Hasta hace poco tiempo, el fruto del mango era considerado como fruta exótica en España, se consumía en bajas cantidades y siempre como fruta de importación.

Desde hace pocas décadas, se pusieron en marcha iniciativas para su cultivo en España y hoy ya se encuentra entre la oferta de frutas y hortalizas consumidas de forma habitual, conviviendo su producción de importación con la nacional.

Mangifera indica

Su nombre científico es Mangifera indica L, pertenece a la familia Anacardiaceae, es conocido principalmente como mango en España y es un frutal nativo del Sureste Asiático. Esta área se considera desde la India a las Filipinas, si bien algunos autores la sitúan concretamente en la región fronteriza entre la India y Myanmar, antigua Birmania. Una región dentro del área de los monzones situada en las faldas de la cordillera del Himalaya.

El mango (Mangifera indica) es la especie más importante dentro de la familia Anacardiaceae. Otros géneros relevantes son el Anacardium occidentale (marañón), el Pistacia vera (pistachero), o el Spondias mombin (llamados hobo, jobo o yuplon) por ejemplo.

Frutos del mango

El género Mangifera (entre las que se encuentra el mango), comprende en total unas 120 especies descritas, aunque algunas de ellas se encuentran todavía en fase de discusión taxonómicamente.

De ellas, sobre 50 especies son nativas del sureste de Asia o las islas circundantes. Como excepción está la Mangifera africana que se encuentra en África. De todas ellas, tan solo unas cuatro especies del grupo producen frutas comestibles, estando otras en fase de potenciación de su valor comercial.

¿Cómo es la planta de mango?

El mango es un árbol de hoja perenne que puede superar en su hábitat natural los 40 metros de altura con una copa de más de 30 metros de diámetro. Estas dimensiones quedan reducidas a un pequeño árbol cuando es cultivada para la obtención de sus frutos, gracias a su plantación intensiva, mejora genética y podas como medidas culturales.

La corteza de su tronco es de color gris tirando a tono café. Sobre él se aprecian grietas longitudinales o surcos reticulados poco profundos que a veces contienen gotitas de resina. Es un tronco cilíndrico de crecimiento recto.

Sus ramas gruesas y robustas, conforman una copa densa y ampliamente oval o globular. Estas se desarrollan mediante entrenudos largos y cortos de forma alterna tras cada brotación. Su forma es redondeada con piel lisa de color verde amarillento en juventud.

Sus hojas crecen alternas y son simples, algo coriáceas y con una forma de lanceolada a oblonga. Su tamaño oscila entre los 15 a 40 centímetros de longitud por unos tres a 10 de ancho. Poseen nervaduras visiblemente reticuladas, con una nervadura media robusta y conspicua. De jóvenes son de color violeta rojizo o bronceado, virando en su madurez a verde oscuro brillante en el haz y verde amarillento en el envés. Estas se disponen espaciadas irregularmente a lo largo de las ramitas. Estas hojas expiden un olor resinoso cuando se las tritura.

Inflorescencia del mango, Mangifera indica

Sus flores nacen tipo inflorescencias, en panículas axilares o terminales muy ramificadas y de aspecto piramidal. El tamaño de estas inflorescencias varía notablemente según variedad, estado del árbol, etc. estando entre una horquilla desde los 10 a 40 centímetros de largo y los cinco a 25 de diámetro. Sus raquis son redondeados y densamente pubescentes, de color rosado o morado, aunque algunas veces en tonos verdes amarillentos.

Volviendo a sus flores, son polígamas y ambas poseen cinco pequeños sépalos de color verde y aspecto peludo, con cinco pétalos separados y caedizos de color rojo, amarillo, anaranjado, rosado o verde según la variedad.

Es una planta melífera, ya que en la base de sus pétalos se encuentra un disco carnoso lleno de néctar, segmentado en cinco partes.

Las flores con estambres poseen de cuatro a cinco con desigual longitud, siendo fértiles tan sólo uno o dos de ellos, quedando el resto como diminutos estaminoides, de color morado o blanco amarillento. Los estambres fértiles miden unos dos o tres milímetros, están dispuestos centralmente y reunidos cercanamente por el disco.

La flor con ovario en la flor perfecta es sobresaliente de aspecto globoso de color limón o amarillento. Su estilo crece lateral, algo curvado hacia arriba. Su estigma es pequeño y terminal.

Para una buena polinización del mango es importante la presencia de insectos.

Tras su fecundación, sus frutos son una drupa carnosa que puede alcanzar un gran tamaño. Su peso varía desde los 125 gramos hasta los dos kilos, si bien, el tamaño medio comercial de estos frutos es de 470 a 550 gramos.

Botánicamente, estos frutos pueden contener uno o más embriones. Las especies de tipo indio son monoembriónicos, derivando de ellos la mayoría de variedades comerciales. En contra, los mangos poliembriónicos (semillas que producen más de un brote al germinar) se utilizan básicamente como patrones.

La forma del fruto del mango también es variable, por lo general son ovoides oblongos, de aspecto aplanado y redondeado. Su color también varía según la variedad en colores que pueden estar entre el verde, amarillo y diferentes tonalidades de rosa, rojo y violeta.

Su corteza es más bien gruesa y el color de su carne de color amarillo a anaranjado, siendo muy jugosa y sabrosa cuando está madura.

Su semilla es una pieza de forma ovoide, oblonga y alargada. Esta se encuentra recubierta por un endocarpio grueso y leñoso con una capa fibrosa externa.

Curiosidades del mango

  • Hay documentos asociados al folklore hindú, que hacen referencia al cultivo del mango con una antigüedad de más de 4.000 años.
  • El mango se extendió a China, Indochina y África oriental.
  • Tras la apertura de las rutas marítimas de Asia por los portugueses en el siglo XVI, el cultivo del mango se extendió a las Islas Filipinas, Sudamérica y África occidental.
  • Las temperaturas medias de 15°C en el mes más frío del año ayudan a delimitar las regiones productoras de mangos.
  • Las primeras introducciones con éxito en Estados Unidos (Florida), tuvieron lugar a finales del siglo XIX.
  • Actualmente, el cultivo del mango se encuentra distribuido por la mayoría de las zonas tropicales y subtropicales del mundo.
  • Las mejores producciones se obtienen en las regiones tropicales libres de heladas, entre los 30º latitud norte y 30º de latitud sur.
  • El límite de su latitud puede llegar a 35º, como lo demuestran zonas productoras como España, Israel o la República de Sudáfrica.
  • En España, el cultivo del mango se introdujo en las Islas Canarias durante la segunda mitad del siglo XVIII.
  • En la península de España, se introdujo en la década de los 50.
  • El cultivo comercial del mango en el sur peninsular, inicialmente se caracterizba por la gran cantidad de variedades utilizadas.
  • En la costa mediterránea se extendieron, entre otras variedades de mango, la Irwin, Tolbert, Zill, Tommy Atkins, Lippens, Osteen, Kent, Sensation y Keitt.