En muchas ocasiones, cuando hemos tratado temas sobre tomates hacemos referencia a tipos de tomate y es porque el tomate en sí es todo un mundo. En esta ocasión nos referimos al tomate del Perelló, un tipo considerado por sus cultivadores como el mejor tomate del mundo.

Para referirnos al tomate del Perelló primero debemos definirlo correctamente como tomate de El Perelló y por lo tanto tenemos que situarnos en un área geográfica muy concreta de la provincia de Valencia (España): El Perelló, un municipio valenciano de Sueca enclavada en la comarca de la Ribera Baixa y lindante al Mar Mediterráneo. Una zona muy característica en las que sus terrenos arenosos juegan un factor crucial en su calidad organoléptica. Destacar que la zona de cultivo del tomate de El Perelló como marca se extiende desde El Perellonet hasta casi Cullera, sobre una franja de tierra casi dunar que separa el Parque Natural de la Albufera junto a los arrozales del Mar Mediterráneo.

Bajo la marca de tomate de El Perelló se engloban varios tipos, todos ellos variedades autóctonas recuperadas con interés desde hace poco más de una década por agricultores de la zona, obteniendo unos tipos de tomates que poco o nada tienen que ver con los híbridos que están tan de moda en estos momentos.

El tomate de El Perelló tiene entre sus cualidades organolépticas que es muy carnoso, con muy pocas semillas, una piel fina, un sabor en boca muy dulce y con poca acidez. Los expertos apuntan a que es la arena de las tierras donde se planta y las aguas salitrosas del riego las que potencian estas cualidades hasta hacerlos únicos.

Por ello, para su cultivo en el huerto urbano debemos tener en cuenta este factor suelo y la calidad del agua. Es un tipo de tomate que requiere suelos más bien arenosos o franco arenosos en los que un poco de salinidad no les viene mal sino todo lo contrario. En el riego, un agua con salinidad alta (dentro de lo razonable) no les vendrá mal, pudiendo abonar a dosis altas si la conductibilidad del agua es baja.

Tomate del Perelló

Tipos de tomate de El Perelló

El popular tomate de El Perelló es en sí una marca y bajo ella se cultivan unas pocas variedades de tomates adaptadas de forma singular a las características de terreno y clima de la zona referida. Estas variedades están lideradas por aquellas, fruto de una selección por parte de los agricultores, a la que se le suman unas cuantas híbridas que completan la oferta global.

Las más singulares son las de tipo valenciano y dentro de este una selección de variedades que todo el mundo identifica como el tomate de El Perelló. Le siguen las de tipo RAF, redonda, cherry bombón, pera y tomate rosa. Actualmente se siguen introduciendo alguna variedad de calidad contrastada.

Variedades de tomates de El Perelló

Las variedades de tomates de El Perelló son básicamente para ensaladas. Dentro de este grupo hay diferentes clases y variedades.

Está la variedad Delizia que es típica de la zona de El Perelló, cultivada desde los inicios de la agricultura en esta zona en la que su fruto se muestra de forma asurcada y plana. Se recolecta en un estado de fruto denominado pintón y una vez en casa mantiene una maduración natural progresiva de verde a rojo. Su sabor es extraordinario y es muy apreciado para consumo en fresco en ensaladas, por sus cualidades organolépticas. Asociada a esta variedad de tomate autóctona de Valencia hay además dos tipos:

  • Pitonet, también se le llama en valenciano “mascle” (macho), de tamaño más pequeño, su forma es estrecha y acorazonada con los hombros verdes y el resto más rojo que rosado, acaba en punta y no debe ser confundido con el denominado corazón de buey.
  • Arreplegat, tomate muy grande, con forma achatada, irregulares y agrietados que por su base, en vez de acabar en punta, se contraen formando una hendidura o agujero y que en valenciano se les llama “femella” (hembra).

También es bastante popular la variedad Rotllo aunque es un híbrido, con fruto ligeramente aplanado y de buen tamaño, aunque se agrieta mucho, lo que afea su aspecto comercialmente.

Otras dos variedades, ambas redondas lisas, son las llamadas Éufrates y Birloque, con un calibre que oscila entre los 57 y 102 mm. Su producción se centra desde comienzos de abril hasta finales del verano.

El tomate RAF también encuentra su lugar en esta zona. Este necesita un agua de riego con cierta salinidad y aquí la tiene. Gracias a ella consigue que su fruto genere un buen nivel de azúcares. Se caracteriza su sabor y textura y su producción es complementaria al valenciano, ya que se centra durante el invierno y comienzos de la primavera.

Tomate del Perelló

 

Cultivo del tomate de El Perelló

El cultivo del Tomate de El Perelló más tradicional se comienza con la selección de plantas y de ellas sus frutos para la obtención de sus semillas. Su siembra se realiza entre los meses de noviembre y enero en la zona, para comenzar con las primeras plantaciones en el campo a principios de enero, obteniendo sus primeros frutos en abril, alargando su cosecha hasta julio e incluso hasta mediados de agosto. Por supuesto estas fechas pueden alargarse o concentrarse según la climatología del año y técnica de cultivo.

Como hemos avanzado, no son plantas híbridas (salvo las variedades fuera de este grupo) por lo que las semillas se obtienen seleccionando los mejores tomates. Al ser el tomate de El Perelló referido como particular, procedente de unas variedades con semillas abiertas, pueden ser reproducidos con plántulas a partir de semillas del propio fruto con garantías de que se va a obtener un producto bastante idéntico sin ninguna manipulación previa por parte del hombre.

El cultivo se realiza básicamente bajo invernadero con cubierta de plástico o malla, plantado sobre un suelo franco arenoso con un importante contenido de arena dunar, por lo que la salinidad del suelo es elevada, así como el agua de riego.

En cuanto a la técnica del cultivo del tomate de El Perelló es similar a la realizada en la mayoría de tomates de consumo en fresco para ensaladas:

  • Requiere suelos fértiles, frescos, humíferos, sueltos, permeables y profundos.
  • Al ser una planta de clima tropical, vegeta bien en los climas mediterráneos y que, al cultivarlo casi sin forzar, su cultivo se puede cosechar durante todo el periodo cálido del año, con una temperatura mínima de 12ºC y la óptima que se encuentra centrada entre 18 y 20ºC.
  • Su siembra se realiza en semilleros mediante bandejas de alveolos.
  • Son variedades de crecimiento indeterminado, por lo que necesitan tutorado a partir de que las plantas llegan a los 20 ó 30 centímetros de altura.
  • Su marco de plantación oscila entre los 50 a 80 centímetros entre plantas y de 80 a 120 centímetros entre líneas.
  • Los riegos, si es a manta, comienzan inmediatamente después del trasplante y los siguientes cada 20 días más o menos hasta que se produzcan los primeros cuajes. Seguidamente cada semana.
  • El tomate de El Perelló acepta bien los abonados abundantes, realizando un abonado de fondo a base de N-P-K y Magnesio, con aportaciones de Nitrógeno y Potasio durante el cultivo.
  • Se lleva cuidadosamente la sanidad del cultivo, sobre todo cuando las condiciones ambientales son algo extremas para su cultivo: alta humedad, temperaturas bajas o muy altas o después de cada poda o recolección que se realizan heridas en la planta.
  • Se le quitan durante el cultivo los hijuelos para conseguir aumentar la producción, su precocidad, mejorar calidad y al tener la planta más aireada facilitar la eficacia de los tratamientos fitosanitarios.

Cooperativa de El Perelló

Hablar del tomate de El Perelló es hablar de la Cooperativa de El Perelló (Unión Protectora d’El Perelló –UNIPRO-). Esta ha jugado un papel fundamental en la coordinación productiva, selección varietal, puesta a punto de su tecnología de producción, su promoción, … y como consecuencia el auge del tomate autóctono. A ello hay que añadir que ha conseguido que renazca una localidad tocada por la crisis del turismo y la construcción.

Haciendo un poco de historia, la Cooperativa de El Perelló fue creada en 1950 como proveedora de fertilizantes a los agricultores que cultivaban las dunas inertes de la zona. Fruto de los avances tecnológicos en la agronutrición, pronto pasó del comercio del famoso nitrato de Chile y el sulfato amónico a otros productos más complejos y avanzados en sus formulaciones.

Actualmente la Cooperativa de El Perelló está formada por agricultores profesionales con un marcado carácter tradicional, ya que estos han heredado o adquirido estas tierras de sus padres, y estos de los suyos, hasta remontarnos a sus ancestros. Gente que vieron la posibilidad de cultivar entre las dunas arenosas del litoral valenciano y gracias a su saber hacer, han sabido conseguir que suelos arenosos e inertes se convirtieran en tierras fértiles.

La relación entre la Cooperativa de El Perelló y el tomate de El Perelló es indisoluble y fue durante los años 70 cuando se produjo su primera revolución agrícola con la unión de los productores en una comercialización única. Este hecho tuvo su culminación en 1975 con un código de calidad común en torno al tomate. De allí y con un esfuerzo de saber hacer día a día hasta la actualidad: Tomate de El Perelló, un producto de temporada del tomate valenciano que se comercializa desde principios de mayo hasta principios de octubre y es único.