Cuando realizamos el cultivo de la zanahoria en nuestro huerto urbano, la recolección podemos realizarla de forma escalonada y además eligiendo el tamaño de la raíz que más nos convenga en cada caso, método muy distinto al que se realiza cuando se cultiva a nivel industrial, en el que su recolección se realiza en un solo pase y normalmente de forma mecanizada.

De todas formas, la zanahoria para el consumo de su raíz siempre se recolecta antes de que la raíz alcance su desarrollo completo. Su tamaño nos puede variar según queramos consumirla como mini zanahoria (zanahoria baby), para encurtido, fresca en ensalada o hervidos por ejemplo. También es cierto que existen variedades concretas que nos permiten asociar mejor los tamaños a las características de su consumo.

Recolección de la zanahoria

La recolección de la zanahoria en un huerto urbano se realiza simplemente estirando de ellas y como decimos, según las vamos necesitando siempre que no nos excedamos en su tiempo de cultivo. Si el terreno se encuentra algo apelmazado, nos podemos ayudar de una azada con cuidado de no dañar la raíz.

En el caso de ser cultivada por agricultores profesionales en grandes campos para su comercialización como actividad económica, su recolección se realiza de una sola vez y contempla diferentes fases o procesos:

  • El arrancado.
  • La limpieza.
  • El corte del follaje si es preciso.
  • La recogida.
  • Traslado al almacén de confección.

El proceso de recolección se encuentra actualmente muy mecanizado cuando se trata de grandes cultivos en las que con un solo pase de tractor se arrancan y eliminan la masa del follaje. De allí pasan al almacén de confección donde se lavan, clasifican, se procesan, se envasan y almacenan según características del producto final.

Recolección y propiedades de la zanahoria

Envasado y conservación de la zanahoria

Una vez recolectadas directamente de nuestras macetas, jardineras o terreno, lo primero será lavarlas para quitarles la tierra y cortarles la parte aérea (follaje) para evitar que se deshidraten, además de conservar solo la parte comestible de la planta. Si no la consumimos en las próximas horas, lo mejor es introducirlas en la nevera en la zona destinada a las frutas y verduras (parte baja del frigorífico, no del congelador).

Para conservarlas el mayor tiempo posible, en general la temperatura óptima es de 0 a 1ºC de temperatura junto a una elevada humedad relativa. Aunque el tiempo máximo de conservación depende en gran medida de las variedades de zanahoria y de las condiciones de cultivo y almacenaje, se pueden llegar a conservar hasta 6 meses. En casa no deberíamos excedernos más de un mes ya que por lo general los frigoríficos se encuentran a más temperatura y las zanahorias pierden sus propiedades organolépticas con el tiempo.

Si optamos por conservar las zanahorias con hojas estas se comportarán de forma similar a las hortalizas de hoja debido al follaje, por lo que sólo se pueden conservar unos pocos días.

Un factor a tener en cuenta es que la zanahoria no debe almacenarse de forma abierta junto con otros productos que desprenden etileno, como por ejemplo los tomates, melones o manzanas ya que la presencia en el ambiente de este gas puede hacer que las raíces adquieran un cierto sabor amargo.

A nivel profesional, el envasado de la zanahoria para su comercialización puede ser distinto según su propósito o canal de venta. Recordemos que la zanahoria puede ser utilizada para su consumo en fresco, en IV gama (zanahoria rallada, pelada, en rodajas…), en encurtido, así como en la elaboración de zumos, conservas e incluso purés para bebés o en farmacias en forma de caroteno cristalizado.

En fresco se envasan normalmente en bolsas de plástico, cajas de madera o cartón y bandejas de distintos materiales y pesos. Últimamente tiene mucha aceptación su venta en manojos con todo su follaje y sus raíces lavadas. Por supuesto también forman parte de bolsas multiproductos junto con otras hortalizas para realizar caldos ya sea de verduras, cocidos, etc.

Recolección y propiedades de la zanahoria

Propiedades de la zanahoria

Las propiedades beneficiosas para la salud de la zanahoria son muchas. Su caroteno, causante de ese color característico de las zanahorias, puede ser de dos tipos: beta y alfa-caroteno, que son compuestos provitamina A. Una vez convertidos en vitamina A en el cuerpo humano son la fuente más importante de vitamina A en dietas pobres. Esta vitamina es esencial para la vista, el crecimiento, el desarrollo de los huesos, el mantenimiento de los tejidos corporales, la reproducción y del desarrollo del papel hormonal.

Otra propiedad beneficiosa de la zanahoria es su buen nivel del antioxidante vitamina E y fibra, además de reducir los niveles de colesterol.

Según algunas tradiciones populares la zanahoria consumida en zumos o caldos, ayuda a combatir distintas dolencias como la anemia, el estreñimiento o la arteriosclerosis.

Otra afirmación es que la zanahoria es antianémica ya que aumenta el número de glóbulos rojos y la hemoglobina. También es remineralizante, depurativa, diurética, además de contribuir el rejuvenecimiento de los tejidos y la piel.