El cannabis o la marihuana ha sido conocido y consumido desde tiempos inmemoriales, en general por sus propiedades psicoactivas a la par que relajantes, sirviendo de paliativo o como aporte extra de creatividad a millones de personas en todo el mundo.

En este artículo no vamos a discutir sobre su consumo o legalidad, sino que lo que haremos será intentar explicar la regulación actual relativa a España en torno a la venta y distribución de sus semillas. Hablaremos del por qué pueden venderse y comprarse, junto con las especificaciones genéticas por tipología cannábica disponibles ya en el mercado.

Actualmente en todo el mundo y en España, existen numerosas tiendas especializadas, conocidas como grow shops, que comercializan semillas de cannabis bajo el marco legal. Tiendas como Bobgrow.com que venden semillas de marihuana como artículos de coleccionista para preservar la genética específica de cada ejemplar.

Estas semillas se venden envasadas por el fabricante, con las especificaciones técnicas de cada subtipo y acompañadas de un texto legal del banco genético concreto, que alerta de que su fabricación no está destinada a la germinación, sino a la preservación de la especie. Así, en el mercado nacional podemos encontrar semillas de marihuana de bancos genéticos distribuidos por todo el mundo.

¿Por qué es legal vender semillas de cannabis en España?

Cada país está sujeto a una legislación concreta sobre la venta de semillas de cannabis o marihuana. Tras el acuerdo al que se llegó en la Convención de Viena en el año 1961, en España comerciar con semillas de cannabis es legal; al igual que en Japón, Italia, Canadá, Irlanda, Inglaterra, Polonia, Austria, Bélgica, Holanda, Escocia y Rusia. Igualmente, la posesión de semillas de cannabis en España no es constitutiva de delito.

En dicha convención, concretamente el 30 de marzo de 1961, se llega al Convenio Único de las Naciones Unidas, que se ratifica en España el 3 de febrero de 1966. Además, posteriormente, este Convenio Único es enmendado por el Protocolo de la Modificación de dicha Convención el 25 de marzo de 1972, cuyo texto del 8 de agosto de 1975 fue acogido por España y publicado en el BOE el 4 de noviembre de 1981; Convención que especifica que de la marihuana, se considerará estupefaciente el fruto y sus extracciones, nunca las semillas, regulando aún más su comercialización y posesión en España y recogiendo también la necesidad de avisos legales para su no germinación.

Así mismo, se recalca de nuevo que las semillas que se comercializan en los distintos países recogidos en el Convenio Único, deben ir identificadas, envasadas y no ir destinadas a su germinación, específicamente; ya que el cultivo de cannabis puede ser objeto de sanciones administrativas y penales (Art. 25.1 de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana y Art. 368 del Código Penal) y también la colaboración como terceros.

La legislación varía según el país, por lo que siempre se deben tener en cuenta las leyes locales o nacionales antes de comprar. Es ilegal germinarlas, en cualquier país.

Tipos de semillas de cannabis a la venta en España

Hoy en día, en España pueden adquirirse semillas de cannabis de prácticamente cualquier genética, especie, fenotipo y banco del mundo.

A grandes rasgos, la principal división que nos encontramos es por tipo o especie de planta de cannabis. Así, podemos encontrar tres especies principales: semillas de marihuana sativa, indica o rudelaris.

Para conocer cada tipo de marihuana, lo ideal es analizar sus características principales que las identifican de manera muy genérica en la mayoría de los casos.

Cannabis sativa

Cannabis sativa

Esta especie de cannabis proviene principalmente de África, Asia y América. Sus características más genéricas son un crecimiento con forma espigada y gran altura, una fuerte concentración de THC (Tetrahidrocannabidiol, el compuesto más psicoactivo de la marihuana) en sus frutos, un resistente y gran sistema de raíces, efecto activo y despierto, largos periodos de cultivo, hojas grandes y muy largas, etc. Eligiendo el cultivo de exterior, las plantas de cannabis sativa tendrán un desarrollo más completo, alcanzando grandes medidas de incluso hasta 5 metros de altura.

Las plantas de marihuana sativas que proceden de lugares como México, Jamaica o Colombia, suelen contar con niveles de THC bastante elevados. Cabe destacar el poco cuidado en su selección genética y manipulaciones posteriores, que quizás consiga que los niveles de THC no sean tan altos como deberían por genética propia. De la zona de África central destacan en calidad las potentes congoleñas, con todas sus variedades puramente sativas. En África del Sur, debido a la gran mezcla de especies de cannabis procedentes de todo el mundo, encontramos espectaculares variedades sativas como la valorada Durban poison, conocida por su elevada producción y su característico sabor picante. Por otro lado, las variedades sativas originarias de Asia, suelen ser las más elegidas para la producción de adultos hermafroditas.

Para terminar, no podemos olvidar al cáñamo o rope, al que también se le considera de tipo sativo. Es cultivado debido a su alto contenido en fibras muy resistentes, destinadas principalmente a las grandes producciones industriales, destacando su uso en el sector automovilístico y en el sector textil.

Cannabis indica

Cannabis indica

Las plantas de Cannabis indica proceden de Pakistán, Afganistán y la India. Esta especie de marihuana es muy frecuente en los cultivos de interior, muy adecuada por su escaso estiramiento, fuerte resistencia a posibles plagas, gran producción y rápidos ciclos de cultivo.

En general, las variedades indicas se caracterizan por contar con elevados niveles de CBD (Cannabidiol, componente de la marihuana con más propiedades relajantes), aunque en la mayoría de las ocasiones combina con altos niveles de THC complementarios, lo que hace que tengan un efecto fuerte, casi narcótico. Por este motivo, este tipo de plantas de marihuana son muy utilizadas y apreciadas para paliar o aliviar dolores, padecimientos, o síndromes muy graves.

A simple vista, se aprecian las diferencias con los ejemplares sativos. Las plantas indicas crecen poco por norma general, más a lo ancho que a lo alto, con hojas cortas y redondeadas y con un color verde de mayor intensidad.

Cannabis rudelaris

Cannabis rudelaris

Esta especie es quizás la más desconocida dentro del cannabis. Su origen es mucho más reciente, dejándose ver en Amsterdam a principios de los años 80, proveniente del centro de Europa.

La variedad en sí misma, no despierta interés. Considerada como mala hierba, la Cannabis rudelaris, crece y se desarrolla en un tiempo récord. De ahí que el potencial del Cannabis rudelaris no se dejó ver hasta que comenzó a utilizarse para cruzarlo genéticamente con otras variedades, hasta crear las cada vez más conocidas plantas de marihuana automáticas o autoflorecientes.

Tras analizar sus posibles tipos o familias, las semillas de marihuana que podemos encontrar en el mercado pueden ser de una genética pura o contar con alguna hibridación de manera porcentual entre las sativas, las indicas y las rudelaris.

Además, en el mercado podemos encontrar otra gran división de las semillas de cannabis, pudiendo elegir adquirir las comentadas semillas automáticas, semillas de marihuana regulares o incluso semillas de marihuana feminizadas, que garantizan el sexo femenino de los ejemplares.