La aportación de estiércol al huerto urbano de campo es esencial ya que ayuda a mantener un suelo rico en materia orgánica con sus innumerables ventajas. De los diferentes tipos que podemos encontrar, el estiércol de gallinaza es uno de ello.

El estiércol de gallinaza no es precisamente el más popular de ellos y a su vez, uno de los más difíciles de conseguir.

El estiércol de gallinaza proviene de la cría de gallinas para la producción de huevo. No debe de ser confundido con la llamada pollinaza, que es el estiércol que generan los pollos que se crían para el consumo de su carne. Su alimentación es distinta y como consecuencia directa sus cualidades fertilizantes también.

Tampoco lo debemos de confundir con el Guano de aves marinas. Recordemos que las gallinas tienen una alimentación rica en piensos vegetales, mientras que las aves productoras de guano la tienen en base a pescado capturado en el mar directamente. De igual forma, el proceso de trasformación del estiércol es totalmente distinto ya que los ambientes donde se generan también los son.

El estiércol de gallinaza se considera un abono orgánico, por lo cual es posible utilizarlo junto con otros ingredientes en forma de compost. Una vez aplicado en la tierra, debe de ser mezclado homogéneamente con ella, trabajándolo en una capa con un grosor deseable de entre 20 a 30 centímetros.

Un aspecto a destacar a la hora de comprar este producto es que debe ser primeramente fermentado para transformar y liberar los compuestos químicos del estiércol y reducir la concentración de amoniaco y otros elementos que pueden resultar nocivos para los cultivos. Dicho de otra manera, no deberíamos utilizar este producto sacado directamente de la granja.

Si fuese así, lo ideal es almacenarlo en una zona alejada de la del cultivo del huerto urbano de campo y someterlo a su correspondiente fermentado.

Cuando la fermentación esté completa, se le puede agregar otros restos orgánicos también fermentados como peladuras de fruta, cascarilla de cereales, paja, etc. lo que servirá para enriquecer la mezcla y mejorar el efecto orgánico nutricional.

Los nutrientes que se encuentran en la gallinaza se deben a que las gallinas solo asimilan entre el 30% y 40% de los nutrientes con las que se les alimenta, lo que hace que en su estiércol de gallinaza se encuentren el restante 60% a 70% no asimilado.