En las estanterías de cualquier centro comercial con productos para el cultivo de frutales, hortalizas u ornamentales, podemos ver un gran surtido de fertilizantes. Los hay en diversas presentaciones como granulados, polvo, solubles, líquidos, clavos… así como en formulaciones con diversos equilibrios y riquezas, e incluso especializados para la corrección de una determinada carencia. A ello le podemos sumar enmiendas orgánicas, recebos… que en cierto modo también aportan nutrientes a la tierra para alimentar mejor a nuestras plantas.

El origen de estos fertilizantes es muy diverso, pudiendo ser de origen orgánico o mineral. Los recursos son finitos, como casi todo en esta vida, y quizás por ello, se haya puesto en marcha una iniciativa para promover nuevas materias primas para la elaboración de fertilizantes por parte de la Unión Europea.

Aun es muy pronto para encontrar en los puntos de venta fertilizantes fabricados a base de estruvita, biocarbones y cenizas, pero más pronto que tarde, estarán presentes y la oferta será muy importante.

Pero ¿Qué son estos productos y por qué ahora?

Empezamos por el final. La sociedad es un motor de creación de residuos y estos deben de ser tratados adecuadamente. Durante los procesos de su gestión se generan grandes cantidades de subproductos que si no se les da una salida adecuada, se pueden convertir en otro problema.

Así, se generan diariamente cantidades enormes de restos de podas, lodos de depuradoras, fracción orgánica de residuos domésticos, efluentes de industrias alimentarias, mataderos, etc. a los que se les debe dar un destino útil para la sociedad y el medio ambiente. Y una de las salidas puede ser su tratamiento como materias primas para la elaboración de fertilizantes. Estos, además de tener un uso racional, pueden evitar que se siga incidiendo en la explotación continuada de recursos naturales vía minas, desecación de lagos, etc.

Por ello y en el marco de la Economía Circular que ha impulsado la Comisión Europea, se presentó en marzo del presente año una propuesta de regulación de fertilizantes que permitirá la colocación en el mercado europeo de una amplia gama de fertilizantes minerales y orgánicos, enmiendas, medios de cultivo, bioestimulantes, etc. Uno de los objetivos que quieren abarcar, es añadir más categorías de materiales componentes, para responder a los avances tecnológicos que permitan producir fertilizantes seguros y eficaces a partir de materias primas secundarias valorizadas, como las que hemos nombrado de el biocarbón, las cenizas y la estruvita.

Para ello ha hecho un llamamiento a principios de mayo de este año la Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes (DG GROW) con la asistencia del Centro Común de Investigación (DG JRC), para formar un grupo técnico de trabajo de expertos que desarrolle posibles procesos y criterios para estos tres materiales para su uso en productos fertilizantes (STRUBIAS TWG).

A partir de aquí podemos arrojar un poco de luz sobre estos tres productos

Estruvita

¿Qué es la estruvita?

La estruvita es químicamente un fosfato amónico magnésico que se encuentra asociado a la materia orgánica y cristaliza en condiciones anaerobias por la acción bacteriana.

Esta se encuentra formando parte de los estiércoles, lodos de depuradoras, fracción orgánica de residuos domésticos, efluentes de industrias alimentarias, mataderos, etc. De hecho su formación es un problema en las estaciones depuradoras de agua donde genera problemas en depósitos y tuberías.

Las empresas especializadas fabricantes de fertilizantes pueden obtener la estruvita mediante su precipitación, controlando el pH y mediante la adición de ciertas sales o bien, por electroforesis durante la fase de digestión anaeróbica o posterior en las estaciones de depuración de aguas.

La estruvita, tiene interés como fertilizante porque puede llegar a tener concentraciones de unidades fertilizantes 5-28-0 (10 MgO), es decir con algo de nitrógeno y una cantidad elevada de fósforo y magnesio.

Su solubilidad en agua no es elevada por lo que se configura como un fertilizante de liberación lenta que va suministrando los nutrientes gradualmente a los cultivos. Tiene un bajo índice de salinidad y un reducido contenido en metales pesados, lo que lo hace muy adecuado para sustituir a otras fuentes fosfatadas.

Biocarbones , también llamados biochar

¿Qué son los biocarbones , también llamados biochar?

Los biocarbones o biochar también se le conoce como carbón vegetal. Este se obtiene por pirólisis de materiales vegetales o bien carbón animal de subproductos animales, es decir, descomposición de biomasa o de subproductos animales por el calor en ausencia de aire por lo que no se produce combustión, obteniéndose un material muy rico en carbono sin emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, siendo un sumidero de carbono de un gran interés.

Para obtener estos biocarbones o biochar, estas empresas introducen materiales vegetales como restos de poda, virutas de madera y serrines, tortas de oleaginosas, etc. o bien subproductos animales en hornos giratorios a unos 500ºC durante unas dos horas y luego se muelen para obtenerse en forma de polvo.

Los biocarbones o biochar, como fertilizante en realidad contienen reducidos contenidos de nutrientes, pero en cambio un elevado contenido en materia orgánica, por lo que es más bien estamos ante una enmienda del suelo de gran porosidad y capacidad de retención de agua y nutrientes, que facilita la recuperación de suelos ácidos, activación de la población microbiana, aumenta la disponibilidad de nutrientes y su efectividad, reduce la biodisponibilidad de metales pesados, etc.

Cenizas

¿Qué son las cenizas?

Debemos de partir que hay diversos procesos industriales que utilizan como combustible lodos de depuradora, fracción orgánica de residuos domésticos, estiércoles (gallinaza principalmente), harinas de carne y hueso, residuos de mataderos, madera y biomasa vegetal, industria papelera, escorias metalúrgicas, etc. para la producción de energía calorífica que por turbinas genera energía eléctrica.

Durante este proceso se generan las cenizas que quedan después de la combustión. Estas no contienen materia orgánica pero son ricas en fósforo o en potasio, lo que les confiere un gran interés para el reciclado de estos nutrientes y su aprovechamiento.

Estas llegan a tener hasta un 15 % de fósforo total en las cenizas de lodos de depuradora, fracción orgánica de residuos domésticos, estiércoles (gallinaza principalmente), harinas de carne y hueso, residuos de mataderos, etc. y hasta un 40 % de potasio soluble en agua en cenizas de madera y biomasa vegetal, industria papelera, orujillo, etc.

Ante este nuevo plan de reorientar materias primas de estruvita, biocarbones y cenizas en el mercado de los fertilizantes… y por consiguiente, aunque indirectamente, en la cadena alimentaria humana y animal, podemos preguntarnos ¿Se puede garantizar la inocuidad de la estruvita, biocarbones y productos basados en cenizas sobre la salud y el medio ambiente si se emplean como fertilizantes?

Pues precisamente para establecer los criterios y requisitos y poder regularlos con seguridad es por lo que la Comisión Europea ha hecho un llamamiento para formar un grupo de expertos y estudiar exhaustivamente el tema en el que estarán trabajando hasta 2019 e incorporarlos a la futura regulación de fertilizantes.

Pero sin duda, el trabajo permitirá a las empresas fabricantes de fertilizantes, el disponer de materias primas que recuperan nutrientes y que de otra forma supondrían un problema medioambiental, lo que facilitará una mayor diversidad de recursos y una mayor variedad de productos que pueden ofrecer al mercado.

NOTA.- Para la elaboración de este artículo, hemos contado con la participación y apoyo inestimable de D. Rafael Gómez, Ingeniero Agrónomo que viene trabajando en fertilizantes desde hace casi treinta años. Es Director Técnico de Fertinagro Nutrientes S.L. empresa asociada a AEFA. La firma Fertinagro Nutrientes es fabricante de todo tipo de fertilizantes, orgánicos, organo-minerales, minerales, solubles, correctores, productos especiales, etc., y además participa especialmente dentro de la Comisión de Trabajo de Fertilizantes de AEFA.