Titulamos este artículo como el cultivo del pistachero o pistacho porque con esta dualidad lo definen quienes quieren realizar este cultivo. Para su cultivo en huertos urbanos también hicimos en otro artículo referencia a las necesidades para el cultivo del pistacho, cuestiones propias a tener muy en cuenta para saber si podemos abordar su cultivo con éxito o que por mucho que nos esforcemos, no conseguiremos recolectar ni un solo pistacho. Así, ya sabremos que su cultivo en contenedor está desaconsejado en huertos urbanos de terraza y balcón, así como en huertos urbanos de campo y jardín que no se den las circunstancias climáticas para un adecuado reposo invernal.

A la hora de comprar plantones de pistacheros, es importante saber sobre qué pie está injertado, siendo uno de los más recomendables aquellos que se encuentran injertados sobre terebinto, proporcionándole mayor resistencia en terrenos más complejos como son los poco profundos, pedregosos,… llegando a crecer con cierta dificultad en medio de rocas. Como ya hemos dicho en otros muchos casos de plantas muy rústicas, esto no implica que cultivadas en terrenos profundos y fértiles se consigan mejores resultados hasta en extremo de duplicar la producción fácilmente.

Otro aspecto a tener en cuenta es sobre la dehiscencia de sus frutos (proceso de apertura espontánea del fruto para dejar salir las semillas). La dehiscencia apical del pistacho es en gran medida de carácter genético, pero también es cierto que se encuentra extrínsecamente muy influenciada tanto por factores culturales como climáticos. En este contexto aquellos factores que inciden en el desarrollo de la semilla como son el laboreo, el abonado, el riego,… y por supuesto de clima, inciden significativamente en la dehiscencia de sus frutos. También es cierto que esto es más importante para quienes lo cultivan a nivel profesional, aunque cada día entra más en juego el descascarillado mediante procesos mecánicos.

Plantación del pistachero o pistacho

Al ser cultivos que van a estar en el terreno durante muchos años, la primera acción a realizar antes de la plantación es realizar un buen trabajo de laboreo profundo del terreno.

Frutos del pisctacho

Una vez preparado se marcarán los puntos de trasplante en el que se identifica muy bien la ubicación de los pistacheros machos para polinizar adecuadamente a los pistacheros hembras. Primero se plantan estos y posteriormente se completa con la plantación de los pistacheros hembras.

El trasplante del pistachero debe realizarse en invierno durante el período de reposo vegetativo para que arranque su brotación de primavera con fuerza desde el principio. En huertos urbanos se puede plantar en cualquier época del año al estar las plantas de pistacho contenerizadas y bien arraigadas, si bien, si podemos centrar su plantación en esta época del año mucho mejor.

El marco de plantación depende tanto del patrón utilizado como del vigor de la variedad. En huertos urbanos, con plantarlos separados unos cinco o seis metros entre plantas será suficiente. Su plantación a nivel de agricultura profesional, estas distancias tienen más importancia ya que incluso se deciden si su recolección será manual o mecánica, barajándose marcos de plantación entre los 5 x 5, 6 x 5 ó 7 x 5 metros.

Fertilización del pistachero o pistacho

Una adecuada fertilización del pistachero o pistacho siempre es importante para, entre otros factores, conseguir una planta sana y buena producción de pistachos. Estamos ante una planta de crecimiento lento y como consecuencia no requiere de entrada grandes aportes de nitrógeno.

El abonado del pistacho comienza en primavera con un aporte de abono completo con equilibrio NPK de 10-10-10 y si puede contener microlementos mucho mejor. Durante la fase de mayor actividad de la planta, comprendida entre la floración y engrosamiento del fruto, podemos incrementar un poco la aportación de nitrógeno siempre y cuando haya suficiente grado de humedad en el terreno. Se puede recurrir al superfosfato para el aporte de fósforo y sulfato de amonio o nitrato potásico para el nitrógeno.

Si nuestro huerto urbano es de secano, árido y especialmente rocoso, podemos recurrir al abonado foliar como solución para mantener nuestros pistacheros bien fertilizados.

Riego del pistachero o pistacho

Si bien los pistacheros soportan bastante bien la sequía, la verdad es que vegetan muy bien si se le proporcionan riegos abundantes y distanciados.

Si poseemos riego localizado en nuestro huerto urbano mucho mejor. En este caso simplemente tener la precaución de no regar en exceso para evitar que sus raíces puedan dañarse.

Poda del pistachero o pistacho

El pistachero tiene como otros muchos frutales: poda de formación, de desarrollo y de rejuvenecimiento. En cualquier caso, necesitamos tener presente que el pistachero tiene su floración y por lo tanto fructificación sobre madera de dos años. De igual forma, debemos conseguir que sus ramas no creen plantas excesivamente densas y poco aireadas.

El pistachero, salvo excepciones varietales posee un crecimiento con una acusada dominancia apical, por lo que las podas resultan importantes para conseguir un desarrollo armónico de la planta.

Frutos del pisctacho

Debemos tener especial cuidado con la poda del pistachero desde su inicio de cultivo, comenzando por tanto durante el primer año del injerto. Esta se realiza durante el otoño e invierno, despuntando su tallo a una altura conveniente sobre las que se emitirán las secundarias y terciarias, intentando conseguir árboles con ramas distribuidas que permitan mantener el árbol bien iluminado y aireado. Por norma general se deja un eje central del que salen sobre cuatro ramas principales.

Durante los años siguientes y podando durante la misma época de reposos vegetativo del pistachero, esta se centra en la eliminación de aquellas ramas que crecen en zonas y forma no deseadas. Lo haremos año tras año ya que al pistachero no le favorecen las podas severas. Y por supuesto sabiendo que su fructificación se produce sobre madera de dos años.

Sólo si nuestro pistachero se encuentra muy envejecido o sus ramas están dañadas por pedrisco o plagas, puede justificarse e incluso ser beneficioso el someterlo a una poda extraordinaria de saneamiento y rejuvenecimiento.

Control de malas hierbas del pistachero

Ya como práctica por principios, el control de malas hierbas deben ser manuales y evitar en lo posible el uso de herbicidas. A nivel profesional, si no es cultivo ecológico, pueden utilizarse estos herbicidas por justificar la búsqueda de rentabilidad, pero en huertos urbanos no es la mejor opción. De todas formas existen algunas materias activas de herbicidas que resultan perjudiciales para el pistachero.

El objetivo es mantener durante los primeros años de cultivo el terreno suelto y libre de malas hierbas, sobre todo a una distancia de un metro del tronco.

También es recomendable efectuar trabajos en el terreno a determinada profundidad cada varios años, si no todos, que faciliten la penetración de las lluvias.