El enebro (Juniperus communis L.) es un arbusto conífero del que se aprovechan propiedades diuréticas, depurativas y carminativas. También destaca por sus aplicaciones culinarias mediante sus bayas, que son utilizadas para aromatizar y dar sabor tanto a platos gastronómicos como bebidas.

A sus propiedades saludables se le atribuye que su efecto diurético es favorable en personas con artritis reumatoide. Esto es debido gracias a su capacidad para aumentar la orina, junto son sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Otras virtudes es su utilización en procesos de gota porque facilita la producción de orina y con ello, también actúa sobre los estados de retención de líquidos e hipertensión.

Al margen de estas propiedades asociadas al ámbito diurético, está indicado para atenuar el resfriado común, la bronquitis, sinusitis o faringitis. Sus bayas molidas, hay quien las suelen tomar en forma de infusión porque facilita la digestión y ayuda a abrir el apetito.

En todos los casos, no se recomienda su consumo en personas embarazadas ni durante periodos de lactancia, así como, en aquellas que presenten enfermedades vinculadas a los riñones e intestinales.

Juniperus communis

Al enebro también se le conoce como enebriza, enebro real, grojo, … siendo su nombre científico Juniperus communis, perteneciente a la familia de las Cupresáceas (Cupressaceae).

Es una conífera que se desarrolla en forma de arbusto de porte grande, ya que puede alcanzar los 10 metros de altura ocasionalmente, lo habitual es que los encontremos mucho más pequeños. Su follaje es muy frondoso y ramificado.

Sus hojas tienen forma de espada, son muy puntiagudas y coráceas que pueden pinchar al tacto.

Florece en primavera y fructifica en otoño del año siguiente. Durante su floración, el enebro produce gran cantidad de polen y puede llegar a causar alergias en personas propensas.

Sus frutos son bayas esféricas que comúnmente se denominan enebrinas o bayas de enebro. Precisamente son estas bayas las partes que se aprovechan de la planta.

Estos frutos son de color verde durante el primer año, madurando y pasando a color azul casi negro, durante el segundo. En cuanto al sabor de estas bayas es ligeramente dulce y algo resinoso, con un olor aromático y agradable.

Siembra y plantación del enebro

El enebro se reproduce por semilla, aunque pueden reproducirse mediante esquejes y acodos.

Las semillas de enebro se siembran en primavera. Para mejorar su germinación es conveniente someterlas a la acción del frío. Si se decide multiplicarse mediante las técnicas de  esquejes y acodos, las fechas más indicadas es hacerlos durante los meses de agosto y septiembre.

Recolección del enebro

Los frutos del enebro se recolectan durante el otoño del segundo año, cuando están maduros.

También se puede recolectar en primavera, cuando están más tiernos, para otros usos no culinarios.

Necesidades para el cultivo del enebro

Para el cultivo del enebro, se debe saber que, aunque es una planta muy resistente a la sequía, le gusta el riego moderado.

También es resistente a las heladas, pero se desarrolla mejor en zonas soleadas. Con todo ello nos deja entender que, aunque sea una planta muy rústica y vegete en condiciones extremas, no lo haga mejor cuando estas sean más benignas.

Le gustan los suelos que no sean ácidos, sino más bien calizos. También aquellos que drenen bien, aunque sean pobres en nutrientes.

Plagas y enfermedades del enebro

Como planta rústica, no suele tener plagas ni enfermedades relevantes. Como mucho, alguna enfermedad de raíz en primavera derivada de un posible exceso de humedad en el suelo, o alguna plaga del tipo cochinilla y araña roja, especialmente durante la época calurosa del año.

Aplicaciones culinarias del enebro

Como se ha adelantado, el aprovechamiento reside en sus bayas, que pueden ser utilizadas para aromatizar patés, salmueras de pescado, escabeches, platos de cerdo, ternera, cordero y de caza.

En algunos países como por ejemplo Inglaterra, los frutos del enebro maduros se utilizan como sustitutos de la pimienta, para darle un ligero sabor picante a los asados y guisos de buey y pollo.

En el mundo de la bebida tras su destilación, estas bayas de enebro son la base aromática para la elaboración de la ginebra, el pacharán (aunque el principal componente de baya sea la endrina) y el aquavit, una bebida destilada escandinava de habitualmente un 40% de alcohol por volumen.