El azufre en agricultura lo conocemos como un fitosanitario ecológico, también entre los fertilizantes como macroelemento secundario fertilizante, pero no hemos oído hablar tanto de él como un bioestimulante agrícola. Esta última de sus facetas es la que centra esta entrevista.

Para ello, AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes), una asociación sin ánimo de lucro integrada por fabricantes de Agronutrientes con sede e implantación en el mercado español, nos ha proporcionado esta información de la mano de Daniel García-Seco, director de I+D y Laboratorio de la empresa AFEPASA.

Daniel García-Seco es Dr. Ingeniero Agrónomo y como avanzamos, director de I+D y Laboratorio de AFEPASA, empresa con más de 125 años de antigüedad focalizada en el desarrollo, producción y distribución en más de 80 países de fitosanitarios, fertilizantes y bioestimulantes sobre la base del azufre elemental.

Daniel García-Seco

Actualmente, firma AFEPASA posee la mayor planta de azufre para la agricultura de Europa y la segunda del mundo. Esta empresa es miembro de AEFA desde 2018.

Desde tiempos remotos, el azufre viene siendo utilizado como un elemento en agricultura debido a sus cualidades fitosanitarias y nutricionales. Ahora, gracias al avance tecnológico se ha podido añadir una utilidad más: su aplicación como bioestimulante agrícola.

¿Cómo se descubrió la propiedad del azufre como bioestimulante?

Para llegar a descubrir las propiedades del azufre como bioestimulante agrícola se han necesitado muchos años de investigación, de un gran trabajo por parte de investigadores privados, en este caso pertenecientes a la empresa AFEPASA, junto con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

En gran medida, este parte del azufre microbiológico. Se sabía desde hace unos años de la existencia de este azufre microbiológico, pero ha sido tras un proyecto de investigación cuando se ha conocido en profundidad. En el caso de AFEPASA, han desarrollado este azufre especial, al que han llamado Azufre Sultech®.

¿Qué razonamientos llevan a trabajar en el azufre microbiológico?

El razonamiento ha sido: si el azufre elemental puede ser producido por bacterias, ¿esta conformación molecular del azufre elemental procedente de bacterias es distinta del procedente de las fuentes tradicionales? Si es así, ¿tiene alguna ventaja como bioestimulante? La respuesta fue afirmativa en ambas preguntas.

Siguiendo esta línea, aunque el azufre elemental es químicamente igual, ya sea de la procedencia microbiológica, sublimación, refinería o incluso de volcanes, su cristalización o forma física es levemente distinta.

En el caso de azufre microbiológico procedente de bacterias, su tamaño de partícula es menor, más homogénea y con una estructura ortorrómbica singular. A partir de ahí, se puede formular de forma especial para obtener diferentes formulados comerciales con propiedades únicas en el mercado.

El azufre microbiológico

El azufre microbiológico procede de la economía circular: la fermentación microbiana de residuos.

Hay bacterias especiales que son capaces de transformar el ácido sulfhídrico (H2S) en azufre elemental. A partir de ahí, mediante procesos tecnológicos como los desarrollados y empleados en AFEPASA, transformar este azufre microbiológico en formulaciones especiales que se pueden aportar a los cultivos y conseguir en ellos una gran mejora de la calidad y de rendimiento.

¿Cómo actúa el azufre microbiológico?

La forma en la que actúa el azufre microbiológico va a ir en función de su formulado especial final, el cual le dará un modo de acción diferente, siempre orientado a su uso.

Básicamente se puede hablar de dos modos de acción distintos del azufre microbiológico, en función de si se trata de un producto de aplicación a suelo o de aplicación vía foliar.

Un producto de aplicación a suelo, el modo de acción demostrado en ensayos de laboratorio y ensayos en condiciones reales de campo, es como bioestimulante de los microorganismos beneficiosos del suelo, lo que lleva a una mejora del pH, conductividad eléctrica, y disponibilidad de los nutrientes. Es decir, mejora la salud de los cultivos a través de la salud del suelo.

Por otra parte, en los desarrollados para aplicación foliar, su modo de acción es bioestimulante directo a la planta.

¿Se tienen evidencias científicas del efecto bioestimulante?

Existen evidencias científicas del efecto bioestimulante del azufre microbiológico. Por una parte, gracias a los ensayos en los laboratorios de I+D+i en los que participan equipos de Doctores, químicos, biotecnólogas e ingenieros que basan toda su investigación en el método científico. Por otra, se suma la colaboración con universidades y centros de investigación del país.

Más allá de los ensayos de campo, realizados sobre esta gama de productos basados en azufre microbiológico, están los análisis transcritómicos. Gracias a estas herramientas biotecnológicas se ha podido demostrar sin ninguna duda, el efecto bioestimulante de este azufre formulado.

Cultivo de vid tratado con azufre microbiológico

¿Qué es la transcriptómica y qué ha descubierto?

A grandes rasgos, es una tecnología (concretamente la técnica se llama RNAseq) que descifra el ARN existente en los tejidos vivos en una situación determinada. Esta nos dice exactamente qué genes de la planta se ha expresado o inhibido al aplicar un producto determinado.

Por ejemplo, en análisis, en el cual se ha aplicado en un viñedo vía foliar, se ha podido comprobar su efecto bioestimulante. Concretamente se ha visto cómo en las hojas de las plantas en las que se ha aplicado, se estimulaba el Ciclo de Calvin (es decir, utiliza la energía producida en la fase luminosa de la fotosíntesis para fijar el carbono del dióxido de carbono -CO2- en carbohidratos, con el fin de generar energía), se movilizaban las defensas contra estrés abiótico y se sobreexpresaba la ruta de absorción del nitrógeno y la de sulfatos.

¿El azufre microbiológico se puede utilizar en agricultura ecológica?

El azufre microbiológico, tras su formulación es un bioestimulante apto para la agricultura ecológica, previamente certificada para este uso. Sus componentes proceden de la economía circular.

El agricultor puede encontrar este azufre microbiológico esencial, partiendo de la base de que las empresas fabricantes gozan de libertad para poner en el mercado sus productos según sus consideraciones, disponible en envases de 1, 5, 10 y 20 litros.

Este tipo de azufre ya formulado y comercializado se puede comprar en los almacenes de suministro de productos agrícolas, especialmente en aquellos que trabajan para mantener en su oferta productos tecnológicos que mejoren la rentabilidad de los cultivos de sus clientes.

¿En qué cultivos se puede aplicar el azufre como bioestimulante?

Se puede afirmar que una vez aplicado el azufre como bioestimulante, ha demostrado resultados llamativos en todos aquellos cultivos en los que se ha utilizado, por lo que es recomendable su uso en cultivos hortícolas, viñedos y frutales en general.

También, al tratarse de productos líquidos son muy fáciles de aplicar. Por otra parte, como tecnología novedosa, es recomendable para que los productos bioestimulantes aporten su máximo potencial, consultar a su técnico de campo como asesor.