En ocasiones, sobre todo en huertos urbanos de campo o jardín, nos encontramos con factores que pueden someter a nuestros cultivos a un estrés no deseado. Ejemplos de estas situaciones pueden ser la escasez de agua en periodos concretos, temperaturas extremas, e incluso terrenos más salinos de lo deseado.

En los huertos urbanos de terraza o balcón, no suelen darse situaciones de sustratos salinos porque compran y renuevan cada determinado tiempo. Tampoco escasez de agua porque se recurre al agua potable y esta siempre está disponible, pero en verano o invierno, la temperatura ambiente sí pueden someter a la planta a un estrés no deseado.

En estas condiciones, hortalizas y frutales ralentizan su desarrollo y merman notablemente tanto la producción como la calidad de las mismas.

Una de las opciones disponibles para mitigar en lo posible estos efectos es el uso de bioestimulantes agrícolas y dentro de los productos catalogados como tales, se encuentra la materia activa glicina betaínaglicina betaína.

¿Qué es la glicina betaína?

La glicina betaína es un osmoprotector que mejora notablemente la respuesta de la planta al estrés hídrico y térmico. Químicamente es una amina cuaternaria, un compuesto no iónico que sintetizan de forma natural las plantas como respuesta adaptativa a situaciones de déficit hídrico, produciendo un efecto osmoprotector a nivel celular.

Frutos de peral

La glicina betaína puede ser de origen natural y de síntesis y tiene su origen natural en los extractos de melaza de remolacha (Beta vulgaris). La podemos encontrar en el mercado en fabricados tanto sólidos como líquidos.

Uno de los productos ricos en glicina betaína de origen natural que podemos encontrar en el mercado es el Glybet. Este concentrado de esta materia activa permite aumentar en la planta su capacidad para realizar la fotosíntesis, conllevando una eficiencia en la toma de nutrientes y aumento de su producción y calidad en condiciones de estrés. Además este producto cumple con el Reglamento (CE) 834/2007 como insumo en agricultura ecológica.

Efecto osmoprotector

Cuando una planta se ve sometida a un estrés hídrico, pone en marcha de forma natural una serie de respuestas para protegerse de la deshidratación: es el llamado efecto osmoprotector.

A nivel celular, al disminuir la cantidad de agua en el medio, se produce un flujo de agua del citoplasma hacia el exterior de la membrana, produciendo una pérdida de turgencia en los tejidos (es cuando vemos que la planta coge un aspecto lacio) y una disminución de la tasa fotosintética de la célula. En estos momentos, la planta empieza a sintetizar sustancias que compensen la concentración de solutos del citoplasma con la que tiene en el medio exterior y evitar la salida excesiva de agua de las células.

Sustancias que poseen y potencian el efecto osmoprotector, además de la glicina betaína, son la prolina, el manitol, los azúcares, que le sirven a la planta para equilibrar dicho balance hídrico celular.

Frutos y flores de calabacín

¿Cómo se aplica la glicina betaína?

La aplicación de la glicina betaína depende del tipo de formulado del fabricante. En el caso del Glybet, su aplicación puede efectuarse tanto por vía foliar en pulverización como vía suelo a través del agua de riego, en cualquier época y en todo tipo de cultivo. Para asegurarnos su máxima eficacia es recomendable su utilización de forma regular a lo largo del ciclo de cultivo.

Su aporte en el inicio del cultivo mejora el enraizamiento, las aplicaciones en prefloración y floración favorecen el cuajado de frutos y las efectuadas en los momentos de engorde mejoran la calidad y sabor de los mismos.

En el caso del Glybet está indicado en todos aquellos cultivos en los que se pretenda sacar el máximo rendimiento: Hortícolas de frutos como el tomate, pimiento, berenjena, calabacín, pepino, fresa, etc., hortícolas de hoja como lechuga, col, brócoli, etc., hortícolas de raíz como la patata, zanahoria, rabanito,… frutales de hueso como cerezo, melocotón, ciruelo,… frutales de pepita como peral o manzano, en limonero, naranjo, vid, olivo, plátano, y demás cultivos tropicales por ejemplo.

Fabricante de Glybet, rico en glicina betaína: Jiloca Industrial, S.A. JISA – www.jisa.es