El cultivo del Tomillo sanjuanero en el huerto urbano es relativamente fácil ya que se trata de una planta extremadamente rústica. En su hábitat natural la podemos ver en el monte junto con otras especies de laderas soleadas como el Acinos alpinum. Pero también es una planta muy utilizada en jardinería y en tal caso se suele plantar junto con otras aromáticas como el Romero o la Santolina.

El Tomillo sanjuanero es una planta aromática herbácea y perenne, que pertenece al género Thymus, dentro de la familia de la Lamiaceae, y es originario de Europa. Su nombre científico es Thymus serpyllum y además de Tomillo sanjuanero, también se le conoce como Serpol.

¿Cultivo del Tomillo sanjuanero en un huerto urbano de campo?

Para el cultivo del Tomillo sanjuanero en un huerto urbano de campo, lo primero será buscar su ubicación correcta. Esta será a pleno sol y sobre un terreno lo más árido posible y bien drenados.

Con dos o tres plantas tendremos tomillo suficiente. Por ello aconsejamos plantarlo en la zona de los lindes, junto con otras plantas aromáticas como por ejemplo el Romero o la Santolina.

Si en terreno es muy arcilloso, podemos aplicar una pequeña cantidad de arena de sílice y removerla junto con la tierra para hacerla más permeable. Es una planta que no sólo soporta bien la sequía, sino que además lo agradece.

Lo normal es comprar la planta en maceta y por lo tanto podemos plantarla en cualquier época del año. Si podemos elegir el momento, sería a principios de primavera o de otoño las mejores épocas, ya que así, el Tomillo sanjuanero estará mejor arraigado para soportar tanto los excesos de calor como los fríos invernales.

Su floración se realiza tras el comienzo del verano y sus flores son de color rosa púrpura. Son también flores pequeñas, bilabiadas y están agrupadas en corimbos. No son muy ornamentales pero son bien recibidas ya que atraen a las abejas y con ellas, el huerto urbano adquiere un mayor protagonismo medioambiental.

El Thymus serpyllum o Tomillo sanjuanero, es una planta de pequeña mata, con porte rastrero y con tendencia a extenderse de hasta 25 centímetros de altura. El marco de plantación lineal será de unas dos o tres plantas por metro cuadrado.

Como decimos, es una planta muy silvestre y producirá una buena brotación en primavera y otoño. Podemos recolectar sus ramas que desprenden un lajero aroma a su tacto.

Para mantener su estado compacto, podemos podarlas a finales del invierno, momentos antes de su brotación.

¿Cultivo del Tomillo sanjuanero en un huerto urbano de terraza o balcón?

Al igual que en el caso anterior, lo primero será buscar su ubicación correcta y para ello elegiremos las zonas más soleadas y cálidas disponibles.

Su cultivo lo realizaremos en maceta o jardinera, utilizando un sustrato ligero y árido con buen drenaje. Un sustrato especial para cactus nos puede ir muy bien. También con dos o tres plantas tendremos tomillo suficiente.

Si partimos de semilla, realizaremos la siembre directa a la maceta a principios de primavera. Si lo hacemos de esqueje a comienzos de primavera o de otoño. Y si partimos de una planta ya en maceta, la podemos plantar en cualquier época del año. En tal caso y como en la modalidad de huerto urbano anterior, lo haremos a principios de primavera o de otoño como las mejores épocas, ya que así, el Tomillo sanjuanero estará mejor arraigado para soportar tanto los excesos de calor como los fríos invernales.

Un factor importante es el riego. Es una planta que agradece la escasez de agua. Por ello mantendremos un niver de aporte de agua distinto al resto de hortalizas.

El Tomillo sanjuanero realizará una buena brotación en primavera y otoño. Como en el caso anterior, podemos recolectar sus ramas, que desprenden un lajero aroma a su tacto.

El abonado será escaso, siendo un tercio aproximadamente del que realicemos con respecto a las otras hortalizas. Un ejemplo puede ser el abonar cada mes con un abono del tipo 18-12-24 más microelementos a una dosis de 1,5 gramos por litro.

Para mantener su estado compacto, podemos podarlas a finales del invierno, momentos antes de su brotación.