El cultivo del guisante en un huerto urbano es muy interesante y por muchas razones: es fácil de cultivar, tiene flores bonitas, crece con facilidad de emparrado por lo que necesita poco espacio y uno de los aspectos más interesantes, el que los más pequeños de la casa puedan disfrutar recolectando y comiendo guisantes directamente de la planta como si de pequeñas golosinas se tratase. Su dulzor y suavidad al paladar cuando estos frutos están tiernos nada tiene que ver con los guisantes congelados.

Los podemos cultivar en cualquier tipo de huerto y aunque las variedades más modernas tienden a elevarse entrelazándose entre sus propias ramas, podemos tutorarlos fácilmente con pequeños soportes. En este aspecto, rara vez recomendamos utilizar las barandillas de los balcones como soporte de tutorado, especialmente porque los frutos de peso pueden ocasionar daño si caen a la calle. En este caso, al ser los frutos del guisante tan pequeños, nos podemos aventurar a utilizar estas barandillas como soporte de tutorado, si bien debemos ir recolectando sus vainas con frecuencia.

El cultivo del guisante con éxito

Si queremos cultivar el guisante con éxito, uno de los primeros puntos a tener en cuenta es la época de cultivo. Las fechas ideales de siembra son:

  • De octubre a diciembre en zonas cálidas con variedades precoces o muy precoces.
  • De mitad de febrero a abril en zonas algo menos cálidas con las variedades de grano redondo y cometodo.
  • De marzo a mayo las variedades de grano rugoso.

Recordemos que el exceso de calor daña y dificulta el cultivo del guisante, si bien, con un clima de veranos menos cálidos se puede sembrar también a mitad de julio para obtener cosecha en otoño.

La cantidad de semilla que necesitaremos es poca y bastará con un sobre pequeño de semilla: 12 gramos tienen unas 48 semillas. Recordemos que venden sobres de semillas de guisante de 15, 25, 50, 80 y 100 gramos. Hay unidades de venta con más cantidad para cultivos más grandes como por ejemplo cajas de 200, 250 y 1.000 gramos, así como sacos de 5 y 25 kilos.

El cultivo del guisante se desarrolla con temperaturas óptimas de desarrollo diurnas comprendidas entre los 16 a 20ºC por el día y de 10 a 16ºC por la noche. Por encima de los 30ºC padece la planta e influye en la calidad del grano.

Los guisantes prefieren los suelos de textura ligera o media, bien drenados y aireados, con pH ligeramente ácido entre 6 y 7. Si el terreno es rico en calcio se manifestarán problemas de clorosis y además favorecerá el endurecimiento de sus granos. También es muy sensible a la compactación del terreno, por lo que intentaremos mejorar el terreno con compost, materia orgánica y/o arena si no se dan estas condiciones.

Sustrato para el cultivo del guisante

Si cultivamos el guisante en un huerto urbano de terraza o jardín lo haremos sobre jardineras o macetas. Estas deben tener unas dimensiones mínimas de 30 centímetros de profundidad.

El sustrato empleado puede ser del tipo sustrato universal o sustrato especial para plantas de exterior. En ambos casos lo podemos mejorar aportando un 10% de tierra arcillosa.

Guisantes

Sistemas de cultivo del guisante

A nivel profesional hay diferentes sistemas de cultivo del guisante en función de si el producto deseado va a su consumo como grano verde o de vaina completa, consumo fresco o para industria y en este último caso si va a congelado o enlatado.

Así, la producción de grano destinada a consumo humano en verde se realiza en cultivo de regadío extensivo. La producción de vaina verde, además de regadío, se realiza en invernadero o al aire libre. También la recolección varía ya que para industria y grano se suele hacer mecanizada y en el caso de variedades de tipo tirabeques se hace a mano por su difícil mecanización.

Siembra del guisante

En campo, la siembra se hace tanto a chorrillo como a golpes. En ambos casos se siembran a una profundidad de 6 a 8 centímetros, separando cada línea de siembra unos 30 a 40 centímetros en el caso de variedades enanas y de 50 a 60 centímetros para las variedades de enrame. Las semillas se pueden distribuir muy juntas, cada 4 a 6 centímetros.

En caso de variedades de enrame o semienrame se puede emplear cañas o mallas de rafia especiales para ayudarles a su sujeción.

Recolección del guisante

La recolección del guisante a nivel industrial se realiza hoy día con cosechadoras peinadoras que recolectan, limpian y trillan durante el pase de cosechado. La recolección en un huerto urbano es todo un lujo.

Esta se realiza mediante pases casi a diarios eligiendo el momento idóneo de recolección. Si lo hacemos nada más comenzar el engorde del grano su sabor será espectacular ya que el interior del grano será agua y azúcares, además de las vitaminas. Si esperamos a su engorde tendrá una textura más harinosa y si los dejamos madurar del todo ya serán granos secos para consumo animal o de consumo mediante su cocción.