Uno de los factores a tener muy en cuenta a la hora de cómo cultivar la Col de Bruselas, es la elección de las variedades. Un buen consejo es optar por variedades híbridas que proporcionan una producción mayor y más regular.

La Col de Bruselas la podemos cultivar perfectamente en cualquier modalidad de huerto urbano. Es un cultivo muy similar al resto de las Coles.

Al contrario de lo que sucede con otros tipos de Coles como la Coliflor, Romanesco, Repollo… la Col de Bruselas no da un solo fruto (pella) sino que mantiene una producción continuada durante mucho tiempo. Por ello, con menos plantas, obtendremos una producción aceptable.

Contrariamente a otros tipos de Coles relativamente esquilmantes de los terrenos, la Col de Bruselas se adapta perfectamente a suelos medianamente ricos… que son los apropiados. Cultivada en terrenos o sustratos muy ricos, producen una vegetación muy vigorosa y abierta, en lugar de plantas compactas con repollos bien apretados.

Las coles de Bruselas aguantan bien los inviernos fríos.

Si partimos de semilla, la época de siembra directa al terreno más adecuada, es durante los meses de marzo a mayo al aire libre para las producciones de otoño, y en mayo o junio, también al aire libre, para las producciones de invierno y primavera.

Si la siembra se realiza en semilleros, a las 4 ó 6 semanas, cuando las plántulas tengan algo más de 10 centímetros de altura, ya las podemos trasplantar al lugar definitivo.

Si compramos las plántulas de viveros, podremos empezar a recolectar sobre los dos a tres meses de cultivo. A continuación haremos matización según el tipo de huerto urbano que se trate.

Cómo cultivar la Col de Bruselas en un huerto urbano de campo
En este caso, plantaremos las plántulas en líneas con una separación de unos 70 a 100 centímetros. Y entre plantas unos 50 a 60 centímetros.

Podemos aprovechar las zonas entre líneas para cultivar alguna otra hortícola de tamaño más pequeño y precoz, como por ejemplo diferentes tipos de lechuga.

Cómo cultivar la Col de Bruselas en un huerto urbano de terraza o balcón
En este caso, utilizaremos una sola planta por contenedor, de un diámetro de unos 20 centímetros como mínimo y un sustrato especial para hortalizas.

No conviene que sea un sustrato muy rico para que la planta crezca de forma compacta. También ubicaremos estas macetas en una posición muy soleada. Si hay viento fuerte, es conveniente utilizar una caña como tutor para evitar que se pueda partir su tallo.

El abonado, en todos los casos, debe de ser rico en Fósforo y Potasa ya que los muy ricos en nitrógenos nos darán Coles de Bruselas con crecimiento desproporcionado y con repollos poco prietos.

Su recolección será en varios pases, recogiendo sólo los cogollos más formados, con un tamaño superior a los 3 centímetros de diámetro.

Estos pequeños repollos se consumen cocidos y luego rehogados. Recolectar las Coles de Bruselas frescas de nuestro huerto urbano y cocinadas correctamente, tienen un sabor delicioso y delicado.