Julio es el primer mes del verano y por lo tanto nos encontramos con uno de los más cálidos del año. Este exceso de temperaturas somete a nuestras plantas a un estrés que en ocasiones puede ocasionar hasta su muerte.

Estas temperaturas extremas son más agresivas en los huertos urbanos de terraza o balcón, ya que las temperaturas que alcanzan los materiales de construcción, las macetas y jardineras, sumado a una menor humedad ambiente de la ciudad, complica notablemente el correcto desarrollo de las plantas.

Por otra parte también es un mes muy activo en cuanto a producción y muchas de las plantas hortícolas se encuentran en pleno esplendor. Por lo tanto, aunque no debemos bajar la guardia y dejar de plantar… es un período donde casi todos los días podemos recolectar.

Y no bajamos la guardia porque a partir de mediados de agosto se inicia un período de bajadas de temperatura que nos proporcionarán un tramo desde finales de verano a mediados de otoño que podemos calificar como de una segunda primavera.

Las aromáticas de nuestro huerto urbano, lavandas y salvias principalmente, se encuentran al final de sus espectaculares floraciones. Una poda les ayudará a una nueva brotación y con ella una segunda floración no menos intensa en los próximos meses.

Plantas de tomate

Si no tenemos riego localizado, trascurridos unos días del riego a manta, es conveniente remover la capa superficial del terreno para evitar que se pierda agua por transpiración y distanciar así los riegos. El riego a manta no es el mejor sistema de riego por el uso en exceso de agua, pero si no tenemos otra opción, debemos hacer lo posible para ahorrar agua.

Mantendremos el huerto urbano libre de malas hierbas para evitar que estas plantas compitan con nuestros cultivos, tanto en agua como en nutrientes. Estas malas hierbas también suelen comportarse como plantas nidario, siendo un refugio óptimo para muchas especies de insectos, ácaros, caracoles y babosas, etc. que proporcionan un potencial riesgo de reinfección.

Verduras y hortalizas en el huerto urbano en julio

Como ya hemos adelantado, nuestro huerto urbano, independientemente de la modalidad que se trate, si hemos llevado un calendario adecuado de plantación, julio es un mes tranquilo que nos invita a recolectar prácticamente a diario.

Podemos cosechar las primeras cebollas de verano, tomates, berenjenas y pimiento de forma constante, al igual que con los calabacines y pepinos.

Plantas de judía

Las judías estarán en plena floración y las de plantación más temprana tendrán ya sus vainas para recolección en verde.

Es un momento ideal para la recolección de los ajos, que debemos dejar secar para que se endurezcan y nos aguante más tiempo.

Aun así, seguiremos sembrando y plantando este amplio grupo de hortícolas porque hasta bien entrado el otoño podemos seguir cosechando sus frutos.

También podemos empezar con las siembras de patatas. Para ello las trocearemos en tres o cuatro trozos procurando que en cada una de ellas contengan de 1 a 3 yemas. Otra opción es plantar enteras aquellas que se han quedado más pequeñas.

Frutales en el huerto urbano en julio

Muchos frutales han terminado su producción como los cerezos, aunque empiezan ahora las picotas, fruto de similares características.

Otros frutales en plena producción por estas fechas son el melocotonero, albaricoque, higuera, nectarina, peral… aunque debemos de saber que si tenemos la posibilidad de tener varias variedades, jugando bien con ellas podemos alargar los períodos de cosecha de una misma especie de forma notable.

Ciruelos madurando

Por ejemplo, con el juego varietal actual de la nectarina, podemos tener desde las más precoces en el mes de junio hasta el mes de septiembre con las más tardías.

Los frutales en plena producción conviene tocarlos lo menos posible, pero en aquellos que ya han terminado podemos realizarle una poda en verde y en los que sus frutos son todavía pequeños, un aclareo selectivo para mejorar el engorde de los frutos no eliminados.

Para los frutales guiados en palmeta, podemos supervisar el tutorado, pero como decimos es un mes tranquilo en actividades culturales.

Vigilaremos la aparición de posibles plagas como los pulgones, cochinillas y en especial la araña roja porque las altas temperaturas y humedad relativa baja favorecen su desarrollo.