Una de las plagas más voraces que se suelen presentar durante el cultivo de coles es la Pieris brassicae, popularmente conocida como la mariposa de la col, blanquita de la col o simplemente blanca de la col. La reconocemos fácilmente mientras vuela entre nuestros cultivos de coles por nuestro huerto urbano. Suele estar presente entre los meses de marzo a octubre.

Es un insecto que se encuentra con frecuencia en todo el arco mediterráneo, Oriente Medio y Asia. En España está presente en toda la Península Ibérica y Baleares.

En su estado adulto es una mariposa de las catalogadas como grandes, de hecho la mariposa de la col (Pieris brassicae) puede alcanzar una envergadura alar de 55 a 60 milímetros.

Las mariposas machos y hembras son ligeramente distintas aunque ambas son de color blanco a excepción de la costa o zona apical. Las hembras son las más grandes y se distinguen fácilmente de los machos ya que tienen dos puntos negros en cada una de sus alas anteriores. También, en sus alas posteriores aparece un punto en su margen anterior. Estas manchas negras intensifican su color en aquellas generaciones nacidas en verano.

Mariposa de Pieris brassicae

La mariposa Pieris brassicae es esencialmente diurna y muy activa en las horas más calurosas del día, permaneciendo en ocasiones bajo la sombra de las hojas. Precisamente es ahí, bajo las hojas, donde realiza la puesta de huevos que realiza en grupos de 20 a 50 unidades, llegando en ocasiones hasta los 100. Si el tallo es tierno, también puede realizar su puesta sobre ellos. Estos huevos de color amarillo pálido son algo alargados con unas dimensiones de hasta 1,5 mm de altura y 0,6 mm de diámetro.

Como hemos adelantado, la podemos ver entre los cultivos de marzo a octubre… e incluso en periodos más amplios si la climatología es benigna. Durante todo este tiempo pueden darse varias generaciones, aunque lo normal es que sean dos: una en primavera y otra en verano.

Los huevos eclosionan sobre los 10 ó 15 días y de ellos salen las diminutas orugas de color grisáceo. Al principio viven en grupo, tras la segunda muda permanecen en grupos más reducidos de unos 4 ó 5 individuos y finalmente se disgregan totalmente, defoliando la masa foliar y ocasionando grandes daños durante todos estos periodos. Estas pueden llegar hasta los cinco centímetros de longitud, son de color verdoso con el dorso lleno de puntos negros y pelos cortos. Su cabeza es de color verde grisáceo y al tacto desprenden un olor desagradable.

Cuando la oruga alcanza su madurez se transforma en una crisálida de color verde amarillenta con puntos negros. Se suele quedar sobre la planta huésped, pero también sobre paredes y piedras cercanas al cultivo. Cuando estas eclosionan, las mariposas se aparean y vuelve a comenzar el ciclo. Pasan el invierno en crisálida.

Taxonomía de Pieris brassicae

  • Fue descrita por Carlos Linneo en 1758
  • Reino: Animal
  • Filum: Artropodo
  • Subfilum: Hexapodo
  • Clase: Insecto
  • Orden: Lepidoptero
  • Superfamilia: Papilionoidea
  • Familia: Pieridae
  • Género: Pieris
  • Especie: brassicae

Los daños por Pieris brassicae

Los daños los ocasionan las orugas dada su gran voracidad, pudiendo producir intensas defoliaciones al ir alimentándose del tejido foliar, aunque respeten los nervios más gruesos de la hoja.

En producciones de los huertos urbanos no es tan importante, pero en cultivos destinados al comercio, estas defoliaciones, aunque sean mínimas, deterioran estéticamente el producto inhabilitándolo para el comercio.

Orugas de Pieris brassicae

Otros daños indirectos que ocasionan las orugas de Pieris brassicae son la debilitación de la planta atacada y la acumulación de excrementos en los cogollos y en la inserción de las hojas que con la humedad llegan a pudrirse.

Control de la mariposa de la col

El control de la mariposa de la col puede ser de tipo químico, biológico y mediante medidas culturales.

En el caso de utilizar el control químico, el momento crítico es al comienzo del cultivo cuando las plantas están menos desarrolladas. Hay que consultar las materias activas autorizadas, aplicándolas mediante pulverización tratando de mojar bien el envés de las hojas.

Como método biológico se contemplan la aplicación de productos como el Bacillus thurungiensis. Los tratamientos deben realizarse al observar los primeros síntomas para actuar sobre las orugas en sus primeros estadios de desarrollo.

En ambos casos aplicaremos un mojante para asegurarnos la adherencia del producto sobre las cerosas hojas de la col, así como mojar perfectamente tanto el haz como en envés de estas. Y nunca aplicar cuando veamos que comienza la formación del cogollo para respetar los periodos de seguridad establecidos.

En cuanto a medidas culturales, se incluyen la colocación de trampas de feromona para la captura de adultos para realizar un seguimiento de poblaciones y tratar cuando el número de adultos sea máximo para afectar a las larvas recién nacidas, cuando son más sensibles.

También es muy importante eliminar las malas hierbas de la familia de las crucíferas como los géneros Diplotaxis, Sinapis, Raphanus, etc. ya que sirven de nidario a la mariposa de la col.