El calendario del huerto urbano en agosto cuenta con una premisa: hay cosas que hacer y hay quien se va de vacaciones.

Junto con el mes de julio, agosto es un mes típico vacacional por excelencia en España. Es un mes en el que mucha gente viaja o cambia de residencia temporalmente y, por lo tanto, no se está tanto tiempo en casa. ¿Consecuencia…? Desatender en gran medida su huerto urbano. Recordemos que las hortícolas y frutales plantados en ellos no se van de vacaciones.

En España, es un mes algo menos cálido que el de julio, los días comienzan a ser más cortos y las temperaturas más agradables, lo que provoca menos estrés en nuestras plantas. De hecho, podemos ver como algunas hortícolas como el tomate o el pimiento comienzan a vegetar mejor y algunos frutales, como los naranjos, vuelven a tener una segunda brotación.

Aromáticas como las mentas comienzan su floración, rebrotan y dentro de pocos meses, comenzarán a emitir tallos subterráneos y perder su parte aérea para pasar mejor los meses más fríos del año.

Es un buen mes para podar las aromáticas como la salvia o la lavanda, obligándolas a que comiencen de nuevo su brotación de cara a septiembre.

En los huertos urbanos de campo, es un mes de mucho consumo de agua. Lo podemos reducir rompiendo la costra superficial de la tierra. Con ello conservaremos durante mucho más tiempo la humedad en el suelo. Con esta labor también eliminaremos malas hierbas que si duda compiten tanto por la humedad como por los nutrientes del suelo.

Judías verdes

En huertos urbanos de terraza y balcón, sufren especialmente con el calor. Si tenemos cultivos en macetas de plástico con exposición directa al sol, podemos forrarlas con paja o brezo para que no se calienten en exceso. Una elevada temperatura en el sustrato puede afectar al correcto desarrollo de las raíces.

Verduras y hortalizas en el huerto urbano en agosto

Estamos en una época ideal para recolectar los melones y sandías. Recordar de restringir el máximo posible sus riegos para que ganen en dulzor. Es más, un riego en exceso puede producir un agrietamiento de su corteza.

Podemos ir preparando el terreno para la plantación de hortícolas de cara al otoño. Algunas de las hortícolas a tener en mente son las alcachofas, diferentes tipos de coles, fresas e incluso las garras de espárragos.

Eliminaremos los cultivos como el tomate, pepino o calabacín conforme se van agotando. Las berenjenas y pimientos todavía vegetan muy bien en esta época del año.

En vez de sembrar algunas hortícolas típicas de épocas cálidas, lo mejor es plantarlas directamente mediante plantones de semillero. Es el caso de hortícolas como lechugas, pimientos, calabazas, tomates y pepinos. Con ello aceleraremos su cultivo y podremos llegar a recolectarlas antes de que lleguen los fríos.

Cultivos como la zanahoria o rabanitos pueden ser sembrados para recolectar aun en este año. La siembra será directa, a voleo y tras la germinación aclarar para dejar cada planta a unos 5 centímetros entre sí. Zanahorias y rabanitos constituyen un importante grupo de variedades. Por ejemplo, dentro del grupo de el rábano o rabanito, podemos sembrar rabanito redondo rojo, rojo de punta blanca, rabanito alargado rojo, de punta blanca o roja, etc.

Sandía amarilla y roja

Aunque no es aconsejable, es un buen momento para recoger las semillas de aquellas hortícolas y aromáticas que sea posible para su siembra durante el próximo año. Si son híbridas, no vale la pena molestarse, porque los resultados están destinados al fracaso. La recogida de semilla únicamente es factible cuando se hace sobre variedades tradicionales.

En cuanto a mantener una correcta sanidad vegetal, es importante controlar plagas como las orugas, el trips, la araña roja y mosca blanca. Y enfermedades como la roya. Como siempre, controlarlas con tratamientos respetuosos con el medio ambiente y a ser posible, ecológicos y sin plazo de seguridad. Tratamos sobre plantas que estamos en plena recolección.

Es más, si las plagas se encuentran en fases iniciales, puede ser interesante dejarlas estar, convivir con ellas porque los daños que pueden ocasionar al cultivo son perfectamente asumibles a estas alturas del año.

Abonaremos a las dosis más bajas y debemos ir pensando en utilizar abonos más ricos en potasa, principalmente que ayuden a fortalecerlas de cara al otoño.

Si nos ausentamos de casa durante unos días, en el caso de huertos urbanos de terraza y balcón, recordar que el volumen de sustrato a disposición de la planta es muy pequeño. Es recomendable recurrir a los amigos para que las rieguen de vez en cuando, colocar un programador de riego o dejarles reservas de agua extra a disposición de las plantas.

Frutales en el huerto urbano en agosto

Hay algunos frutales como el ciruelo, albaricoquero, melocotonero y peral por ejemplo, que según la variedad todavía podemos recolectar. Los higos maduran por estas fechas.

Naranjas verdes

Los naranjos comienzan a engordar sus frutos y si vemos que las ramas cercanas al suelo, por el peso que llegarán a adquirir sus frutos, corren riesgo de estar en contacto con él, podemos utilizar cañas para elevar estas ramas. Así evitaremos que se puedan pudrir los frutos en contacto con el suelo en un ambiente de humedad.

Para el ahorro de agua en el huerto urbano de campo, como ya hemos adelantado, trascurridos unos días del riego, podemos remover la capa superficial del terreno para evitar que se pierda agua por transpiración y distanciar así los riegos.

También, podemos hacer alcorques alrededor de los frutales para ayudar a recoger y utilizar mejor el agua del riego.

Es un buen momento para podar las ramas dañadas de los árboles e ir formando sus ramas según los tengamos en forma de vaso, palmeta, cordón, etc. No es una poda severa sino de mantenimiento y formación. Estamos ante una “poda en verde” en la que eliminamos aquellas ramas aun jóvenes, pero que no nos gusta dónde o cómo crecen. Con ello eliminaremos podas más severas en invierno.

Para mantener su sanidad, vigilaremos las plagas y enfermedades, aplicando tratamientos preventivos, en especial contra cochinillas, orugas y muy en especial la araña roja porque las altas temperaturas y humedad relativa baja favorecen su desarrollo. Siempre y cuando el frutal no esté en producción.