Acedera, ajedrea, albahaca, cebollino, cilandro, eneldo, estragón, hierbabuena, hinojo, mejorana, menta, orégano, perejil, perifollo, romero, salvia, stevia, tomillo,… son un ejemplo del amplio catálogo de hierbas aromáticas de pequeño porte que podemos cultivar de forma sencilla en casa. También lo podemos hacer en el jardín e incluso en nuestro huerto urbano de campo si disponemos de él, pero sobretodo es muy interesante el que las podamos cultivar en pequeñas macetas y jardineras en nuestra propia cocina o balcón de reducidas dimensiones.

Todas ellas son plantas muy fáciles de cultivar si respetamos las épocas de cultivo ya que en algunos casos, como por ejemplo la albahaca solo vegeta adecuadamente en la época cálida del año. Las ubicaremos siempre en zonas bien iluminadas porque sobretodo todas son plantas silvestres y muy rústicas. Son tan agradecidas en su cultivo que las catalogan como hierbas aromáticas y condimentarias.

Es cierto que las podemos adquirir ya troceadas y secas envasadas en pequeños frascos y tenerlas siempre a mano para condimentar y aromatizar nuestros platos en la cocina. Pero recolectarlas directamente de la maceta es todo un placer, tanto por su aroma y sabor como por el aspecto de frescura que aportan al plato elaborado. Ya lo dicen prestigiosos cocineros con frases como un toque de perejil, albahaca, hierbabuena,… y listo pero hay más, también las podemos utilizar con uso cosmético.

Plantas de tomillo

Catálogo de hierbas aromáticas y condimentarias de pequeño tamaño

El catálogo de hierbas que podemos cultivar en casa es muy extenso y más cuando lo analizamos a nivel mundial, donde los gustos y la ‘cocina internacional’ son tan variados. En España podemos acotar este catálogo en las especies más populares de acedera, ajedrea, albahaca, cebollino, cilandro, eneldo, estragón, hierbabuena, hinojo, mejorana, menta, orégano, perejil, perifollo, romero, salvia, stevia, tomillo,… todas fáciles de cultivar y en poco espacio. Aquellas especies también populares como el laurel o la hierbaluisa, dado su porte arbustivo, son más recomendables para su cultivo en jardines o terrazas más amplias.

Para su cultivo podemos partir en la mayoría de casos de semilla, vendiéndose estos sobres de semilla en centros de jardinería, floristerías, grandes superficies, etc. Otra opción es comprar en esos mismos puntos de venta las plantitas ya crecidas en maceta de 9 a 12 centímetros de diámetro, e incluso las podemos encontrar en las zonas de frutas y hortalizas de muchos centros comerciales de alimentación (supermercados).

Un aspecto a destacar es que si cultivamos varias de estas hierbas aromáticas y condimentarias en la cocina nos permitirá que los más pequeños de la casa descubran sus olores y sabores directamente y además identificarlas cuando las encuentren en sus platos, haciéndolos mucho más apetecibles. El que niños y niñas descubran el refrescante aroma de la hierbabuena o romero a su tacto o el dulce sabor al masticar una simple hoja de stevia es toda una experiencia para ellos.

Consejos para cultivar pequeñas plantas aromáticas en maceta

Sí. Hemos adelantado que son muy fáciles de cultivar pero como siempre hay que tener un mínimo de precauciones para que su cultivo se desarrolle con éxito.

Plantas aromáticas

Si las cultivamos en la cocina y por lo tanto en interior, hay que ubicarlas cerca de la ventana y moderar los riegos para que el sustrato se mantenga húmedo pero no encharcado. El tamaño de maceta debe de ser reducido para que no nos ocupe mucho espacio y como las iremos podando para su uso como condimento, estas ‘podas continuas’ las mantendrá en un tamaño compacto y reducido.

Una solución para su mantenimiento y disfrutar siempre de hierbas aromáticas y condimentarias es tener una doble colección de plantas en cultivo. Así, mientras una se encuentra en la cocina la otra está en el exterior en el balcón endureciéndose, intercambiando el lugar cada semana.

Como adelantamos, su ubicación requerirá en la mayoría de casos estar a pleno sol o con la mayor luminosidad posible. Una escasez de ella nos dará plantas de crecimiento ahilado, poco compactas y demasiado tiernas, provocando plantas más débiles, más sensibles a plagas y enfermedades y con un menor contenido en aceites esenciales que repercutirá en el sabor que aportarían como condimento. Siempre nos queda la posibilidad de alternar su estancia en la cocina con el balcón.

Las especies más exigentes en luminosidad son el estragón, orégano, romero, salvia, stevia o el tomillo, mientras que las que toleran mejor la semisombra e incluso la agradecen son la acedera, albahaca, cebollino, cilandro, eneldo, hinojo o perejil. Con respecto al riego, mientras todas las mencionadas anteriormente requieren humedad no en exceso, en el caso de la hierbabuena y la menta requieren una mayor cantidad de agua.

En cuanto al tipo de sustrato, su correcta elección es muy importante ya que interfiere notablemente con la capacidad de retención del agua de riego. Especies como el orégano, romero, salvia, tomillo,… requieren sustratos muy aireados y sin exceso de humedad por lo tanto deben de ser muy porosos y ligeros. En cambio otras del tipo hierbabuena y menta que pueden llegar a ser consideradas casi plantas acuáticas por sus altas exigencias de agua requieren sustratos más turbosos y con mayor capacidad de retención. También hay especies como la albahaca o el perejil que podemos catalogar como plantas intermedias en cuanto a sus necesidades de agua.

Si necesitamos trasplantar alguna de estas plantas aromáticas, un sustrato para plantas de exterior puede ser adecuado para la mayoría de las especies. Para aquellas que no necesiten tanta humedad, le añadiremos entre un 15 y un 20% de arena de río para favorecer su aireación. Nunca recurramos a la arena de playa por su alto contenido en sales que nos afectará en el correcto crecimiento de estas.

Una vez elegido el sustrato de cultivo, el riego debe ser moderado calculando su frecuencia en función de si el sustrato es más o menos poroso y tipo de planta. Si optamos por poner un platito o posamacetas para proteger la superficie de una mesa o banco, deberemos retirar el agua sobrante tras cada riego y así evitaremos la pudrición de las raíces más cercanas a la base de la maceta.

Las macetas utilizadas las podemos elegir de tipo metálicas, de colores, etc. que a su vez nos permitan formar parte de la decoración de la cocina. En un ‘ambiente cerrado’ como el que se da en una cocina, el tipo de maceta debe ser más bien pequeña situándose entre los 9 y 12 centímetros de diámetro. Si la maceta es de plástico con escaso valor ornamental siempre podemos recurrir a utilizar un cubremacetas decorativo para potenciar la decoración del espacio donde las ubiquemos. En este último caso debemos evitar la acumulación de agua tras cada riego porque algunos de estos cubremacetas no suelen tener agujeros de drenaje.

En cuanto a la recolección básicamente recurriremos a ella en el momento justo en que las necesitemos… ¡hierbas para cocinar más frescas imposible¡ El el caso de la albahaca o el perejil las podemos recolectar simplemente con los dedos. Otras en cambio, de consistencia más leñosa como el romero o el tomillo utilizacermos unas tijeras realizando cortes limpios para que cicatrice bien, evitando machacar las zonas de corte porque son una puerta de entrada de enfermedades. La recolección es también una poda y por consiguiente la aprovecharemos para ir dirigiendo la formación de nuestra planta aromática y condimentaria, aunque para ello tengamos que recurrir a desechar partes de las ramitas cortadas.

Como plantas silvestres y rústicas que son, las plagas y enfermedades prácticamente no se darán y así evitaremos la utilización de productos fitosanitarios. Aun así, en el caso de necesidad de utilizar alguno debe ser siempre un producto ecológico y respetando los plazos de seguridad.

Plantas de hierbabuena

Consejos sobre nuestras hierbas para cocinar

  • Albahaca: es un condimento básico para la elaboración del pesto italiano y perfecta para acompañar con el tomate. La cultivaremos durante la primavera y verano, con una ubicación lo más luminosa posible. Requiere bastante humedad durante su cultivo.
  • Cebollino: sus hojas se utilizan frescas como decoración y aderezo en sopas, salsas, ensaladas, patatas al horno, etc. Podemos realizar siembras escalonadas para recolectar plantas enteras y trocear sus hojas en el momento de su utilización.
  • Comino: es básica en muchos marinados de pescado, asados y guisos de carne. También interviene en la receta para elaborar el cuscús y el humus. Es muy aromático y debe ser utilizado con mesura.
  • Estragón: de aroma y olor fuerte es muy interesante para dar al cordero un toque fabuloso, también para aromatizar vinagres y condimentar huevos y ensaladas. Recolectaremos sus hojas y las trocearemos con cuchillo bien afilado para evitar machacar las zonas de corte.
  • Eneldo: se utiliza principalmente para condimentar pescados y marina muy bien con el salmón o la trucha.
  • Hierbabuena: es una aromática condimentaria muy similar a la menta pero con un aroma y sabor más suave. Es muy utilizada en repostería y combina muy bien con el té y algunas bebidas refrescantes. Si se machaca se potencia su aroma.
  • Hinojo: es muy similar al eneldo e ideal para preparar deliciosas salsas y mejorar las ensaladas.
  • Menta: se utiliza principalmente en postres y como en el caso de la hierbabuena puede participar de forma muy interesante en la elaboración de algunas bebidas y refrescos.
  • Orégano: se utiliza tanto para adobar la carne como para aromatizar algunos platos como por ejemplo completar aromáticamente las pizzas.
  • Perejil: es un clásico y es ideal para decorar platos y preparar la salsa verde.
  • Perifollo: Posee un cierto regusto anisado y es empleado para aromatizar ensaladas, cremas y decorar tanto platos de carne como de pescado.
  • Romero: si bien se usa principalmente en asados de carne como cordero o pollo… es un ingrediente prácticamente insustituible en platos típicos como por ejemplo la paella valenciana.
  • Salvia: muy indicado para aromatizar sopas, salsas, arroces y carnes asadas.
  • Tomillo: Es una hierba ideal para aderezar platos de caza y se utiliza como condimento de carnes, en asados y estofados.