Una de las plagas más difíciles de controlar en el huerto urbano es la Tuta absoluta en tomateras. Esta ataca tanto a la parte foliar como a los frutos, causando daños que merman considerablemente su producción.

La Tuta absoluta en tomateras también es llamada ‘Polilla del tomate’ o ‘Minadora del tomate’ por los grandes daños caudados en esta planta, aunque también afecta a otras plantas hortícolas como es el caso de la berenjena o la patata, e incluso al tabaco.

Esta plaga es originaria de Sudamérica. En este continente está presente en diversos países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela principalmente. Desde allí, entró en Europa por los cultivos de la costa mediterránea sobre el año 2007.

Centrados en España, la Tuta absoluta ha encontrado un lugar idóneo para su desarrollo, ya que además de encontrar grandes extensiones de cultivo de tomate, goza además de temperaturas agradables durante gran parte del año que le favorecen notablemente. De hecho, las bajas temperaturas son un factor limitador para su supervivencia… y por eso sólo aparece durante la primavera, verano y principios de otoño, en aquellos cultivos al exterior de tomateras en huertos urbanos.

La Tuta absoluta en tomateras destaca por su agresividad como plaga, mermando considerablemente la producción, sobre todo cuando se desconocen las técnicas más adecuadas para su control. Estas mermas se producen básicamente por dos razones: por la destrucción de sus hojas y brotes y como consecuencia directa la reducción de la producción, y por los daños en los frutos que disminuyen su valor.

En la planta podemos diferenciar tres tipos de daños ocasionados por la Tuta absoluta: en hojas, en tallo y en los frutos. En las hojas recuerdan a los del minador (Liriomyza) con la diferencia de que se comen todo, dejando solo la epidermis y creando las típicas galerías. En los tallos producen tanto perforaciones como daños en los brotes, con preferencia sobre los de parte apical de la planta. Y sobre los frutos pueden afectar a cualquier punto del mismo, con galerías que además son la fuente de entrada de otros hongos patógenos.

Para el control de la Tuta absoluta en tomateras, recomendamos iniciarlos desde el comienzo, mediante trampas con feromonas y tratamientos insecticidas de forma periódica.