Con la llegada de las buenas temperaturas, comienzan a aparecer las primeras plagas en nuestro huerto urbano como los pulgones, las cochinillas, la araña roja, la mosca blanca, las orugas… y una de las más difíciles de combatir: la Tuta absoluta.

Para el control de la Tuta absoluta es muy importante comenzar de forma rápida e incluso preventiva. Esta plaga tiene un ciclo de 25 días, su fecundidad es de un promedio de 250 huevos por hembra y con una fertilidad del 100%. Descuidarnos ante la primera generación implica tener grados de infección más difíciles de controlar.

Una buena opción para el control de la Tuta absoluta, es comenzar con trampas con difusor de feromona. Normalmente tienen una duración de unos 60 días y realizan capturas masivas de los machos de Tuta. Con este método, reduciremos los apareamientos y su vez, nos indicará la cantidad de población y riesgo de infección del insecto.

Si nuestro huerto urbano es ecológico, las trampas con feromonas están especialmente indicadas. Por otra parte, el resto de tratamientos fitosanitarios también deben de realizarse con productos ecológicos. Bajo este esquema, productos a base de extracto de Neem con citronela… o productos de Bacilus turigensis son recomendables.

En el caso de alto riesgo, recomendamos realizar tratamientos semanales.

Si no deseamos realizar tratamientos fitosanitarios de ningún tipo, además de la colocación de trampas con feromonas para el control de la Tuta absoluta, podemos potenciar su control mediante la colocación estratégica de pegatinas cromáticas.

Los frutos afectados, al igual que otras zonas de la planta (hojas y tallos), deben ser destruidos para evitar reinfecciones.