El Brocoli es un cultivo hortícola que se puede englobar dentro de las coles. Podemos cultivarlo en cualquier modalidad de huerto urbano y al igual que sucede con las Coles de Bruselas, una sólo planta nos puede dar varias producciones.

El Brocoli tiene como nombre botánico Brassica oleracea y pertenece a la familia de las Crucíferas. Es originaria del Mediterráneo oriental, concretamente situado en el Próximo Oriente (Asia Menor, Líbano, Siria, etc.).

Aunque ya lo cultivaban los romanos, en España hace tan sólo unos 20 años que comenzó su consumo de forma significativa.

Su raíz es de tipo pivotante con raíces secundarias de desarrollo superficial.

Sus hojas son más estrechas y más erguidas que las de la Coliflor. Sus peciolos son generalmente desnudos, con limbos normalmente con los bordes más ondulados, así como con nerviaduras más marcadas y blancas.

Sus inflorescencias o pellas aparecen de forma más claras y son de tamaño más pequeño comparado con la de esta otra Crucífera. También su superficie es más granulada, constituyendo conglomerados parciales más o menos cónicos que suelen terminar en este tipo de formación en el ápice.

El Brocoli tiene como ya hemos mencionado, la posible aparición de brotes laterales con terminación de pella. Su recolección es como en el caso de la Coliflor, con la pella apretada y mucho antes de comenzar a abrirse sus flores.

Las flores del brocoli son de tamaño pequeño, en forma de cruz de color amarillo.

Cuando son fecundadas, producen el fruto que técnicamente es una silicua de valvas ligeramente convexas con un solo nervio longitudinal. Estos producen abundantes semillas redondas y de color rosáceo.