El apio es una planta que ha sido valorada durante siglos no solo por sus tallos crujientes y...
A lo largo de la historia se les dio uso de muy distintas formas. Todas las civilizaciones reconocieron su valor y contribución no solo en la cocina como aderezo, sino también como conservante de alimentos, fermentación de bebidas, uso medicinal, pago de impuestos, cosméticos, embalsamamientos y rituales religiosos, entre otros.
La búsqueda de especias llevó a exploradores a cruzar océanos y descubrir nuevas tierras, inaugurando «La Era de los Descubrimientos«. Fueron los fenicios los primeros en instaurar un mercado de especias y establecer la famosa “Ruta de las Especias” que, junto a la Ruta de la seda, sirvió para consolidar su comercio.
Su importancia para potenciar y mejorar el sabor de muchas recetas es clave en muchos países, ya que la gran mayoría de sus populares platos las contienen en mayor o menor medida, formando parte de la identidad cultural de ese país. Un claro ejemplo es México, India y la gran parte de los países árabes y asiáticos, donde la mayoría de sus platos están condimentados con ellas.
Las especias son los aliados perfectos en la cocina, capaces de transformar un plato simple en una experiencia sensorial única. Su versatilidad es inigualable, sirven tanto para potenciar sabores en guisos y salsas, como para realzar el aroma en postres y bebidas. Cada especia tiene su propio perfil de sabor, y la combinación adecuada puede dar lugar a una sinfonía culinaria inolvidable.
Estas pequeñas joyas aromáticas y algunas de ellas con propiedades medicinales, son extraídas de semillas, cortezas, raíces, frutos y flores y han enriquecido platos, colores y sabores en cocinas de todo el mundo, convirtiéndose en parte esencial de nuestras experiencias gastronómicas.
Muchas de especias culinarias, son cultivadas como plantas aromáticas en huertos, jardines o simplemente en macetas.
Su destino es muy variado: desde un uso ornamental hasta como hierbas frescas para ir recolectando pequeñas partes de estas plantas para aromatizar platos gastronómicos. Ejemplo de este tipo de plantas son el romero, la salvia, el tomillo, la albahaca, la hierbabuena, etc.
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