Agricultura convencional, orgánica, hidropónica, permacultura, integrada, etc. existen muchas formas de referirse a modos de abordar la producción agrícola.

Así, en la actualidad, existen varios tipos de agricultura que se practican en todo el mundo.

Glosario de términos de producción agrícola.

En este artículo, a modo de glosario de términos, vamos a describir brevemente algunas de ellas.

Vista de campo de vid

Agricultura convencional.

Es el modelo tradicional de agricultura que se basa en el uso intensivo de insumos químicos, como pesticidas y fertilizantes sintéticos. Se caracteriza por el monocultivo, el uso de maquinaria pesada y altos rendimientos.

Agricultura regenerativa.

La agricultura regenerativa se puede definir como concepto, aquella que contempla un conjunto de prácticas agrícolas destinadas a proteger el suelo. Para ello se trabaja en su conservación, rehabilitación y mantenimiento, entendiendo la tierra de cultivo o sustrato como un suelo vivo.

Vinculada a la agricultura regenerativa, también está la ganadería regenerativa y la pesca regenerativa. Como vemos, tres focos sobre tres sectores primarios donde se asienta la supervivencia del ser humano.

Agricultura orgánica.

Este modelo se basa en prácticas agrícolas sostenibles que evitan el uso de pesticidas químicos y fertilizantes sintéticos. En su lugar, se utilizan métodos naturales para controlar plagas y mejorar la fertilidad del suelo, como el compostaje, la rotación de cultivos y el uso de abonos orgánicos.

La agricultura orgánica busca proteger el medio ambiente, promover la biodiversidad y producir alimentos más saludables.

Agricultura ecológica.

Es similar a la agricultura orgánica. La agricultura ecológica se enfoca en prácticas sostenibles y la preservación del medio ambiente. Se basa en la utilización de métodos naturales para controlar plagas y enfermedades, así como en el uso de abonos orgánicos y la mejora de la salud del suelo. Por supuesto, se tiene muy en cuenta el biocontrol en agricultura.

La agricultura ecológica también enfatiza la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.

Agricultura de conservación.

También conocida como agricultura regenerativa, se enfoca en la preservación y mejora de la salud del suelo.

Se basa en prácticas como la labranza mínima o cero, la cobertura vegetal permanente y la rotación de cultivos. Estas técnicas ayudan a reducir la erosión del suelo, mejorar la retención de agua y aumentar la biodiversidad.

Agricultura de precisión.

Esta modalidad utiliza tecnologías avanzadas, como sistemas de posicionamiento global (GPS), teledetección y sensores, para recopilar datos y gestionar los cultivos de manera más precisa.

La agricultura de precisión permite optimizar la aplicación de insumos, como fertilizantes y agua, según las necesidades específicas de cada área del campo, lo que puede aumentar la eficiencia y reducir los impactos ambientales.

Agricultura hidropónica.

Se trata de un sistema de cultivo sin suelo, donde las plantas se cultivan en soluciones acuosas ricas en nutrientes, utilizando como soporte, materiales inertes, llamados también sustratos, como por ejemplo la lana de roca, perlita, fibra de coco, arena, tierra volcánica, etc.

La agricultura hidropónica también utiliza técnicas de recirculación de agua y control preciso de nutrientes para maximizar el crecimiento de las plantas. Este método puede ser utilizado en espacios cerrados, como invernaderos, y permite un uso eficiente del agua y un mayor control sobre las condiciones de cultivo.

Agricultura vertical.

Esta forma de agricultura implica el cultivo de plantas en estanterías apiladas verticalmente, en interiores o en estructuras verticales al aire libre.

En ella se puede utilizar iluminación artificial, sistemas de riego y control ambiental para crear condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas.

La agricultura vertical tiene una variante: en áreas urbanas. En este caso, donde el espacio es limitado, puede aumentar la producción de alimentos en áreas densamente pobladas.

Recolección de hortalizas en el campo

Agricultura biodinámica.

Este método se basa en las ideas y principios desarrollados por Rudolf Steiner. Combina prácticas orgánicas con creencias espirituales y energéticas.

La agricultura biodinámica busca equilibrar y armonizar las fuerzas cósmicas y terrestres a través de métodos como el uso de preparados a base de hierbas, la consideración de los ciclos lunares y la aplicación de principios holísticos en el manejo de la granja.

Permacultura.

La permacultura es un sistema de diseño agrícola que se basa en principios de ecología y sostenibilidad. Se enfoca en crear sistemas agrícolas productivos y autosuficientes, imitando los patrones y las interacciones encontradas en los ecosistemas naturales.

La permacultura incorpora la diversidad de plantas y animales, el uso eficiente del agua, la conservación del suelo y la integración de elementos como la energía renovable y la captura de agua de lluvia.

Agricultura agroforestal.

Este tipo de agricultura combina árboles o cultivos leñosos con cultivos agrícolas o ganaderos en el mismo espacio.

La agricultura agroforestal busca la integración de los árboles en los sistemas agrícolas para aprovechar sus beneficios, como la protección contra el viento, la sombra, la fijación de nitrógeno y la diversificación de los productos agrícolas.

Esta forma de agricultura promueve la resiliencia, la biodiversidad y la sostenibilidad.

Agricultura de subsistencia.

La agricultura de subsistencia se practica en pequeñas parcelas y tiene como objetivo principal satisfacer las necesidades básicas de alimentación y supervivencia de las familias o comunidades locales.

Se enfoca en cultivos para el autoconsumo y puede incluir el uso de métodos tradicionales y prácticas adaptadas a las condiciones locales. La agricultura de subsistencia está muy asociada a los huertos urbanos.

Técnicas de biocontrol en cultivos

Producción integrada agrícola.

La producción integrada agrícola es otro enfoque importante desde un punto de vista realista. Se basa en la combinación y adaptación de diferentes prácticas agrícolas, teniendo en cuenta las condiciones locales y los recursos disponibles.

La agricultura integrada busca maximizar la eficiencia de producción al tiempo que minimiza los impactos negativos en el medio ambiente.

Desde un punto de vista realista, la importancia de los diferentes tipos de agricultura puede variar según el contexto y los objetivos específicos. Sin embargo, hay algunos enfoques agrícolas que tienden a destacar debido a sus beneficios ampliamente reconocidos.

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