La agricultura vive un momento histórico. Un nuevo tiempo en el que la fertilización centra su mirada en la tierra para verla como un suelo vivo que hay que cuidar y darle el protagonismo que siempre debió tener.

Por desgracia, la sobre explotación y las malas prácticas agrícolas los han ido deteriorando, dejando en algunos casos terrenos incultivables y erosionados. Pero también, por suerte son muchas las empresas que centran su tecnología en la formulación de productos en base a microorganismos regeneradores del suelo que ya están jugando su papel de forma eficaz y revirtiendo esta situación.

Partiendo de que en tan sólo un gramo de tierra contiene desde unos pocos cientos hasta varios miles de millones de microorganismos, entendemos el concepto de suelos vivos y más cuando sabemos que estos microorganismos son un componente fundamental del ecosistema, que facilitan su funcionamiento al descomponer las sustancias orgánicas y los nutrientes circulantes presentes en el suelo.

También sabemos que la cantidad de microorganismos sanos en el suelo no es estable y disminuye o aumenta según se varíen las características del suelo, alterando su equilibrio y con ello también el de otros seres vivos como por ejemplo las lombrices. Un desequilibrio afecta negativamente y el suelo termina empobreciendo.

Ahondando en la fauna del suelo, son numerosos los artrópodos, lombrices y nemátodos que viven en el suelo, teniendo una importante influencia en la estructura edáfica. Los efectos sobre el suelo de esta fauna son diversos, por ejemplo ayudan a mejorar su aireación, su porosidad, la infiltración, favorecen la mezcla de arena, mejoran la estabilización de nitrógeno y carbono, etc.

Regeneradores de suelos.

Los regeneradores de suelos se pueden clasificar en dos tipos. Por una parte, aquellos regeneradores de suelos fabricados a base de materias activas con alto contenido en materia orgánica de origen vegetal, en ácidos húmicos y fúlvicos, melazas, etc. Por ejemplo, en el caso de las melazas, estas se presentan como una fuente importante de energía para los microorganismos que participan en la fermentación del abono orgánico, favoreciendo la actividad microbiológica del suelo. Además, estas melazas contienen micronutrientes.

Por otra están los llamados regeneradores biológicos de suelos, fabricados a base de microorganismos como rizobacterias PGPR (promotoras del crecimiento vegetal) y de hongos endomicorrícicos.

En su conjunto, son ‘nuevas herramientas’ a disposición del agricultor que permiten recuperar la vida de sus suelos de cultivo y con ello aumentar sus cosechas de forma más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Así, el regenerador de suelos debe entrar a formar parte del modelo de fertilización de una explotación agraria moderna.

Regenerador biológico de suelos.

Retomando el punto del esfuerzo que vienen realizando las empresas fabricantes de agronutrientes y bioestimulantes agrícolas en esta línea de regeneradores de suelos, han incorporado a su I+D+i la producción de microorganismos beneficiosos para el suelo, creando productos comerciales englobados dentro de la especialidad de bioestimulantes agrícolas. En este punto podemos distinguir rizobacterias PGPR y los hongos endomicorrícicos.

¿Qué son las rizobacterias PGPR?

Las rizobacterias PGPR (promotoras del crecimiento vegetal) son un grupo de bacterias especializadas en colonizar la rizosfera de las raíces de las plantas, entrando en el juego de la simbiosis. De esta forma, mientras las raíces les proporcionan a estos microorganismos una serie de sustancias básicas que les ayudan a su establecimiento y proliferación en el suelo, las rizobacterias PGPR proporcionan a la planta la disponibilidad de nutrientes a la vez que activan sus defensas, creando sobre ellas un efecto bioestimulante.

Algunos beneficios de las PGPR.

  • Sintetizan compuestos orgánicos y fitohormonas naturales como auxinas, citoquininas y giberelinas que forman parte del metabolismo de todas las plantas.
  • Aumentan la capacidad de los cultivos para superar situaciones de estrés.
  • Favorecen la disponibilidad de nutrientes por su capacidad solubilizadora de fósforo, potasio y hierro presentes en el suelo.
  • Suelen ser fijadoras de nitrógeno.
  • Activan las defensas naturales de la planta, lo que les permite ser más competitivas en el medio que los microorganismos patógenos y nematodos.

¿Qué son los hongos endomicorrícicos?

Los hongos endomicorrícicos son aquellos que tienen la capacidad de colonizar la raíz de una planta a la vez que establecen una relación de simbiosis. Por supuesto esta es de tipo mutualista por ser beneficiosa para las dos especies. También es cierto que estas endomicorrizas están presentes en la mayor parte de los cultivos agrícolas, si bien el problema se presenta cuando su nivel de presencia no es el adecuado, como sucede en terrenos salinizados, sobreexplotados, etc.

Algunos beneficios de los hongos endomicorrícicos.

  • Mejoran el rendimiento de los cultivos en situaciones de estrés hídrico provocado por la sequía, salinidad, suelos pobres y pH extremos.
  • Muchos de ellos solubilizan el fósforo.
  • Actúan como extensión del sistema radicular de las plantas aumentando la absorción de agua y nutrientes.
  • Activan las defensas de las plantas frente al ataque de microorganismos patógenos y nemátodos.

Bacillus subtilis

Regenerador biológico de suelos VITATEK.

 
Vitatek nuevoUn ejemplo, siempre es muy útil para entender, en este caso, que es un producto regenerador biológico de suelos a base de microorganismos y para ello vamos a describir a VITATEK. Un producto desarrollado por JISA Advanced Agro en su compromiso de mantener los suelos agrícolas vivos.

En la formulación de VITATEK se encuentran tipos de rizobacterias PGPR de los géneros Bacillus y Pseudomonas, además de hongos endomicorrícicos.

Su acción conjunta mejora la disponibilidad de nutrientes, potencia el sistema radicular y proporciona un efecto vigorizante en las plantas, aumentando su tolerancia al estrés hídrico ya sea provocado por las temperaturas altas, la salinidad o la falta de agua.

Así, con su empleo en calidad de biofertilizante, fortalece el sistema radicular y aporta vigor a las plantas cultivadas.

Factores como la salinización del suelo, desequilibrio de nutrientes, acidificación o alcalinidad del suelo, su contaminación, la pérdida de carbono orgánico del suelo (COS), su compactación, desinfección de suelos, etc. ya sean de forma individual o conjunta, desembocan en una pérdida de la biodiversidad del suelo. En estos casos, se recomienda su aplicación durante el transcurso de todos los cultivos hortícolas, utilizándose antes del trasplante, especialmente donde se hayan realizado cualquier tipo de desinfección de suelos agrícolas, ya sea mediante la técnica de solarización o mediante el uso de productos biocidas.

Con su aplicación, se permite recuperar la diversidad microbiológica del suelo y al recuperarla se mejorará la fertilidad del mismo e incluso también la eficiencia de los fertilizantes empleados. Otro aspecto derivado de la aportación de microorganismos beneficiosos es la disminución de los patógenos existentes. Uno de los motivos que hacen que no proliferen tan fácilmente en el suelo como antes, es porque a partir de su aplicación existe una mayor competencia por la colonización de las raíces y a la mejora de las condiciones del entorno para el resto de microorganismos beneficiosos.

VITATEK es un formulado líquido y se comercializa en formato de botellas y garrafas. Destacar que al ser un producto formulado por JISA Advanced Agro, está dentro del sistema AEVAE de recogida de envases agrícolas vacíos, lo que les da a los agricultores la posibilidad de poder entregarlos en puntos de recogida AEVAE para darles un tratamiento medioambientalmente correcto.

Estos envases llevan el pictograma de AEVAE impreso en su etiqueta para la correcta identificación de su reciclaje.