas y mandarinas.

Como hemos adelantado, se han detectado en algunas zonas de cultivo de cítricos de la Comunidad Valenciana (España), exactamente sobre variedades de naranjas y mandarinas, frutos con forma alargada, más o menos ovoides que se asemejan a la forma de limón que, de seguir así en su desarrollo, perderán su valor comercial en el mercado de fruta fresca.

¿Por qué se producen frutos alargados en naranjas y mandarinas?

El alargado anormal de los frutos de naranjas y mandarinas se debe a una fisiopatía relacionada con la climatología.

Esta forma alargada, más en forma de pera o limón, que de naranja o mandarina, se asocia a los efectos de la meteorología extrema que ha vivido el árbol a lo largo de la primavera y verano, que en consecuencia ha provocado daños fisiológicos y comportamientos diferentes en las plantas. Se está muy de acuerdo en que, en estos casos concretos, podría deberse a un estrés en la floración.

Los daños son tan importantes, que las asociaciones de productores, pueden llegar a solicitar que estas fisiopatías puedan ser incluidas dentro de las coberturas por riesgos excepcionales de la línea del actual seguro de cítricos.

Los cítricos que se comercializan bajo la Marca Naranja Valenciana, o Cítricos Valencianos – Cítrics Valencians con el certificado IGP, no podrán comercializarse por estar fuera de los estándares de calidad.