La patata es una plata perenne nativa de América del Sur. La introdujo en Europa Pedro Cieza de León en el año 1560.

Considerada al principio como planta ornamental y usada como último recurso para apaciguar el hambre, este tubérculo salvó en el siglo XVIII de la hambruna al continente europeo. Con el tiempo su cultivo y consumo se normalizó, ocasionando una auténtica revolución agrícola.

Las patatas de Prades con Indicación Geográfica protegida (IGP), provienen de los tubérculos Solanum tuberosum, que pertenecen a la variedad cultivada «Kennebec».

Esta patata destinada a consumo humano, alcanza un calibre entre 40 y 80 mm, pudiendo alcanzar los 100 mm. Su piel es lisa, dura y consistente y su carne blanquecina. Su textura es harinosa y al mismo tiempo consistente, de sabor dulce y con un olor sutil a castañas.

Campo de patatas

¿Dónde se cultivan las Patatas de Prades?

La zona geográfica donde se cultivan las Patatas de Prades con Indicación Geográfica Protegida son los terrenos ubicados en los términos municipales de Prades, Capafonts, La Febró y Arbolí. Estos municipios pertenecen a la Comarca del Baix Camp situada en la provincia de Tarragona, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Cataluña.

Las Patatas de Prades con Indicación Geográfica Protegida se cultivan de forma tradicional a una altitud de 1.000 metros. Su clima es mediterráneo continental con veranos cortos y calurosos, en cambio, los inviernos son largos y de un frío intenso.

Todo ello, unido a un terreno idóneo muy fértil, por su composición silícea, y que es bañado por el río Prades, le confieren unas características únicas.

Su recolección se realiza de manera manual, cuando han pasado 15 días desde el fin del ciclo de la planta.

Cesta con patatas recien recolectadas

La altitud de 1000 metros sobre el nivel del mar, donde se sitúan los terrenos, condiciona la duración de su cultivo, que tiene un ciclo entre 2 y 3 meses mayor que el resto de cultivos de patatas de la península.

En estos 6 meses de duración de su cultivo, la patata pierde proporción de agua, lo que hace que aumente su proporción en materia seca, otorgándole mayor consistencia.

Propiedades y beneficios de la patata

Las patatas son un alimento completo, nos aportan mucha energía al ser ricas en carbohidratos. No contienen apenas grasa y sus tres cuartas partes son agua. Los principales minerales que contienen son el potasio, fósforo, hierro y magnesio.

La cantidad de vitamina C que contiene es bastante elevada, también contienen vitamina E,B1 y B6. No contienen gluten, por lo que son ideales para las personas que sufren trastornos producidos por esta proteína. Tiene propiedades antiácidas y son fuente de fibra ayudando a la función digestiva. También reducen la presión arterial.

Pollo al horno con patatas

Recetas deliciosas con Patatas de Prades

La forma de cocinarlas es fundamental para que nos aporten más o menos calorías. Al vapor, hervidas o al horno, es la forma más saludable de comerlas, porque solo nos aportan aproximadamente unas 80 Kcal por cada 100 gramos.

Son infinitas las formas en las que podemos cocinar y preparar riquísimas recetas con patatas. Cocidas, asadas al horno, en puré, fritas, gratinadas, rellenas y acompañando todo tipo de carnes, pescados y verduras. También es utilizada como ingrediente en ensaladas, guisos, pastas, arroces, tortillas, etc. y para elaborar algunas de las tapas más populares como son, las patatas bravas, ensaladilla, tortilla de patatas y pulpo a la gallega.

Patata al horno

Fiesta popular en torno a la cosecha de la patata

En el mes de septiembre, desde 1990, se celebra en el pueblo de Prades una fiesta popular en torno a la cosecha de la patata, coincidiendo con el inicio de la campaña de recogida de la misma.

En ella se exhiben los aperos que se utilizan en su recogida, así como una exposición del producto y por supuesto el típico desayuno popular y la degustación de todo tipo de recetas elaboradas con estas exquisitas patatas.>

La patata de Prades goza del sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) desde el año 2001. El Consejo Regulador es el encargado de analizar y permitir su trazabilidad una vez pasados todos los procesos de control, garantizando así su calidad superior.