En este artículo nos referiremos a cómo cultivar Champiñón en casa. Este hongo se llama científicamente Agaricus bisporus y pertenece a la familia de las Agaricáceas. Al Champiñon se le conoce también como bola de nieve.

Cómo cultivar Champiñón en casa puede ser muy fácil y divertido, ya que se trata de una seta muy agradecida si se tienen en cuenta un mínimo de cuidados.

Lo cultivaremos en la modalidad huerto urbano de terraza o balcón, aunque su lugar ideal es en un garaje o habitación que no utilicemos, sobre todo porque necesitaremos oscuridad total para su cultivo.

El cultivo del Champiñon (Agaricus bisporus) en el hogar, ofrece grandes satisfacciones como la pedagógica hacia los más pequeños de la casa (no es fácil el ver cómo se desarrollan estas setas), la de poder recolectarlas y cocinarlas directamente… además de la económica puesto que se le puede llegar a sacar una gran producción a una sola bala.

En este sentido, lo más práctico a día de hoy es comprar las balas ya pre cultivadas. Son más limpias, entran antes en producción y nos garantizamos la primera producción.

Estas balas, normalmente se comercializan en unas dimensiones que pueden estar sobre 55 x 37 x 20 centímetros en el caso de las bales grandes y sobre los 45 x 30 x 20 centímetros en el caso de las balas más pequeñas.

Centrados en cómo cultivar Champiñón en casa, una vez en casa, podemos aprovechar la misma caja de embalaje para crear un mini invernadero y con ello recrear las condiciones adecuadas para su cultivo.

Tenemos que ser muy estrictos en no exponer la bala al sol ya que no necesita luz. Y aunque la tengamos totalmente cubierta, como decíamos al principio, el mejor lugar es el garaje o habitación que no utilicemos. En el balcón o terraza, el sol directo recalentaría el habitáculo y puede estropear toda su producción.

La temperatura máxima no debería pasar de los 20º C. La humedad ambiente debe de ser relativamente alta (del orden del 80% aproximadamente) y mantener una ligera ventilación para evitar un enrarecimiento del aire.

Cuando reguemos, debemos mojar siempre la tierra nunca los champiñones. Es un riego orientado a mantener la humedad de la bala. La calidad del agua es fundamental, por lo que si es de agua de lluvia mejor y si no mineral, evitando utilizar la potable que se encuentra clorada.

En cuanto a su sanidad, básicamente debemos asegurarnos de mantener un ambiente libre de mosquitos, colocando alguna cinta atrapamoscas en el caso de ver que existe riesgo de presencia de las mismas.

La recolección del Champiñon (Agaricus bisporus) es sencillo y rápido. El método es estirar de ellas para arrancarlas con cuidado para no dañar el cultivo. Nunca deberemos cortarlas, evitando posibles focos de pudrición.

Es aconsejable el recolectarlas periódicamente y si hay pequeños en casa, que participen porque seguro que les ayudará a consumir con más agrado. Una vez recolectadas, es interesante su consumo lo antes posible ya que es cuando poseen su mayor turgencia y sabor.