El Arbutus unedo o madroño está incluido dentro del grupo de los llamados frutos rojos o frutos del bosque. Como su nombre científico indica (Arbutus) es un árbol pequeño y (Unedo – uno y edo) que se puede comer. También deja constancia de que sólo comamos un fruto, uno sólo y esta es una de sus curiosidades. Quizás haciendo alusión a que cuando estos frutos están bien maduros su pulpa contiene una cierta cantidad de alcohol, o porque en plena naturaleza se han observado a ciertos animales desplazándose torpemente tras ingerir una buena cantidad de frutos… probablemente como causa del alcohol antes referido.

Desde un punto de vista gastronómico, si tenemos plantados uno o varios madroños en nuestro huerto urbano, con sus frutos podemos elaborar vinagre y bajo maceración elaborar diversas bebidas alcohólicas como por ejemplo el aguardiente de madroño, licor popular en algunas zonas de Asturias y Portugal.

Otros productos gastronómicos que se pueden elaborar con los madroños son mermeladas y salsas, estas últimas especialmente indicadas para acompañar platos de carne de caza. Para su elaboración debemos de partir siempre de frutos bien maduros para evitar su acidez.

Con respecto a la calidad de su madera, el Arbutus unedo la posee densa y dura, características que la hacen muy apropiada tanto para leña como para hacer carbón vegetal.

Elaboración de aguardiente de madroño

Para elaborar aguardiente de madroño, se hacía llenando unas cubas con una buena cantidad de frutos ya maduros, cantidad variable según la cantidad deseada de aguardiente a elaborar, y se tapaban bien para que fermentase durante unos dos meses.

Una vez fermentados procedían a su amasamiento hasta formar una papilla. Esta se dejaba fermentar durante varios días, removiéndola diariamente para evitar que se estropease.

Esta masa fluida de madroño fermentada, finalmente se le mezclaba con un poco de agua para diluir sus jugos y se introducía en el alambique para su destilación. Durante el proceso se desechaban los primeros y últimos caldos destilados llamados colas y cabeza, conservando el llamado cuerpo para que los alcoholes conservados fuesen de mejor calidad organoléptica.

Frutos de Arbutus unedo

Propiedades del Arbutus unedo

Como muchísimas otras especies vegetales silvestres, el Arbutus unedo eran utilizadas por la medicina popular en la antigüedad.

Por ejemplo, se documenta que con sus hojas, raíces o corteza se elaboraban infusiones según los trastornos que se pretendían curar como por ejemplo infecciones urinarias por su capacidad diurética. A esta planta se le atribuye cierto poder antibiótico.

El sabor de sus frutos mejora según madura, llegando a ser agradable y dulce aunque ligeramente ácido. El consumo del madroño es muy saludable por ser una importante fuente de flavonoides, taninos, pectina y vitamina P, vitamina C, vitamina E, carotenos, así como por su contenido de diversos minerales como zinc, hierro, magnesio, calcio y potasio.

Destacar que al madroño se le otorgan propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias, antibacterianas, cardioprotectoras y antioxidantes.

El Arbutus unedo como planta ornamental

Hasta ahora hemos tratado el Arbutus unedo como un pequeño árbol frutal en el huerto urbano, pero también es una planta muy valorada en el mundo ornamental, sobre todo en el ámbito de la jardinería.

Al ser de crecimiento lento y muy rústico prácticamente no necesita mantenimiento y si a ello se le suma la policromía de sus hojas, la de sus flores y frutos, se justifica el valor ornamental referido.

Además, con sus lustrosas ramas podemos elaborar arreglos florales y al ser un árbol frutal, siempre es un placer recolectar sus frutos directamente del árbol en su momento justo de maduración.