El cultivo del eneldo se puede realizar en cualquier modalidad de huerto urbano. Como base debemos tener en cuenta que prefiere los terrenos con materia orgánica, aunque ligeros, fértiles, bien mullidos y expuestos a pleno sol. Por lo tanto, en huertos urbanos de ciudad, evitaremos su cultivo en balcones que les de todo el día la sombra.

Sobres de semilla de eneldo

En el mercado podemos encontrar sobres de semillas de eneldo con diferentes capacidades. Aquellos sobres que sean de precio único para todo un grupo de sobres de semillas hortícolas o aromáticas, la cantidad de semilla variará ya que esta es la que ajusta el precio final de venta del sobre.

Si lo que compramos es semilla por peso, los podremos encontrar entre 10 y 30 gramos por sobre. También los hay de 50, 300, 500 gramos e incluso en kilos, pero estas cantidades están pensadas para productores profesionales.

Para consumo propio, con un sobre de 10 gramos tendremos suficiente para realizar varias siembras a lo largo del año. Las semillas en estos sobres suelen tener una germinación superior al 85% y una pureza del 99%.

Siembra del eneldo

Podemos partir de siembra o mediante semillero con plántulas ya germinadas. En los dos casos como vemos su reproducción se realiza partiendo de semilla.

Si partimos de semilla la época más aconsejable de hacer el semillero es a partir de finales de febrero y marzo, siendo más tardías si hay riesgos de heladas tardías. A nivel profesional se realiza en modalidad de siembra directa con sembradora y utilizando entre cinco a diez kilos de semilla por hectárea. Tal y como hemos avanzado en el caso de huertos urbanos con un sobre de 10 gramos tendremos suficiente.

Las siembras las podemos ir programando hasta julio, para tener producción de hoja durante gran parte del año. Si queremos hacer la siembra directa sobre la maceta o en el terreno, empezaremos cuando las temperaturas sean más altas, normalmente a partir de abril.

Semillero de eneldo

El hábitat normal del eneldo es la Europa meridional, Egipto, Asia Menor y África del Norte con clima de inviernos suaves. Este se ve perjudicado por los fríos, secos o demasiado lluviosos y le afecta muchísimo los retornos de frío una vez germinado.

Si lo sembramos directamente sobre sustrato en macetas no hay problemas. Si lo hacemos sobre el terreno, le daremos un buen cavado para asegurar la suavidad y finura de la tierra sobre la que esparciremos la semilla.

En maceta esparciremos unas cuantas semillas a voleo que enterraremos unos tres milímetros con el sustrato húmedo. Las semillas germinarán sobre los 10 días, eliminaremos casi todas las plantitas dejando de dos a tres por maceta de unas 14 a 18 centímetros de diámetros (de 10 a 15 centímetros entre plantas).

Si sembramos sobre el terreno, lo haremos a igual profundidad pero pensando en que al final tendremos una distancia de unos 70 centímetros entre hileras y una distancia de 40 entre plantas. Tras la germinación, podremos comenzar a recolectar sus hojas a partir de los 60 días. La altura de planta se suele situar sobre los 70 centímetros.

Así, como fechas orientativas, con siembras directas de abril a mayo, su cosecha de semillas será de junio a agosto.

Plantación del eneldo

Para su fertilización, el eneldo necesita la presencia de materia orgánica en el terreno y por ello, en el campo o jardín con cultivo sobre el terreno es conveniente aportar una enmienda orgánica y si puede ser con estiércol mucho mejor. En cultivo se le puede aplicar en fertirrigación (con el agua de riego) un fertilizante equilibrado con microelementos durante los dos primeros meses. Al final de cultivo puede estar más enriquecido con fósforo y potasio para favorecer su floración y obtener mejor calidad de semilla.

Plantado en campo, tras la germinación se realizarán varios pases para eliminar las malas hierbas y que el eneldo se desarrolle con fuerza sin competencia por el espacio, humedad y nutrientes.

Los riegos deben ser moderados y manteniendo el sustrato o tierra húmeda. Si el tiempo es seco y las plantas jóvenes, suelen tener tendencia a granar súbitamente y con ello la pérdida de cosecha.

Una vez establecido el cultivo, las hojas de eneldo pueden ser cortadas para su uso en cualquier momento, aunque lo más aconsejable es recolectarlas poco antes de la floración. Las raíces del eneldo son débiles, y generalmente no soportan el trasplante.

Un factor a tener en cuenta es que no se debería plantar el eneldo cerca de cultivos de hinojo para evitar que se produzca una polinización cruzada. Si se produce, el aroma del eneldo… más delicado, podría quedar enmascarado por el más poderoso del hinojo.