Cuando en nuestro huerto urbano de campo, las concentraciones de sales en él o en el agua de riego son excesivas, el uso de un corrector de salinidad del suelo es una de las mejores opciones para mejorar el desarrollo de nuestros cultivos.

El corrector de salinidad es un producto desarrollado especialmente para ser utilizado en aquellas zonas donde las condiciones de los suelos o aguas de riego, en las que su contenido de sales en exceso, son un factor limitante agronómicamente.

Las sales en el suelo

Si bien las sales son unos de los componentes básicos del suelo y constituye la reserva nutritiva del mismo. La presencia y nivel de las mismas deben de ser las correctas.

Si su nivel es insuficiente o faltase alguna de ellas importante para la agronutrición, la debemos suministrar mediante la fertilización. En cambio, si estas se acumulan en el suelo, o un tipo determinado de sal abunda en exceso… por ejemplo las sales sódicas, el suelo pierde su equilibrio con efectos nefastos para el cultivo.

La tierra del campo reacciona de forma normal ante un exceso de sales como todo equilibrio químico, cambiando sus condiciones físico-químicas o de carga eléctrica, hasta compensar la desviación del equilibrio.

¿Cuándo usar un corrector de salinidad?

Hay situaciones en que estos cambios que se producen en el suelo, son las adecuadas agrícolamente hablando. Sin embargo, en otras muchas, estos cambios pueden llegar a ser perjudiciales y nocivos para el correcto desarrollo del cultivo.

Corrector de salinidad en riego por surcos

En estos casos negativos, las consecuencias pueden ser, por ejemplo:

  • El crear suelos excesivamente compactos.
  • Con una mala penetración del agua.
  • Sequías prematuras.
  • Un aumento peligroso de la conductibilidad eléctrica.
  • Un inadecuado intercambio gaseoso.
  • Asfixia radicular…

La aplicación de un corrector de salinidad va generalmente dirigida a actuar sobre el estado coloidal de las arcillas y mejorar la capacidad humectante o penetrante del agua bajando su tensión superficial.

Este contiene generalmente uno de los elementos más utilizados en los correctores de salinidad: el ion Calcio. Con su aporte actuará sobre las arcillas floculadas a causa de las sales presentes en el suelo, reagrupando la arcilla en grumos grandes, y desplazando a las sales causantes del problema en las arcillas. Una consecuencia directa de ello es que el agua penetrará mucho mejor en el suelo, y además mejorará la conductividad eléctrica.

Fertilizante y corrector de salinidad del suelo

Aplicaciones y dosis de un corrector de salinidad

Hay diferentes tipos de correctores de salinidad. Si este es un corrector de salinidad a base de Calcio complejado es mucho mejor, ya que además puede ser empleado como corrector de las deficiencias o desequilibrios de calcio.

Sus componentes activos varían según los fabricantes. Por ejemplo, el formulado por la firma JISA, tiene en su composición el 9.30% p/p de Óxido de calcio (CaO) soluble en agua y el 17.50% p/p Ácidos polihidroxicarboxílicos. El producto comercial se llama Kitasal.

La actividad de los ácidos polihidroxicarboxílicos sobre suelos salinos o aguas con exceso de sales, proporciona el medio ideal para que se produzca el intercambio de iones de sodio por calcio (Ca++/Na+), consiguiendo eliminar la salinización progresiva de los suelos.

¿Cómo se aporta un corrector de salinidad?

El corrector de salinidad a base de Calcio complejado se aporta al agua de riego. Su dosis varía según el tipo de suelo (arcilloso, franco, arenoso…) y calidad del agua de riego.

En caso de no tener análisis del agua de riego, se recomienda una dosis orientativa de entre 15 a 70 cc. por metro cúbico de agua del corrector de salinidad Kitasal.

Más información sobre el corrector de salinidad a base de Calcio complejado Kitasal en www.jisa.es