Independientemente del tipo de huerto urbano que tengamos, desde que comienzan las buenas temperaturas hasta principios de otoño, es importante saber cómo controlar la araña roja.

Durante los periodos de días más largos y calurosos de año, la araña roja se convierte en un enemigo potencial de nuestras plantas. Ataca a frutales, hortícolas, aromáticas… pocas son las especies que se escapan a esta plaga.

Los daños ocasionados por este ácaro son un agotamiento de la planta, defoliación de la misma, malformación de hojas, frutos, brotes y la trasmisión de otros problemas fitosanitarios, en especial las virosis.

La araña roja es en sí un pequeño ácaro chupador, que llega a generar grandes colonias. Por lo tanto, los daños ocasionados es fruto del masivo ataque más que el ocasionado por un solo ácaro.

A la hora de saber cómo controlar la araña roja, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, es que prefiere ubicarse en los enveses de las hojas, aunque también coloniza las axilas de las hojas e incluso los tallos.

En sus inicios del ataque no son fáciles de detectar. Pero si nos fijamos, podremos ver en las plantas afectadas pequeños puntos de color plateado sobre el haz de las hojas y al darle la vuelta, unos pequeños puntitos rojizos que se mueven lentamente: son las Arañas rojas.

Con el tiempo, crean finas telarañas, síntoma de que estamos haciendo tarde en su tratamiento.

Como sabemos que esta plaga le gusta los avientes calurosos y secos, si tenemos un huerto urbano de terraza o balcón, humedecer de vez en cuando la zona foliar de la planta, es una medida que aminorará notablemente su aparición y virulencia.

Pero por lo general, si el ataque se presenta, normalmente por re invasión de otras zonas, sobre todo en huertos urbanos de campo con otros cultivos alrededor, no queda más remedio que recurrir a los tratamientos fitosanitarios.

En España, desde el mes de marzo se comienzan a dar las condiciones idóneas para su presencia, llegando este periodo hasta mitad de septiembre. Las fechas serán más o menos cortas en función del área climática en la que nos encontremos.

Durante este tiempo se recomienda ir visualizando los enveses de las hojas. Lo ideal hacerlo con una lupa cuentahilos ya que estos ácaros son minúsculos.

Ante la presencia de los primeros individuos, comenzaremos con tratamientos a base de acaricidas.

El tratamiento se realizará mediante pulverización y a la dosis indicada por el fabricante del producto. El momento mejor para su aplicación es a primera hora de la mañana o al atardecer, asegurándolos de que las plantas están perfectamente regadas. Nunca a las horas de mayor calor.

Tener en cuenta que hay acaricidas, que según su composición de materia activa es:

  • Adulticida.- sólo controla a los insectos ya eclosionados y no a los que se encuentran en fase de huevo.
  • Ovicida.- Al contrario, sólo mata a los huevos y no a los adultos.
  • Adulticida y ovicida.- contienen las dos materias activas y controla todos los estados de esta plaga.
  • Traslaminar.- la materia activa penetra en el parénquima de la hoja y tiene una mayor persistencia y efectividad de control.

Por supuesto, una de las medidas que siempre se recomienda es eliminar los restos de cultivo, evitar tener malas hierbas dentro y alrededor del huerto urbano, así como eliminar aquellos cultivos muy afectados.